Enfermedades Sentimentales

260 28 10
                                    

Al amanecer, me levanté de mi cama y me fui a lavar, estaba pensando seriamente en lo que le dije a Hoseok ayer, no sé si hubiera sido buena idea o no, pero ya no puedo retroceder el tiempo. Hoy tenía ciertos planes debido a lo de ayer, le prometí a Hoseok que sea cual sea el resultado de las audiciones, no nós íbamos a separar, así que quiero practicar para que podamos entrar los dos.

Hoy tenemos práctica de nuevo en la academia, así que me quedaré hasta tarde y practicaré más para poder anivelarme a los demás. Ayer oí que Hansool dijo que estaba decaído y triste, necesito hacer como si todo estuviera bien y demostrar que soy fuerte ante todo.

—Jimin, ¿ya estás listo? —Hoseok toca mi puerta y me sorprende mientras practicaba frente a mi espejo grande.

—Claro, en un segundo —le digo de vuelta y doy una última mirada a mi reflejo y muestro una sonrisa de medio lado, tú puedes Park Jimin.

Salí junto con mi mochila y ahí estaba él esperándome afuera de mi habitación, le hice una seña para que caminaramos a nuestro destino y así lo hicimos.

El camino a la academia fue silencioso, sin embargo tenía que romper el hielo.

—Sobre lo que te dije ayer... —mencioné y rápidamente recibí su atención— no le digas a nadie, por favor, lo he ocultado todo este tiempo y no quiero que nadie lo sepa.

—¿Tienes el descaro de advertirme? —Hoseok enrolla su brazo al rededor de mi cuello mientras ríe levemente—. Ya lo sé incluso si no me lo dices, sé que si lo has ocultado todo este tiempo, es porque no quieres que nadie sepa y yo no sería capaz de esparcirlo.

Admito que sus palabras me calmaron más de lo que necesitaba, sé que Hoseok es ese tipo de amigo en el que puedes confiar siempre.

Llegamos a la academia y todo fue normal, la misma coreografía, las mismas batallas, las mismas miradas, el mismo sudor, el mismo sentimiento, el mismo sueño, las mismas personas, todo estaba como siempre. Estas últimas horas se hicieron eternas, pero por fin acabaron.

—¿Qué piensas bailar para la audición? —La voz de Hansool se hace presente en medio de los dos, inmediatamente levanto mi vista a ella pero veo que la pregunta va para Hoseok.

—Escuché que todos tenemos que bailar la misma canción, ¿no era así? —le responde Hoseok mientras acomoda su cabello hacia atrás.

—¿De verdad? Entonces nós irá bien en nuestra práctica. —Ella ríe leve mientras le dedica su completa atención a Hoseok (sin contar que siempre lo hace).

—Nos irá bien a todos —responde confiado, siempre tenía ese aura de confianza y esperanza.

Al terminar su conversación él me miró varias veces y se notaba como inquieto, parecía que había algo que quería contarme.

—Jimin, debo hablarte de algo. —Me toma del hombro al final de la practica cuando ya todos se estaban yendo, volteo y veo el rostro nervioso de mi mejor amigo.

—¿Qué pasa? —pregunto tranquilo debido a que ya sabía que es lo que iba a decirme.

—Si prestaste atención, escuchaste que Hansool mencionó algo de nuestra práctica, ¿no? No quiero que te hagas mal entendidos, sólo le estoy ayudando en la coreografía para que pueda pasar la audición. 

Podía notar su más sincero sentimiento de nervios que nunca había presenciado antes. Yo río por su comentario y aparto su mano de mi hombro.

—No te preocupes, no me hago malentendidos, a parte de que lo que hagan ustedes dos no es asunto mío, así que tú tampoco te hagas malentendidos, yo conozco a mi mejor amigo y sé que no serías capaz. 

LIE; p. jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora