Juegos Eroticos

V

• Una oportunidad •

-Promete que estaras bien- Sonreí para despues poder abrazar a mi madre.

-Lo prometo- me separe de ella, me despedí de mi padre y sali de mi casa.

Quiza jamas debi aceptar aquella salida, dejar a mis padres en año nuevo era algo que jamas habia hecho, pero esta vez insistieron en que debia salir, que debia olvidarme de todo y todos, incluyendo los.

-Lista, My lady- no hable, no dije nada, solo le sonrei y asentí, esto es nuevo, jamas en toda mi vida he salido de vieje con alguien que no sea de mi familia.

Abrio la puerta de la limusina, subiría pero y mi maleta?, parecia que leyo mi mente pues hizo una seña para que el chofer tomara mi maleta y la subiera a la cajuela.

-Ahora sube, pronto se ira el avion- tome aire y sin mas remedio subi, el subio seguido de mi.

Estar con el era incomodo, incluso mirarlo, por esta razón no estableci conversación con el en todo el camino al aeropuerto, miraba por la ventana y en un semaforo, el auto paro.

Solte un suspiro, dejando caer mi cabeza al asiento y ver hacia la ventana, senti su mirada pero no volteé, la gente iba de un lado a otro, sin poder precatarse que en esta misma limusina iba el hijo del famoso diseñador, Adrien Agreste, pero una figura femenina llamo mi atención, era rubia y llevaba un maquillaje muy exagerado.

-Chloe- susurre y de la nada comenze a imaginarme como serian las reacciones de Chloe al verme con Adrien dentro de esta limusina.

Mis imaginaciones se adueñaron de mi mente y sin darme cuenta tenia una estupida sonrisa dibujada en el rostro.

Queria y podia bajar el vidrio, pero algo me lo impidió, el auto volvio a tomar su rumbo, dejando atras la estupida idea de querer bajar el vidrio para que Chloe me viera con Adrien.

El sonido de un telefono sono por todo el auto, crei que era de Adrien pero no era mio.

-Hola- conteste.

-Chica por dios, te vas y sin despedirte de tu mejor amiga!! sabes eso no es de amigas, es una exelente razón para dejar de hablarte- y es aqui cuando me doy cuenta de que se me olvido avisarle a Alya.

-Lo siento- dije en rendimiento, un fuerte suspiro sono a travez del celular.

-Te perdono, solo para la proxima no olvides avisarme.... Vuelve Alya- una voz masculina la interrumpió, Sonreí de manera picara.

-Ese es Nino acaso? - rei, Adrien also la mirada y volteo a verme.

-No, bueno, este, nose, luego te llamo bay!,te quiero!- la llamada se acabo, rei y apague el celular.

-Alya? - pregunto.

-Si, he olvidado decirle que me voy de viaje, y nose como se a enterado- me inque de hombros.

-Bueno, estamos hablando de Alya Cesaire, si no lo descubre no es feliz-una carcajada salio de mis labios.

Asi era Alya, y asi la queria.

-Hemos llegado joven Agreste- la voz del conductor nos informo, el asintió y bajo del auto.

-Viene, My Lady- me regalo una mano suya.

La tome y me ayudo a salir del auto, el chofer habia bajado para bajar las maletas, una maleta de cada quien, y mi pequela bolsa, ese era nuestro equipaje.

-Gracias Christopher, ya puedes retirarte- el chofer asintió y sin decir nada, subio al auto y arranco.

Observe al auto irse, como se perdia entre los autos, hasta que finalmente se perdio de mi vista.

Una mano rodeó mi cintura y me empujo para que continuara caminando.

Entramos al aeropuerto, tomamos asiento mientras nos llamaban para el vuelo. No sabia a donde ibamos, Adrien dijo que seria una sorpresa.

-A donde vamos? - pregunto tratando de romper el silencio que se formo.

-A... - fue interrumpido por una voz femenina.

=Pasajero con dirección a Japón, favor de abordar, anden 5=

-Vamos, es nuestro vuelo- se levanto, abri los ojos sorprendida, íbamos a Japón. No me lo creo.

Me levante y comenzamos a caminar hacia un lugar donde se dejan las maletas, no sabia de aeropuertos, jamás he viajado en avión, esto es nuevo para mi.

-Primera clase? - pregunto una joven, de aproximadamente unos 25 años, Adrien asintió, acto despues entramos por un gran pasillo, tunel, yo que se.

-Primera clase? - pregunte yo.

-Si, hay algun problema? - contesto, negué con la cabeza.

Llegamos a nuestro asientos, un pequeño asiento, con una pequeña ventana al lado, una pantalla muy pequeña frente al asiento.

-Vamos, tu en la ventana- dijo, asentí y tome asiento, despues el, al lado mio.

No sabia que decir, iria a Japón, siempre he querido ir, pero eso era algo muy personal.

-Como o bueno por que a Japon? -pregunte.

-Que, acaso no querias ir, sabia que no debia haberle hecho mucho caso Alya, pero es tu mejor amiga y confie en ella, aparte tus padres fueron quien le dijieron a Alya que tu querias ir a Japón, valla que desastre- una palma choco en su frente, le mire raro, y de la nada comenze a reir a carcajadas.

-Que es lo gracioso? - preguntó, su mirada era de confusión y asombro a la vez.

-Gato tonto- dije cuando pare de reir- Claro que quiero y deseo ir a Japón- tome su mano, entrelaze mis dedos con los suyo y recargue mi cabeza en su hombro.

-Entonces, Alya no esta equivocada? - pregunto, yo negué con la cabeza.

-No, no esta equivocada- le informe.

El avión comenzo a andar, me aferre al brazo de Adrien cuando vi como subía.

-Nerviosa? - susurro contra mi oído.

-Si- respondí.

-Tranquila, estas segura aqui conmigo- paso un brazo por mis hombros, para abrazarme.

-Lose- susurre.

-Oh, casi lo olvido- se separo de mi, tomando una mochila, de donde saco una orejas de gato, estilo Chat Noir y un antifaz.

Se los coloco y cuando lo termino, volteó a verme.

-Ahora si, en donde nos quedamos My lady- dijo de manera coqueta y picara, tal y como Chat Noir lo haría.

Comenze a reir.

-De verdad? - una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Bueno, la oportunidad es para Chat Noir, no para Adrien Agreste- respondio, dejando a la vista una dentadura perfecta.

-No creo que tengas problema con ello- tome su cabello entre mis dedos, luego llegue a las orejas, las acaricie, estaban hechas con terciopelo, baje mi mano hasta el antifaz, el cual le quité- Ya lo hiciste como Adrien Agreste- sin pensarlo 2 veces lo atraje hacia mi, para poder besarlo en los labios.

-Creme que no perdera la oportunidad- susurro y volvio a besarme, un beso rápido.

Volvi a recostarme sobre el, claro que no la iba desaprovechar, y no sería yo quien se lo impidiera.