Amigos Con Derechos

Veintiuno

-Hola Elena -Saludo de la forma mas amable posible. Todo lo contrario a como hizo conmigo el día de mi regreso -¿Porque querías verme?

-Yo no quería hablar contigo Carolina. Si no...

-Era yo -Respondí ganadome una mirada de asombro de su parte.

-¿Y que quieres hablar tu conmigo?

-Bueno, yo iré directo. Quiero saber donde vive Emma.

-No. Tu no veras a Emma.

-Necesito hablar con ella. Es algo urgente.

-¿Quieres ver a Anastasia? ¿O acaso me equivoco? -Respondio levantando levemente una de sus cejas en modo irónico .

-Si.

-Un motivo mas para que no te acerque a mi hija -Respondió lanzando una carcajada. -Tu dejadte a Emma sola cuando te enteraste de su embarazo.

-Yo deje a Emma cuando me contó que me había engañado.

-¿Y tu no hiciste lo mismo?

-No. Yo solo estaba confundido. A ustedes dos lo saben bien -Hable mirando a mi madre tanto como a la madre de Emma -Antes de estar con Emma yo era homosexual. Estaba confundido, hasta creo que podría ser bisexual pero no. No lo soy. Ese día me di cuenta de que la amaba.
Le fui a suplicar perdón entonces ella me dijo que se había acostado con el. ¿Como crees que me senti? La mujer que amaba había estado en brazos de otro. Me sentí una mierda, una verdadera mierda. El enojo termino cegandome, enojo provocó que no creyera lo de Ana. Por favor Carolina. Tu me conoces, fuiste una segunda madre para mi y yo fui como el hijo varón que jamás tubiste. Dejame ver a Emma y Ana.

La vi batallar con ella misma un par de segundos antes de sacar su celular y marcar un numero.

-Hija. Hay alguien que quiere hablar contigo -Hablo prestandome su celular.

-¿Emma?

-Sean.

-Emma por dios -Suspire al edcuchar su respuesta -Yo, tengo algo que hablar contigo Emma

-¿Es sobre Ana cierto?

-Si.

-Esta bien. ¿Te parece vernos mañana a las 7?

-Ehh... si, claro ahí estaré -Respondí de los mas nervioso.

-Adiós -Antes de que lograra despedirme ella corto la llamada.

-¿Feliz?

-Mucho. Gracias, Muchas gracias.

Sentía la brisa correr con fervor. Estaba tan nervioso que me preocupe de colocarme algo decente y formal a que colocarme algo abrigado. Ya se acercaba el otoño.

-Hola -Susurro.

-Hola -Respondí de vuelta. -Es hermoso tu abrigo.

-Gracias. ¿Llevas mucho tiempo aqui?

-Unos cinco minutos -Menti. La verdad es que llegue media hora antes.

-Bien. Entonces cuentame que quieres saber.

-Sobre Ana. Yo lo lamento. Lamento mucho lo que hice, te deje de lado. No crei e ignore la realidad la ira me cego no quise creerte. Y cuando la vi -Suspire. -Es igual a mi cuando niño, es identica. No podria decir que no es mi hija porque aun que tratars de mentir lo primero que fallarias es en la genetica.

-Yo no miento. Y si. Ana es tu hija.

-Es muy hermosa. Como tu -Susurre antes de tomar sus manos entre las mías.

-No confundas las cosas Sean -Respondió quitando sus manos de entre las mías.

-Viniste hablar de nuestra hija no de la antigua relación que tuvimos.

-Yo se que no me haz olvidado. Estuviste enamorada de mi toda tu vida. No pudiste a verme olvidado tan rápido y menos con nuestra hija en camino. Te quiero. Igual que antes nada a cambiado. Trate de conocer a alguien pero no funcionó. Tan solo tienes que perdonarme. Podemos ser una familia.

-Lo siento mucho Sean. Pero yo me voy a casar, Levi me propuso matrimonio. Cuando tu te fuiste yo me quede sola, estaba debastada, perdida... El siempre estuvo a mi lado. Estuvo a mi lado cuando decidiste irte, estubo a mi lado cuando sufria antojos y me los mimaba, estuvo a mi lado cuando nació Ana. El siempre estuvo conmigo. El me ama tanto que decidió hacerse cargo de Ana. La crió como su hija a pesar de que no debía hacerlo. El día que me case le cambiaré el apellido a Ana. -Inmediatamente levante la mirada

-¿Que? No. No puedes hacerlo.

-Nos vamos a mudar no iremos al pais natal de Levi y haremos nuestra vida alla. Dudo mucho que puedas ver a Ana viviendo al otro lado del mundo.

-No te vallas por favor. No te lleves a Ana. Yo... yo tengo un buen sueldo. Gano millones con mi trabajo. Aun que casi no tengo vida me lo paso en el hospital gano mucho. Puedo mantenerlas a Ana y a ti -Respondi a modo de esperanza.

-Es que tu no entiendes Sean, estoy embarazada. No puedo simplemente ir y cancelar el matrimonio y escaparme contigo como si nada. No podría permitirme, apartar a mi hijo de su padre.

-¿Pero a mi si me alejas de Ana?

-Tu no haz estado con ella. No la conoces. No sabes sus gustos y hobbies. No sabes nada de ella. No haz vivido todo lo que Levi a vivido con ella. El no es su padre pero la a criado como uno. Ella sabe que no es su hija pero lo quiere de igual forma. Por favor entiendeme -Suplica. -Si quieres yo podría enviarte fotos de Ana y contarte que hace, pero solo eso.

-¿Eso significa que esto quedo hasta aqui?

-Si Sean. No sabes cuanto lo siento. Te deseo lo mejor -Respondió parandose de la banca -Y te perdono -Hablo lentamente.

-¿Que paso Sean? -Pregunto mi madre tras verme llegar a casa.

-Nada.

-¿Nada?

-Todo acabo madre -Y por fin lo hice. Solté las lagrimas acumuladas lanzando un gran sollozo.

-Tranquilo Sean. Esto pasará.

-¡No pasara nada madre! Tu no sabes lo que es jamas volver a estar con la persona que amas y que no vuelvas a ver a tu hija. Tu no sabes nada -Grite antes de encerrarme en mi cuarto -Maldición -Grite fuertemente lanzado todo lejos. Y agarrando una foto de Emma y yo cuando eramos niños -¿Porque me haces esto? ¿porque no todo puede volver hacer como antes? -Desee acariciando la fotografía antes de caer en los brazos de morfeo.