💙ONE-SHOTS JELSA💙

*TU ERES MI REFUGIO*

>>>80 horas antes de Año Nuevo<<<

Arendelle, un reino como cualquier otro, lo que lo hace único es la persona que aquí nació y creció, Jack Frost, el famoso multimillonario más reconocido en esta época. Este joven de 25 años fue formando su fortuna tras abandonar a su familia en Arendelle hace ya 7 años. El joven Frost trabajó como a nunca nadie se le ha visto y logró ganar el suficiente dinero para comprar su primer barco petrolero, con el que lentamente fue formando su fortuna hasta llegar a ser lo que es hoy, un joven emprendedor que llegará muy lejos. ¿Y por qué hablamos de Arendelle? Simple, el joven Jack Frost volverá a su hogar después de haber estado lejos durante años. No hay nada más importante en este reino que él...
Una joven de pelo blanco y ojos azules apagó la televisión donde estaba viendo las noticias.
-Esto es un asco- dijo enojada aventando el control.
A su lado se encontraba su mejor amiga, una rubia de ojos verdes.
-¿Cuál es el problema Elsa?- preguntó la rubia llena de curiosidad.
-Qué dicen que Arendelle solo importa por Jack, que es lo mejor del mundo y el más guapo y muchas otras tonterías- dijo Elsa tirándose encima de su cama aún enfurecida.
-¿Y qué acaso no es el más guapo?- preguntó su amiga entre risas.
-Rapunzel, no me refiero a eso- dijo Elsa sentándose para fulminar con la mirada a su amiga.
-Pero tú lo dijiste - dijo Rapunzel aún riéndose.
-Eso no importa- dijo volviendo a tumbarse en la cama- el punto es que creen que lo único que Arendelle tiene es a Jack Frost-
-¿Y qué más hay? Aparte de Jack- dijo Rapunzel volviendo a prender la televisión.
-Bueno...- Elsa se quedó pensando un momento hasta que dijo lo primero que se le ocurrió- tenemos globos de cantoya en Año Nuevo.
Rapunzel se rió exageradamente de la inocencia de su amiga.
-Ay amiga, créeme lo mejor que tiene Arendelle es a Jack Frost- dijo Rapunzel una vez que dejo de reír- Y ya que hablamos de Año Nuevo, ¿qué tienes planeado?- dijo sentándose a un lado de ella.
-En realidad no lo sé, supongo que pasar Año Nuevo con mis padres. ¿Y tú?-
-Me iré de vacaciones a visitar a mi familia- dijo quitándole importancia.
-Supongo que será un Año Nuevo como cualquier otro- dijo volviendo su atención a la televisión donde seguían hablando de Jack.

>>>60 horas antes de Año Nuevo<<<

Jack Frost se encontraba en un avión llegando a Arendelle. Se encontraba decidido; después de haber pasado tantos años lejos de su familia decidió que era momento de regresar a su tan amado hogar. El día que se fue estaba enojado con sus padres por no querer apoyarlo en lo que él quería hacer, por lo que empacó sus maletas, tomó sus ahorros y escapó de su casa. Al principio quería volver pero el orgullo no se lo permitió, quería demostrarle a sus padres que él podría hacer lo que siempre quiso. Trabajaba en turnos de día, de tarde y de noche, apenas tenía tiempo de dormir, pero después de tanto esfuerzo, finalmente pudo conseguir lo que siempre había deseado.
El avión se detuvo, eso significaba que finalmente había llegado a su destino, estaba tan contento de ver a su familia otra vez que prácticamente corrió para salir del avión. Espero un par de minutos hasta que pudo recoger sus maletas. En cuanto salió, tomo un taxi a la casa de su mejor amigo de toda la vida, Hiccup Haddock, ellos dos habían sido amigos desde siempre y a pesar de que Jack se marchó se mantuvieron en contacto. Jack no le había dicho nada ya que quería sorprenderlo. Pasaron varios minutos hasta que llego a la casa donde Hiccup le había dicho que ahora vivía. Le pago al taxista y tomo sus maletas, se acercó a la puerta y tocó el timbre, se imaginaba la reacción de Hiccup al verlo, pero su reacción fue totalmente diferente al ver a la persona que había abierto a la puerta.
-¿Qué haces aquí?- preguntó Elsa al ver a Jack en la puerta de su casa.
-La pregunta correcta sería, ¿tú qué haces aquí?- dijo saliendo de su estado de shock.
-Yo pregunte primero- dijo Elsa cruzándose de brazos.
-Venía a ver a Hiccup, pero parece que me mintió y me dio la dirección de su hermanita- contestó Jack metiendo sus manos en sus bolsillos.
-No te mintió- dijo Elsa bajando la mirada.
-Entonces, ¿cuál es la explicación?-
-Hiccup y yo hemos estado viviendo juntos desde que nuestros padres nos corrieron de su casa diciendo que teníamos que ser más independientes- dijo recordando ese momento.
-Bueno, supongo que olvido mencionarlo- dijo Jack volviendo a su posición despreocupada.
-¿Él te dijo que vinieras?- preguntó Elsa levantando una ceja.
-En realidad pensaba darle una sorpresa, ¿crees que puedas llamarlo o algo?-
-Eso es imposible- dijo Elsa desviando su mirada
-¿Por qué lo dices?- preguntó Jack preocupándose por su amigo.
-Se fue a celebrar Año Nuevo con su novia Merida, así que...- Elsa sintió lástima por Jack.
-Ohhh, entiendo- dijo Jack sonando triste pues se lamentaba de no poder ver a su mejor amigo.
-¿Quieres pasar?- preguntó Elsa viendo la mirada de Jack- se que Hiccup no está, pero no puedo permitir que te quedes ahí afuera.
-Gracias Elsa pero debería de ir a ver a mi hermana Anna- dijo tomando sus maletas y dándose vuelta.
-¿Quieres que te lleve?- dijo Elsa haciendo sonar las llaves de su coche.
-Me gustaría, gracias- Jack sonrió.
Elsa se dirigió a su auto y abrió la cajuela para que Jack guardara sus maletas. Una vez que todo estaba guardado ambos se subieron en el automóvil. Elsa iba conduciendo y Jack iba admirando el lugar que alguna vez fue su hogar.
El silencio cubría todo el automóvil y Jack quiso eliminarlo.
-¿Cómo has estado Elsa?- preguntó volteando a verla.
-Dudó que te importe- dijo sin desviar la mirada del camino.
-Lamentó haberme ido- dijo Jack suspirando tras volver su atención al camino pues sabía que una plática con Elsa sobre su repentina partida no terminaría bien.
-¿Por qué volviste?- preguntó Elsa después de varios minutos en silencio, sonaba algo dolida.
-Quería volver a ver a mi familia y a mis amigos- dijo despreocupadamente.
-¿Solo eso?- preguntó Elsa, pues ella pensaba que había alguna otra razón por la que él había vuelto.
-Solo eso- dijo con total naturalidad.
Si Jack hubiera dicho eso hace años, Elsa ya estaría llorando, pero tras todos estos años tuvo que aprender a esconder sus sentimientos del mundo. Y más cuando esos sentimientos estaban dirigidos hacia alguien muy famoso que se había ido hacia años y la había dejado sola.
Tras este intento de conversación ninguno de los dos intentó volver a hablar. El camino se hizo más largo de lo que era pero tras unos minutos llegaron a la casa donde Jack vivía hacia ya muchos años atrás.
Elsa se estacionó y rápidamente se bajó del auto, abrió la cajuela para que Jack sacara sus cosas. Al mismo tiempo Jack salió del auto y bajo sus pertenencias.
-Esperó verte luego Jack- dijo Elsa extendiendo su mano.
-También yo Elsa- dijo Jack tomando su mano y besando sus nudillos.
Elsa no pudo evitar ruborizarse y retirar su mano. Le sonrió levemente a Jack y se subió a su auto para irse por donde había venido. Ella no pudo evitar sentir que sus sentimientos afloraban como flor en primavera, pues siempre habían estado ahí y siempre estarían ahí.
Mientras tanto, Jack no pudo evitar emocionarse al estar afuera de la casa de su infancia.
Tomó sus maletas y llegó a la puerta de su antigua casa, tocó el timbre y esperó a que abrieran.
La puerta se abrió y salió una castaña algo confundida, pues no esperaba visitas.
Ella al verlo se quedó en un estado de shock -¿Jack?- Ella no podía creer lo que veían sus ojos hasta que se dio cuenta que era real lo que tenía enfrente -¡Jack!- dijo esta vez muy emocionada y aventándose a abrazar a su hermano que no veía en muchos años.
-Hola Anna- dijo Jack una vez que se separaron del abrazo.
-Ay Jack, te extrañe tanto- dijo tomando las manos de Jack en las suyas- Me alegra tanto que estes de regreso.
-En algún momento tenía que volver- dijo Jack sonriendo- y mira, ya eres todo una señorita.
Anna río por lo bajo- Pues tú no cambiaste tanto-
-Oye, ¿dónde están mamá y papá?- dijo levantando la mirada viendo hacia adentro de la casa.
-Jack, lo lamento pero...- Anna no pudo decir nada más, empezó a llorar ligeramente y abrazó a su hermano, pero esta vez era un abrazo de consuelo. Ella no necesito decir nada más pues entendió exactamente que ocurría.