Cap 30: Inicio de la caida

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"GAAAAAHHHHHH" el grito de los soldados hacia que los ciudadanos saliesen de sus hogares y temblasen de miedo al observar lo que sucedía en plena ciudad, con el suelo reducido a cenizas y los cuerpos de los soldados carbonizados con sus armaduras de hierro y acero fundidas hasta sus huesos, solo uno de todos los que antes estaban allí seguía de pie, observando el cielo, observando las 5 figuras que estaban flotando.

"Todavía no domino muy bien la magia pero un ataque sorpresa usando una bola de fuego de más o menos la mitad de mi mana, debe de ser bastante feo" Una de las cinco figuras hablo con serenidad, como si la muerte de aquellos soldados fuese ajeno a sus acciones, como si fuesen simple basura.

"Yo diría que la basura termino donde debía terminar, hizo un buen trabajo señor" La figura a su derecha lo alabo con una gran sonrisa llena de confianza y amabilidad, su rostro femenino era tierno con cachetes imposibles de no querer apretar, a pesar de sus crueles palabras seguía sonando tierna y viéndose tierna, esos ojos celestes puro eran difíciles de encontrar en este mundo y su pelo dorado como el oro puro también lo era.

"No me agrada que hayas matado a todos por tu cuenta, vine precisamente para matarlos yo" Una segunda figura femenina hablo, con una voz fuerte y parecida al rugido de un tigre, feroz e implacable eran sus rasgos, pelo color ceniza y ojos rojo sangre, además de ello una actitud indomable.

Las otras dos figuras femeninas se mantuvieron al margen simplemente observando en silencio, las dos estaban anotando cosas en libretas como si lo que estaba ocurriendo fuese muy interesante.

"¡¿Quiénes se creen que son?!, ¡Se atrevieron a atacar a la gran Iglesia de Ronde! van a conocer las consecuencias, ¡SUCIAS RATAS!" El único hombre con vida de aquella masacre dejo caer su abanico de oro y grito furioso, sus pendientes de plata se balanceaban de un lado al otro sin parar a medida que de manera exagerada agitaba su cabeza por la rabia.

En su cabeza tenía una especie de corona de uvas hecha con plata, cobre y oro y su cuerpo estaba por completo tapado por una toga blanca pura con oro colgado y un símbolo en el pecho, un racimo de uvas.

"Solo cierra la boca" La única figura masculina en el aire agito su mano y con un cantico veloz dejo salir una luz azul de la punta de su dedo que atravesó el hombro de aquel sacerdote y lo hizo caer de rodillas por el dolor "El escucharte me da nauseas"

"¡¿Qué mierda?!" Una voz vino de la puerta más grande y del edificio más grande de la zona, este edificio era el gremio de aventureros, el que estaba allí no era otro más que Sebastián.

"¿Por qué no saludas primero? Acabo de salvarte el trasero... por décimo cuarta vez" La figura masculina hablo con irritación y burla pero al ver con detenimiento la boca de Sebastián hizo una O.

"Lo primero que vi fueron los cadáveres, no me juzgues pero bueno, es genial tener al jefe de vuelta" Cuando Sebastián hablo, la figura en el aire arqueo la ceja con intriga y luego pregunto de manera irónico y burlona.

"¿Tu actitud cambio? Te siento menos imbécil" Sebastián no demoro ni un segundo en responder a esa cuestión, fue de una manera irrefutable

"Solo es la situación, sigo igual, al menos todos dicen eso, por cierto... Emian, ¿Qué acaba de pasar aquí?" Cuando miro su entorno todo estaba hecho cenizas y carbón, los cuerpos de los soldados se veían de manera exageradamente espantosa aunque sus muertes fueron rápidas se notó que sufrieron un infierno.

"Soldados y magos de la Iglesia de Ronde" Cuando Emian explico la situación Sebastián dejo caer su mandíbula, no por los soldados sino por las cuatro bellezas que acompañaban a Emian.

El Heroe Oscuro (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora