Protégeme. (Ya a la venta)

Capitulo 6

En el viaje nos mantenemos los dos callados y solo miro por la ventana.

Mientras volamos, miro por la ventana igual de sorprendida que la primera vez. Me parece increíble cómo podemos estar volando por el cielo y tan alto. Cuando me canso de mirar por la ventana miro a Cole, está mirando su móvil, me acomodo un poco y cierro los ojos.

De nuevo el sueño, vuelvo a ver a Dylan cayendo al suelo desplomado con los tres disparos y vuelvo a acercarme a él gritando. Me despierto sudando con Cole mirándome asustado, tiene sus dos manos en mi caray me mira fijamente.

— Tranquila, ya ha pasado. —Él sueño era tan real que sollozo mientras apoyo mi cabeza en su pecho y me acurruco en él. Encojo las piernas poniéndolas en mi asiento y de cintura para arriba estoy echada en él.

Me doy cuenta que una mujer nos mira desde el lado con una expresión tierna y parecemos algo que no somos. Vuelvo a cerrar los ojos y un poco más tarde empiezo a notar frío del aire acondicionado del avión, pero con lo dormida que estoy, no hago nada. Supongo que Cole lo nota ya que me echa su chaqueta por encima. Subo mi cabeza hasta apoyarla en su hombro y me vuelvo a quedar dormida.

Un rato después me despierta Cole y me dice que hemos llegado.

—Perdón por estar todo el viaje así, ¿te he molestado? —digo mientras recojo la mochila del suelo.

—No tranquila. —Se levanta a coger las maletas y yo cojo la mía.

Cuando salimos del aeropuerto vamos en busca del coche de Cole, antes de irnos lo dejamos en una empresa. Cuando paga, nos montamos en el coche y me mira.

—¿Y ahora qué? No tengo ni puta idea de que vamos a hacer, no sé dónde ir.

—Nos hemos quedado sin sitios. —Pienso en mi casa de verano, pero es imposible que mis padres me dejen ir allí. — Mis padres tienen una casa de verano, está retirada de la ciudad, podríamos... bueno podríamos ir pero seguramente habría que contarle por encima a mis padres la verdad. Si no, dudo que me dejen.

— Igualmente tendrías que contárselo tarde o temprano. —Me quedo flipando con su respuesta, me esperaba un "estás loca" o una regañeta, pero para nada eso, aunque tiene razón así que. —Pues vamos para tu casa y hablamos con ellos, pero hay que tener mucho cuidado.

—Podemos aparcar en otro barrio e ir andando. —sugiero.

El camino sigue en silencio como siempre. Se me hace súper extraño que haya estado en Irlanda, parece que no haya estado allí, y lo que ha pasado allí es tan irreal todo, se me ha pasado demasiado rápido y no me gusta. Cuando llegamos a la calle que le he dicho aparca.

—Sal tú antes y ve con cuidado, ponte la capucha. En unos minutos voy yo ¿vale?

No me gusta mucho ese plan puesto que si me pasa algo él no estará. Pero le hago caso.

Pegodos golpes en la puerta y mi madre me abre. Al verme me da un abrazo.

—Hola cariño, ¿qué tal en el pueblo de Stephen? —Al recordar lamentira pienso en como reaccionaria si se enterara de que le mentí,así es mejor que no se entere de eso.

—Hola mamá, muy bien. Esto... necesito hablar contigo. —Me mira concara extrañada.

—¿Pasa algo?

— Sí, pero no te lo voy a contar yo sola, alguien tiene queayudarme a contártelo. Está a punto de llegar. —Como si mehubiera oído, llaman a la puerta. Mi madre se queda callada mirandocómo voy hasta la puerta sin saber a quién va a encontrarse. Meencuentro con Cole, él entra serio y no saluda. Solo se queda a milado y le regala una sonrisa a mi madre.