VI

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• Me pertenece •

Quiza esto suene estupido, sin alguna logica pero me enamore. Me enamore de el desde que le vi en aquella tumba, iba solo sin compañia alguna.

-Estas bien? - alzo su mirada, unos ojos verdes lloraban, las lagrimas salian de sus ojos para recorrer sus mejillas.

-Si, estoy bien- se puso de pie, limpiando sus lagrimas.

El se alejo de aquella tumba sin decir algo, a lo lejos vi como un hombre joven le abria la puerta para que el pudiera subir.

Despues de ello no volvi a saber algo sobre el, hasta ese dia 4to año de primaria, era el primer niño, perdido en sus pensamientos.

Era nueva, hicieron presentarme y seguido despues asignarme un lugar, a su lado.

-Me llamo Adrien- se presento.

-Soy Lila- correspondi.

Jamas crei que ese dia fuese el inicio de una linda amistad, pero 3 años despues todo se fue a la mierda.

-Me an ofrecido una oportunidad de modelaje Adrien- estaba tan feliz, que saltaba al rededor de el.

-Valla, Felicidades y donde es? - esa fue la pregunta que hizo que parara de saltar y bajar la mirada.

Estab tan feliz que no habia pensado en cuan lejos quedaba.

-Nueva York - solte.

El no dijo nada, solo cambio la platica y comenzamos a disfrutar de nuestros últimos dias juntos.

-Promete que me llamaras, que escribirás o lo que sea- rei ante aquella promesa.

-Lo prometo- dije por terminar, el puso su mirada seria, me preocupe.

-y lo mas importante - dijo- Promete que jamás me olvidarás y que cuando vuelvas que sea yo a quien vallas a buscar primero- me sentia algo culpado, dejaria solo a mi mejor amigo, la persona que poco a poco logro robar mi corazón.

El siempre confio en mi, yo confie en el, yo fui quien seco sus lagrimas y el las mias, fui yo quien le dio unos consejos buenos y el me dio unos estupidos consejos.

-Lo prometo- y lo abraze.

Las llamados y los mensajes eran constante, por un año habiamos cumplido lo que prometimos, pero mi trabajo consumia la mayor parte de mi tiempo y con trabajos tenia tiempo para mi. Con el pasar de los años los 2 dejamos de hablar.

Pero 4 años despues regrese a París, crei que me reconocería pero no fue así.

-Lo siento, no fue intencional- el había chicado contra mi espalda, decia tratando de sonar lo mas serio pero las risas entre el y su amigo eran intensas.

-Ya cállense, ¿Te hicieron daño? - una joven de piel morena, me pregunto, yo negue.

-Oye, de verdad lo siento- toco mi hombro.

-Vamos Agreste, se que lo hiciste aproposito - el me miro con sorpresa, no esperaba que yo, la nueva, fuese asi de grosera, pero al instante me reconocio.

-Lila! -casi grito, sus brazos me rodearon, habia extrañado esos brazos y ese cabello rubio con el que jugaba de niña.

Sus amigos se miraron, no preguntaron nada solo rieron y entraron al salón de clases.

-Pero mira por dios, estas hermosa, has cambiado, bueno, tu personalidad sigue siendo la misma-rei.

Esa misma tarde, el me invito a comer, nos pusimos un tanto al corriente, el me conte sobre su vida, sobre lo que habia sido de el, al igual que yo.

-Yo jamas olvide la promesa- solto de golpe.

-Yo tampoco- me encogi de hombros- Solo que mi trabajo como modelo consumía la mayor parte de mi tiempo-solte un suspiro, dejándome caer por el asiento.

-Siempre te mande mensajes, pero ninguno de ellos era contestado, fue entonces que deje de mandarlos, crei que te habias olvidado de mi- imito lo mismo que yo.

-Y siempre los lei, tardes pero los lei, y yo jamas te olvide, siempre quise escribirte pero no sabi que decir despues de tanto tiempo de haber desaparecido, me acobarde y te deje de lado- baje la mirada, la cosas se estaba poniendo incomoda.

-Bueno, olvidemoslo, lo mejor que me pudo haber pasado es que mi mejor amiga haya regresado- aquella palabra fue como una estaca en el corazón.

Quise decir algo pero no pude, observe como el miraba a la ventana y de la nada sonreia.

-Porque ries como estupido? - pregunte, el volteo a verme, una hermosa sonrisa se reflejaba en su rostro.

Sopuse que no iba a decirme algo asi que volteé a ver que es lo que era, una joven de cabello azabache y unos hermosos ojos azules, nos miraba con tal determinación.

Ella se sonrojo cuando se dio cuenta que la miraba y salio huyendo de aquella caluroso momento.

-Ire al grano, Te gusta? - pregunte, queria que negara, queria me dijiera que era solo una amiga a la que le habia hecho una broma pesada, pero fue todo lo contrario.

-Si- fue como si una otra estaca atravesara en mi corazón, esta para poder romperlo.

Como dije al principio, quiza suene estupido pero hare todo lo que pueda para conseguir a Adrien, asi tenga lo que tenga que hacer.

Este era el inicio de un malévolo plan, pongámosle, Plan para que Adrien me pertenezca.

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