Cap 7: Prueba de hierro, la cueva de Firios

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Había pasado una semana después del ataque, en una cueva lejos del pueblo se podía ver una sombra de un chico de unos 14 años colgada de los brazos y siendo observada por un goblin rojo y enorme, con una panza anormalmente grande y rodeado de colgantes de madera y hierro.

"Mocoso, tú me servirás" Desde hace tres días que Emian había despertado y frente a él estaba el rey goblin del Sur, este intento cualquier cosa para que Emian le sirviese, tortura, dinero, mujeres, castillos, todo le estaba intentando dar, pero aun así nada aceptaba.

El rey no estaba enojado, sino que estaba curioso, ningún humano se resistía a la avaricia siempre había algo a lo que podían acceder, pero este no lo hacía, estaba negándose a todo lo que todos se inclinaban para obtener.

"Hmmmmm, que te parece poder" Al escucharlo Emian titubeo, poder, el poder necesario para proteger a los que ama, el poder para aplastar a sus enemigos.

El goblin que se lo ofrecía fue el que se lo quito todo, aun así el poder le daría la oportunidad de recobrar todo, conseguir una nueva familia, volver con Lina, pelear junto a Cerle, todo menos sus padres y Kolet.

".....N" Antes de terminar el Rey goblin agrego

"Te daré magia que nadie conoce, magia que te permita no perder jamás, pero te debes inclinar ante mi" Emian estaba dudoso, demasiado dudoso, si conseguía poder podía derrotar al rey, pero era el propio rey el que se lo estaba dando así que sería inútil contra él.

"te daré un día para pensar, si vuelvo y aceptas tendrás todo lo que realmente deseas, piénsalo bien" El rey goblin estaba emocionado, ni siquiera sus chamanes podían utilizar magia de tan alto nivel, si él se les unía seria capaces de dominar a los goblins del norte, este y oeste.

Mientras volvía a sus aposentos, se podía ver un montón de humanos colgados implorando por sus vidas, un pequeño goblin le hablo en su idioma al rey y este le contesto.

"Pueden comérselos, no me gustan los hombres" Su voz hizo eco en toda la cueva y un sinfín de risas finas se escuchaban mientras los hombres eran bajados de sus ataduras.

"¡NOOOO!, por favor, te lo ruego" Con gritos de desesperación todos comenzaron a ser devorados vivos.

""Ekatenon, esto... no, todo es su culpa, si tan solo nos hubiese dado la opción de huir"" Emian murmuraba con odio todo lo que pasaba por su mente, sus ojos parecían podridos, como sus pensamientos "" Si tan solo nos hubiese avisado antes, nadie habría muerto"" Ekatenon, la diosa de la guerra, no les había dado otra opción más que luchar, los que intentaron huir quedaron malditos.

""No solo eso, todos, todos los dioses, ninguno hizo nada, viendo como nos mataban por culpa de Ekatenon"" La rabia la consumía, ya casi había pasado un día desde que el rey goblin lo había dejado pensar, Emian se pasó murmurando con odio, cada hora sus ojos se oscurecían más y cuando el rey volvió lo vio con una gran sonrisa de oreja a oreja.

"Acepto" Los goblins bajaron a Emian y este se inclinó ante el rey goblin.

"Ahahahahahah, perfecto, genial, ahora sígueme te daré lo que prometí, pero no te será fácil".

El rey con Emian detrás camino por casi una hora hasta que vieron una cueva iluminada, parecía una habitación, al estar en frente el rey la señalo y le ordeno a Emian entrar a ella, que dijo que si buscaba poder allí lo encontraría.

Emian abrió la puerta y entro no era más que una habitación normal, había un extraño altar como un tótem pero no le dio importancia y procedió, eso fue hasta que se paró en medio de esta habitación, todo se volvió oscuro, todo se apagó en u instante y frente Emian unos enormes ojos rojos aparecieron.

"¿Vienes a morir héroe?" Los ojos se agrandaron al ver a Emian, se veía molestia e indignación "¿Crees ser capaz de vencerme?"

"El rey dijo que me darías poder" Emian lo miraba con sus ojos podridos y oscuros, parecía calmado pero por dentro estaba por morir del pánico, ese par de ojos emanaban una fuerza superior al de la diosa Ekatenon.

"¿Por qué lo buscas?, habla" El ente oscuro parecía estar emocionado, un héroe que le pide poder a la oscuridad, esos son los denominados campeones oscuros, aquellos que destruyen todo a su paso.

"Matar a Ekatenon y castigar a los dioses" El ente no se rio, se podía ver en la mirada del mocoso que de verdad tenía planeado hacer eso, una enorme y roja sonrisa apareció y con eso sus fauces se abrieron.

"Entra, si sobrevives conseguirás el poder de uno de los reyes demoniacos, conseguir el resto depende de ti" Sin más Emian entro a sus fauces.

Un intenso dolor se extendió desde la punta de sus dedos del pie hasta la punta de sus cabellos, parecía estar siendo quemado vivo pero sin sufrir daño alguno, con gritos de dolor intento calmarse pero fue imposible, el dolor aumentaba por cada segundo que pasaba, un dolor indescriptible se estaba canalizando dentro de su cuerpo.

Luego de 7 días, Emian paro de sufrir, pensando que la prueba había terminado un rayo de esperanza apareció pero fue un simple descanso para que no muriese, memorias comenzaron a fluir y con ellas dolor, tristeza, angustia, impotencia, todos los sentimientos negativos golpeaban como oleadas constantes.

En un momento lloraba en otro gritaba con odio, en otro se sujetaba la cabeza y arrojaba al suelo, se podía ver como las emociones lo estaban destrozando, inclusive su habilidad mente de Mithril fue inútil para mantener la calma.

Ya habían pasado unas 20 horas desde que entro a la sala del dolor, el rey Goblin se presentaba cada una hora en la puerta para observar y esperar, hasta ahora solo los chamanes goblins habían entrado a esa sala y todos ellos salían en cuestión de minutos, vivos o muertos, luego de horas el rey Goblin estaba parado frente a la puerta y comenzaron a escucharse ruidos.

La puerta de hierro se estaba abriendo lentamente, se podía ver una mano de un humano abriéndola.

"¿Al fin terminas?" El rey pregunto emocionado, casi a gritos

"Así es, ya termine" Los ojos de Emian eran negros y tenía una extraña túnica mágica negra.

"Entonces es el momento de la invasión al norte, el ejército está listo, sígueme tu serás el segundo al mando y el estratega" Con una sonrisa traicionera el rey comenzó a caminar junto a Emian.

El Heroe Oscuro (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora