Gracias a un bebé

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Rapidamente tomo a la pequeña criatura, la cargo con cuidado y corrio a su mansión. Tardo poco tiempo en llegar, cuando lo hizo ignoro las preguntas de su amiga y las miradas de los demás y fue al laboratorio de su amigo más confiable, entrando sin tocar.

¿Charlies qué paso? - pregunto el de cuerpo azul pero inmediatamente su vista se poso en el bebé - ¿Y el bebé?

Necesito que lo revises, que veas si tiene buena salud y esas cosas - dijo Charlies con notable desesperación, Hanck asintió y se llevo a la bebé para revisión. Raven aparecio por detras y, cruzada de brazos, lo miro.

Ahora me vas a decir que fue lo que paso - dijo con cierto enojo, le habia dejado la duda y de paso le colgo de imprevisto.

Pues... - dijo dandole la cara - yo estaba caminando como siempre cuando escuche unos ruidos de una avertura, de la nada salio una manita, la saque y salío la bebé.

Entonces no sabes quienes son sus padres - el contrario nego - ¿Y qué harás?

Charlies se quedo callado, tenia la opción de dejarla en un horfanato, pero negó, penso en darsela a una familia que gustaria adoptar pero descarto la idea, la unica idea aceptable era...

La cuidare - dijo decidido, Raven iba a protestar pero Charlies interrumpio - Es una bebé Rev, no puedo dejarla a su suerte, si estuvo en un lugar así, quien sabe que le puedan hacer. Por eso eh decidido quedarmela.

Rapidamente aparecio Hanck con la niña en brazos y esta jalaba su barba jugando.

Pues la niña esta bien, no se como hizo para sobrevivir pero lo logro, no tiene ningun daño, no esta enferma - Hizo una leve pausa para acomodar a la pequeña, que habia visto a el castaño y hacia señas queriendo ir con él - Y es mutante.

Lo ultimo tomo por sorpresa a los dos chicos restantes, Charlies la tomo en brazos y la niña tomo los cachetes de este, solto una risita y despúes vio a la rubia.

¿Y como la llamaras? - pregunto Raven cargando a la menor que ahora jugaba con su cabello.

Miro atentamente a la menor, esta parecia tan viva y con ganas de descubrir cosas, sus ojos morados le recordaban el atardecer, cuando la noche se avecinaba, su cabello negro el hermoso cielo que adornaba y su piel blanca le recordaba a la luna, sin mencionar sus leves pecas que parecian estrellas.

Moon - dijo acariciando la mejilla de la bebé, esta tomo su dedo y comenzo a chuparlo - Mi pequeña Moon.