Amigos Con Derechos

Quince

-Tengo miedo. Ya transcurrieron tres días y todo sigue igual. No quiero perderlo. No quiero que se olvide de mi y todo acabe.

-No acabara. No si ustedes estan destinados a estar juntos. Esto aveces pasa, las parejas se separan pero años después se vuelven a juntar.

-¿Años despues? Yo no quiero perder a Sean para reencontrarme años después. Tal vez este casado y con hijos. Yo no quiero perder al chico que amo Clarissa.

-Eso depende de ti. Si tu lo amas tienes que ir por el.

-Eso haré. No quiero perderlo.

Estaba lista. Ya tengo todo pensado. El me abrira y me lanzare a sus brazos. Le dire que lo amo y volveremos a estar juntos. Miro su puerta y me percato de que esta abierta. ¿Quien deja la puerta abierta?

Me aproximó mas y veo que al parecer no la han forzado. Termino de abrirla y recorro con mi mirada la sala.

-¿Sean? -Pregunto dudosamente. Al no obtener respuesta comienzo a subir las escaleras lentamente. Una pisada tras otra. Hasta llegar al segundo piso -¿Sean?-Vuelvo llamar  acercándome lentamente a su habitación con tal fluidez que mis pasos no se llegan a oir. Cada vez mas y mas acerca los sonidos se aclaran mas y mi corazón comienza a acelerarse con cada paso y respiración que doy. Quedo para en el marco de la puerta viéndolo acostado sobre la cama con sus manos aferradas a las sabanas mientras Federico se quita la polera.

-¿Sean?

-¿¡Emma!?

-Para esto. ¿Necesitabas tiempo? ¿Para estar con el?

-No, Emma tu tienes que escucharme. 

-No, yo no quiero escucharte -Solté lentamente mientras retrocedía hasta que me fui completamente de ahí. Me sentía traicionada. Dolida y dañada. El solo me ocupo. Y yo caí.

Mi celular comenzó a sonar y vi el nombre de Levi escrito en el.

-¿Si?

-Emma yo... ¿Que ocurre estas bien? -Pregunta.

-No -Susurre.

-¿Dime que ocurre? -Vuelve a preguntar

-Yo... ¿Puedo verte?

-Claro.

-En quince minutos llegare a tu casa.

No sabia que hacia pero solo quería irme y olvidar lo Sean por un momento.

Me encontraba fuera de la puerta de Levi, todo dependía de mi. Yo elegía. Lo hago o no. Y si, lo haría.

-Emma -Susurro levemente mostrando una sonrisa en su rostro -Em...

No logre que hablara mas y me avalanze sobre el. Socorro a sus labios. El se quedo impresionado pero a los segundos me lo siguió. Envolvi mis piernas sobre su cadera mientras el envolvi sus brazos a mi cintura. Y me llevo hasta el sofá.

Me deje ir entre sus brazos. Me olvide de todo por un momento pero al acabar vino la culpabilidad del hecho de hace unos minutos. Rápidamente me coloque la ropa dispuesta a irme de aquí.

-¿Que haces?

-Me voy. Levi yo... Me tengo que ir -Susurre levantándome del sofá sintiéndome mal. Muy mal.

-¿Porque? ¿Hice algo mal?

-No, tu no hiciste nada. Soy yo. Esto...

-Lo entiendo.

-Me tengo que ir. Lo siento.

Y desapareci de allí. Volví a mi casa y me acuerruque en una esquina a llorar. ¿Que mierda me había pasado?
Lo único que hice fue llorar por minutos se que convirtieron en horas hasta caer rendida en un profundo sueño.