Candy y yo quitamos el cartel de la cafetería para que nadie más lo viera. Mientras que aquel chico guaperas solo se reía de nuestra baja estatura y el problema que teníamos para llegar a lo más alto de éste.
-¿Qué te parece tan gracioso? - Dice Candy que sigue muy molesta.
-Que no se den cuenta quién lo ha hecho.
-Eh? - Dije muy, pero muy confundida.
-Vamos, ¿tu tampoco?, señoritas ¿Acaso ustedes están ciegas?
-Emmm yo si - dije levantando la mano.
-Hay monita por eso eres tan linda.
-Bueno ya es mucho, la primera te la perdone, pero que me vuelvas a llamar así, ya me esta cansando.
Es un milagro que logre decir una oración sin tartamudear o simplemente que mi mente colapsara al verlo.
-Enserio, y que me harás si te digo así, Mo-ni-ta - dijo enfatizando cada sílaba.
-Ahora si no te la acabas man. - Candy encargate de cartel. -le digo a mi amiga soltando la parte que estaba quitando.
-¡Ven aquí cobarde! Tenemos un trato.- le grite al tipo el cual empezó a correr muy atléticamente fuera de la cafetería.
-Hoy a las 7:30 paso por ti dulzura. - fueron las últimas palabras que escuchamos de su parte antes de irse.
-Cómo es que el trato sigue en pie después de ver tu parte más fiera. - Me dice Candy graciosa por lo que acabo de hacer. - Recuerdo a Gustavo cuando intento robar tu sandwich y reaccionaste de manera similar, el pobre se escondió detrás de mi, durante quince días. Mujer si que das miedo.
Santos de las iglesias, ¿cómo pude hacer que mi crush saliera huyendo de mi? Soy un alma indefensa.
Crush vuelve a mi, no me dejes o moriré sola y de frío como en el Titanic.
-Listo.
-¿Qué? ¿Qué está listo?
-Ya quite el cartel y ya tengo pensado que usarás hoy.
-Porfavor que no sea el vestido de franjas rojas con el cual no puedo respirar.
Candy me vió con una cara de locura a lo cual supe que tenía todo planeado y asintió, haciendo real mi peor miedo.
-Y ustedes que hacen aquí - pregunta Gustavo sorprendido.
-Larga historia Gustavo, y tu ¿que haces aquí?
-No señoritas yo pregunte primero.
-Espera ahí viene Ronald, y les contamos a ambos.
-Hola chicas, ¿que hacen aquí?
-Siéntate y agarrate de tu silla porque lo que te contaremos nunca antes se ha visto en la historia.
-Ya Isabel no los emociones de más. - me regaño Candy y solo le hice un puchero y me senté.
Paso como media hora en lo que Candy explicó todo junto con algo de mi ayuda y los chicos preguntaban uno que otro detalle.
-Bueno ahora ya saben porque estamos aquí. ¿Y ustedes?
-Pues- dice Ronald.
-Me encontraron copiando en la evaluación de la señora Isadora. - Dice Gustavo avergonzado
-¿Enserio? No me digas que le copiaba a - hice el espacio mientras señalaba a Ronald
-Si, y como buen amigo que soy ya no termine mi examen y se lo di a la licenciada.
-No mientas Ronald. - Dice una Rubia "natural" apareciendo detrás de nosotros.
-No miento Kency.
Kency es una chica como nosotros, solo que ninguno de nuestro grupo está tan loco como para cambiarse el color de cabello cada mes. Un día terminó con el cabello de colores. Y Ronald decía que era su unicornio personal.
-Claro que si, entregaste la evaluación porque no sabías nada del curso, como todos los demás pero ellos se quedaron haciendo la lucha. Y nosotros hicimos lo que un buen alumno haría, salir cobardemente del salón con un precioso cero muy, muy rojo.
-No me acuses sin saber lo inteligente que puedo llegar a ser.
-Inteligencia es lo que menos tienes querido.
Candy, Gustavo y yo nos acomodamos en la bancas mientras cada uno bebía un jugo de cajita disfrutando del espectáculo.
-¿Y ustedes que? - Nos voltea a ver Ronald.
-Alerta amarilla, abandonen todos la cafetería, repito, alerta amarilla.-digo como si fuese parte de un simulacro y salimos de la cafetería lo más rápido que pudimos. Aunque yo lo hice sin éxito ya que al caminar ya un poco lejos tropecé con una silla y caí casi de cara. Gracias a los santos pude meter las manos.
-¿De nuevo Isabel? Si ya te gusto deberían tener una relación formal el suelo y tu.
Mientras me retorcía de dolor porque había golpeado mi pie y rodilla solo pude responder con mi lindo dedo corazón.
-Mira quien habla, el maquillaje no dura bajo agua Candy, puede que tu perfecta nariz aun tenga un lindo detalle color morado.
-Te doy dos sandwiches si no dices nada.
-Trato.
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Hola amigos! Perdón por tardar pero ahí están los demás capítulos :3 se viene algo fuerte :3 espero me sigan leyendo-Mish (no soy un gato)
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El pequeño desastre que amas
Novela JuvenilMónica una chica con la suerte más perdida que la Paz mundial. Y él. Su crush del cual no sabe siquiera su nombre. Ella terminará pasando ridículo tras ridículo para al fin caer en los brazos del chico con el cual se meterá en incontables problema...