—¿Seguro que estarás bien? —Su hermano llevó una mano hasta su bolsillo y tomó su celular, fingiendo ver la séptima maravilla en el para evitar el contacto visual, aunque MinSeok estaba totalmente seguro que su hermano mayor estaba totalmente al pendiente de lo que dijera o hiciera y nada en el mundo importaba más que él en esos momentos. Incluso el estúpido celular.— Sabes que... —carraspeó— Sabes que puedes quedarte aquí. No tienes que irte con la abuela si no quieres... Yo puedo ocuparme de los dos. —le dijo, con un titubeó leve en la voz. MinSeok negó.
—Es lo mejor, KyungSoo. Tenemos que aprovechar que la abuela nos ayudará por un tiempo.
Un destello de dura aceptación y tristeza cruzó por los ojos negro carbón de su hermano mayor. Aquella simple mirada perdida bastó para que MinSeok comprendiera que el horrible dolor en su pecho y la incomodidad en su garganta no era una reacción unilateral, KyungSoo estaba igual de afectado por su separación. Ellos jamás habían estado tanto tiempo separados, pero ahora posiblemente sea la última vez por varios meses.
Sus almas estaban dolidas por la pronta partida de su madre y ahora tendrían que enfrentar la realidad de sus vidas como dos hermanos solos en el mundo. Y MinSeok, el menor, quién siempre había sido el más cariñoso de los hermanos Kim, no podía evitar mostrar los rastros de su aflicción en sus músculos vueltos gelatina cuando corrió para entregarse en un fuerte abrazo en los brazos de su hermano, frunciendo sus cejas para evitar que el dolor tomara forma y escurriera por sus mejillas.
—Te extrañaré —susurró, en un hilo de voz. KyungSoo sólo asintió, sintiendo en silencio las espinas tras los párpados y el picor en la nariz.— Te llamaré en cuanto llegue, así que ni pienses que te librarás de mi solo por no verme en casa.
KyungSoo rió suave y palmeó su espalda antes de separarse.
—Ya decía yo que había resultado demasiado fácil deshacerme de ti, mocoso.
Ambos hermanos hablaron un poco más antes de que el tren tuviera que partir. MinSeok robó un último abrazo antes de subirse y despedirse por detrás de las puertas cerradas con la mano. Esperando que el tiempo pasare rápido y contando los segundo que yacía lejos de su hermano, como los días que yacía ya sin su madre.
Un par de semana habían pasado desde que la mujer más importante para los hermanos Kim dejara esta tierra. Después de años de lucha contra el cáncer de mama, su madre había dado su último suspiro la misma noche en que KyungSoo cumplió los veinticuatro años. Justo después de que los hermanos abandonaran el hospital para regresar a casa.
Ellos habían estado devastados, compartiendo lágrimas de consuelo y sin visitas más allá del mejor amigo de MinSeok, BaekHyun, y su abuela.
El velorio había sido demasiado rápido, demasiado fugaz a los claros ojos marrones de MinSeok. Para una mujer tan grandiosa como su madre, le hubiese gustado un entierro digno de la magnitud de su alma, pero los fondos eran escasos y KyungSoo aún no recibía su paga del mes. Fue entonces que los recursos económicos se vieron escaseando y su abuela le ofreció alojo en su hogar mientras terminaba sus estudios. MinSeok no pudo rechazarlo.
Y mientras MinSeok se iba para conseguir una mejor vida, su hermano mayor se quedaba en Seúl para trabajar y conseguir un mejor lugar para ellos cuando regresara.
Tan triste como se escuchaba, lo era aún más cuando MinSeok pensaba en el futuro de su hermano y la cantidad enorme de posibilidades que se habían visto reducidas desde el día en que su madre cayó en el hospital y KyungSoo tuvo que trabajar para cuidar de ambos.
MinSeok no sabía cómo un hombre inteligente y con un futuro tan prometedor había acabado en un trabajo cualquiera solo por el bienestar de su familia, sin embargo, estaba profundamente agradecido. Gracias a él tenía todo lo tenía. Gracias a él, MinSeok era quien era y eso jamás lo olvidaría.
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➀ El ℋumano De Chen ➧ƈɱ [Pausada]
Fiksi PenggemarSerie: Un humano como compañero. Historia ➀ ▬ Después de la muerte de su madre, el dinero escasea y MinSeok no puede soportar ser una carga más para su hermano. Así que, una vez que las cuentas llegan, MinSeok prepara sus maletas y acepta sin pensar...