Once

7K 272 14
                                    

Una semana lejos de el ignorando, pero sabía que eso debía hacer, no quería sufrir ya no más y tenía que comenzar alejarme de el.

Hoy Claritas y yo saldríamos a una fiesta, se supone que ella ldebía llegar hace diez minutos pero no lo hizo.

<<Lo siento>> Me había llegado hace cinco minutos de parte de ella.

Sin enter poque estaba a punto de llamarla cuando la puerta de mi cuarto se abre apareciendo un arreglado Sean frente a mi.

-¿Qué haces aquí? -Pregunté plasmada tras verlo frente a mi.

-Necesitamos hablar Emma.

-No, yo no tengo nada que hablar contigo Sean -Respondo firmemente.

-Si, tenemos que hablar pues creo que tu no me entendiste a mi.

-Claro que te entendí, tú tratas de seducirme solamente.

-No Em, yo no hago eso, yo te quiero de verdad.

-No, tú no me quieres, dices hacerlo pero no lo sientes -Las lágrimas se acumulan en mis ojos cristalizandolos.

-Si lo siento -Toma mi mano y la coloca sobre su pecho sintiendo su corazón latir de forma desenfrenada -¿Lo sientes? ¿Hay está lo que siento cada vez que te veo.

-No, tu no puedes quererme.

-¿Porque no? ¿Eres hermosa Emma muy hermosa?

-Te gustaban los chicos Sean.

-Pues talves nunca me gustaron y sólo me confundí. yo solía mirarte aveces a escondidas no sabía porque pero ahora me doy cuenta.

-¿Porque ahora?

-Al pasar los días contigo te fui queriendo, te comencé a querer de una forma diferente, me gustaba verte sonreír aún que no lo asumiera te miraba me gustaba mirar tus piernas o de esa vez cuando me encontraste mirando tus pechos.

-¿Ósea me quieres?

-Si, y quiero estar contigo, quiero que seamos felices.

-¿No es un juego?

-Claro que no, yo a ti te quiero y te lo demostrare, tenemos una reservación en un restaurante en quince minutos.

-¿Es broma?

-No lo es, tenemos la reservación y hay que ir a ahí si no queremos perderla.

-¿Pero el vestido?

-Te ves hermosa.

-Dame dos minutos que voy por otro.

Rápidamente busque hasta encontrar un vestido azul marino elegante para la ocacion. Inmediatamente me lo coloque junto a unos zapatos color crema.

-Listo.

-Estas hermosa -Responde dejando pequeño besó en mi mejilla.

Tras llegar al lugar no pude evitar quedar asombrada por el lugar, era hermoso y elegante.

-Emma -Llama mi atención tomando mis manos entre las suyas.

-¿Dime?

-Quiero estar contigo.

-¿Que? -Escapa de mis labios como un susurro.

-Quiero que seas mi novia -Dice yo sólo me quedó sin palabras para responder -¿Y que dices? ¿Quieres ser mi novia?

-Yo... Yo  soñé con esto y ahora que está ocurriendo no se que decir -Hablo entrecortadamente.

-Dí lo que dicta tu corazón.

-Mi corazón dice que si al igual que yo así que es si -Exclamó lanzondeme a el para besarlo.

-Te quiero.

-Yo te quiero más -Susurra el.

-Vamos camina con cuidado Em.

-¿Cuando nos detendremos? -Preguntó la exaltada.

-Falta poco, tu sólo sigue.

La cosa es que después de salir del restaurante dijo que tenía otra sorpresa más y ahora me está haciendo caminar con sus manos cubriendo mis ojos.

-Listo, ahora si.

Y al abrirlos me encontré con la vista de toda la ciudad.

-¿Un mirador?

-Si ¿Te gusta?

-Me encanta es hermoso -Le doy un pequeño beso que el me corresponde al instante.

Nos quedamos un rato ahí mirando la ciudad al mismo tiempo que nos besamos.

-Ahora vamos a bajar.

-¿Bajar?

-Si, hay otra un poco más abajo.

-Bueno pero sin taparme los ojos.

-Trató -Me ofrece su mano, nos subimos al auto y en cinco minutos nos bajamos de el encontrando un pequeño lago de agua verde transparente.

-Se llama laguna verde.

-Si, que original -Contestó riendo.

-¿Quieres bañarte?

-Estas loco, es de noche y de seguro está helada.

-No si te bañas conmigo -Me contesta sonriendo maliciosamente.

-Bueno puede que por ahí me agrade -Le sonrió devuelta.

-Y que esperamos.

-Oh verdad que no hando con traje de baño.

-Con ropa interior Emma, no hay nada que ya no haya visto.

Rápidamente comienzo a quitar mi ropa.

-¿Y tu?

-¿Yo que?

-Quita tu ropa que igual te meterlas conmigo al agua.

-De inmediato -Responde contento.

Y en segundos ambos quedamos en ropa interior para sumergirnos en el lago.

El agua no estaba tan helada sólo había que acostumbrase.

-¿Y te gustaron mis sorpresas?

-Estuvieron increíbles.

El se apropiada de mis labios devorando los suyos con los míos. El beso comienza a ser  continuó y necesitado.

-Quiero hacerlo aquí contigo en el agua.

-No creo que sea bueno -Respondo indecisa.

-No pasará nada, lo intentaremos y si no nos gusta vamos a él pasto.

-Bueno.

Y así terminamos ambos teniendo sexo en un lago en plena noche junto a la luna siendo testigo de ello.

Amigos Con DerechosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora