Díez

7.4K 307 20
                                    

-No sabes que hablas Em.

-Hazme el amor Sean -Suplique entre jadeos.

-Em yo...no... -Balbucea.

-¿No vez lo excitada que estoy? -Pregunto tomando sus manos y colocándose sobre mis pechos. -Sólo hazme tuya de una vez.

-Te arrepentirás mañana.

-No lo creó -Me acercó a el y comienzo a besarlo -Vamos -Le suplicó besando su cuello.

Quito mi vestido quedando en solamente ropa interior frente a él.

-Emma -Se le escapa recorriendome con la mirada.

-A ti te queda mucha ropa aún.

-Eres una provocadora -Responde quitando su polera quedando sólo con el pantalón.

-Ahora el pantalón para que estemos igual.

El me hace caso y lentamente quita su pantalón bajo mi mirada.

-Ahora quita tu boxer.

-Iremos de a poco -Habla lanzándose a mis labios mientras que con sus manos acaricia mis piernas.

Lleva una mano a uno de mis pechos y la otra la mete bajo mis pantaletas acariciando mi parte más sensible mientras los gemidos comienzan a escapar de mi boca.

-Sean -Gemi fuertemente.

-Si lo sé.

Con sus manos comienza a quitar lentamente mi sostén e igual que la vez anterior los tortura lenta pero dolorosamente. Tras divertirse un rato quita mis  pantaletas.

-Es injusto.

-¿Porque lo dices?

-Estoy desnuda y tu no.

-De eso te puedes encargar tú.

Me posicionó frente a él y comienzo a quitar sus boxers quedando con su gran erección frente a mi. Sin pensarlo dos veces lo comienzo a estimular con mi mano.

-Emma -Gime mi nombre.

-¿Lo hago bien?

-Lo haces excelente -Jadea -Dios te quiero follar ya.

-Hazlo Sean, Hazlo.

Me toma de la cintura y me recuesta sobre la cama. Comienza a penetrarme lentamente no sin antes colocarse un condón.

Y ahí en mi cuarto siendo la noche testigo mientras nos hacíamos uno por primera vez.

Sentí un calor infernal, lentamente comencé abrir mis ojos encontrandome con el rostro de Sean muy cerca de mi.

-¿Sean? -Pregunté.

Trate de moverme pero un pequeño dolor se hizo en mi entre pierna. Dándome cuenta de que estaba desnuda al igual que Sean y los recuerdos llegaron a mi.

Sean y yo besandonos, yo diciéndole mis sentinientos, yo pidiéndole que me haga el amor y el negándose para después comenzar a tocarme mientras nos quitamos la ropa y por ultimo yo y el gritando de placer para al final caer dormida.

-Mierda -Susurro.

-¿Despertaste? -Pregunta el.

-Si -Respondí.

Ahora ya se que viene, dirá que fue un error y me dejará aquí sola.

-¿Te sientes bien?

-Si ¿Y tú?

-Increíble ahora que te veo aqui conmigo -Responde besando mis labios.

Me dejó llevar y a los minutos me separó de el volviendo a la realidad.

-Tu te arrepientes de lo de ayer.

-No ¿Tú si acaso? -Pregunta alarmado.

-No, no lo hago -Respondí.

-Pensé que te arrepentirás.

-¿Y porque hacerlo? -Pregunté extrañada.

-No lo sé talves dirías que fue un error, que somos a amigos y que no podría repetirse jamás.

-Yo pensé que tu lo harías.

-Te quiero Em y no podría decirlo jamás eso.

-¿Como sabes que me quieres?

-Porque me gusta besarte y cuando te miro pienso que eres lo más lindo que eh visto, toda tu es hermosa e increíble.

-¿Y Federico?

-¿Qué ocurre con el?

-¿Aún lo amas?

-No, no lo amó ya no más desde que me fijé en ti desde que todo comenzó a ocurrir entre nosotros siempre estuviste a mi lado y jamás me día cuenta de lo hermosa y especial que eres y me siento tan estúpido, ayer tube miedo bastante la verdad al verte con ese chico me día cuenta de que podía perderte.

-Jamás me perderás.

-Y como estas tan segura Emma ¿Dime cómo es que lo estás?

-Porque te amo, llevo años enamorada de ti, mucho antes de que saliera con Federico, sufría porque no me veías como yo a ti, sufría por como eras feliz al lado de Federico mientras que a mi sólo me veias como tú amiga -Hable sollozando sintiendo las mejillas caer por mis mejillas.

-Emma -Susurra.

-Quiero que te vallas de mi casa.

-Emma no...

-Vete mi madre llegara en una hora, toma tus cosas y vete de aquí Sean.

-Emma no hagas esto por favor.

-Vete -Solloze - Sólo vete.

-Sólo quiero que sepas que te quiero.

-Deja de mentir Sean, tu sólo querías tener sexo ya hora vete.

-Emma.

-¡Vete! -Grite  sacandolo de mi cuarto.

Y hay sola en mi cuarto lloré porque yo sabía que el jamás podría quererme como yo a él.

Sabía que para el sólo fue sexo y nada más.

Amigos Con DerechosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora