Empezaré contando como conocí a mi precioso crush.
Bueno el es uno de los más guapos de toda la universidad y esta en la mejor de las fraternidades.Sin contar que sería el sueño de toda chica con las hormonas alborotadas. Y pues yo no fui la excepción.
Y para mi es tan perfecto, nunca se le ha visto con ninguna de las chicas populares, como a los demás chicos de la fraternidad, aunque si tiene mala fama, pero mientras no lo vea con mis propios ojos no lo creeré.
Volviendo a el, pues como lo mencione antes son un grupo de cinco amigos o almenos son los cinco más cercanos de toda la fraternidad, normalmente se les ve almorzando juntos y en la mayoría de actividades ellos están presentes.
Pero no todo es color de rosa, algo está perfectamente mal con ellos, y es que nadie sabe el nombre de cada uno. Y los licenciados son completamente profesionales y no comparten la información de sus alumnos con otros. Ellos tienen algo así como ese pacto para que nadie sepa su verdadera identidad.
Y hasta el momento entre ellos se llaman con apodos aunque a mi jamás me ha interesado saber cual tienen, yo me conformo con llamarle Crush a ese morenaso guaperas.
Y todo empezó un día soleado, yo iba al estacionamiento a esperar a mi hermano Victor a la hora de salida para que me fuese a traer como habíamos acordado.
Ese día el malparido me terminó olvidado por las tetas de una de sus amigas. Y me toco irme sola caminando a mi casa.
Me coloque mis audífonos y olvidé el mundo en mi exterior, pero detrás de mi apareció un auto que bocinaba de manera muy insistente.Al voltear a ver me encontré con la figura de mi amiga Candy en su nuevo auto tan flamante y obviamente no me iba a resistir a subirme en el.
Pero en cuanto lo hice sabía que había cometido un error. Mi mejor amiga iba muy bien arreglada con un vestido ceñido a su cuerpo y algo de maquillaje, que hacía resaltar sus labios.
Esto pinta mal, eso significa que esta loca va hacia una fiesta.
-Candy podrías llevarme a casa por favor.
-Acaso estas loca, tu no te perderás de una de las mejores fiestas del año.
-Pero ni siquiera estoy lista- digo señalando mi playera de ositos cariñositos bajo mi sudadero negro.
Hoy no tuve suficiente tiempo para arreglarme así que tome lo primero que encontré y me lo puse junto con mis jeans negros y unos zapatos cerrados de tacón bajo.
-Tranquila, no se nota tu playera de niña de kinder y además siempre traigo maquillaje conmigo, pararemos en el camino y te hechare un poco y estarás lista.
Y de alguna manera accedí a ir a aquella fiesta, con pocas ganas pero no me veía tan fatal después de todo.
Bajamos del auto y me encontré con una casa muy lujosa, sus colores y tonalidades eran muy opacas y hasta diría que aburridas para hacer una fiesta.
La puerta estaba abierta, y entramos a la casa, habían unos cuantos chicos aún arreglando unas cosas.
-Tranquila la fiesta aún no comienza, soy una de las que organizará y por eso estamos aquí antes.
-No sabía que organizaba fiestas- le dije algo molesta por no saber.
¿Acaso mi mejor amiga estaba viviendo una doble vida donde no me incluía? Eso me duele mucho.
-Mónica Daniela Isabel Martínez- Ammm ¿no se los comenté? Pues si tengo tres nombres, más bullyng ven a mi.- Ya te lo he comentado miles de veces, el hecho de que no te ha interesado no me hace ser una mala amiga.
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El pequeño desastre que amas
Teen FictionMónica una chica con la suerte más perdida que la Paz mundial. Y él. Su crush del cual no sabe siquiera su nombre. Ella terminará pasando ridículo tras ridículo para al fin caer en los brazos del chico con el cual se meterá en incontables problema...