04

940 121 18
                                    

Hace mucho tiempo que no había degustado una cena tan agria, a pesar de que, posiblemente, la comida fuera preparada con la mejor carne y vegetales de toda Corea. No hablé y apenas probé bocado, agradezco internamente a Hye por no llamarme la atención debido a ello. Suerte que estaba muy perdida hablando con su hija y su cuñado, quien apenas me quitaba la vista de encima. Yo lo ignoré.

Y lo continuo haciendo. La cena acabó y yo fui el primero en levantarme. Hye nuevamente mantuvo silencio, aunque esta vez sí notó mi acción. Lo más probable es que lo haya dejado pasar por saber que debo estudiar. Hice una pequeña reverencia y subí la escaleras de vuelta a mi habitación de estudios. Y es ahí donde me encuentro ahora, con mi enorme libro de historia de la danza y un café que me trajo de cortesía la ama de llaves.

Doy vuelta a la última página que debo leer y bostezo, espero que la prueba no sea tan díficil. La angustia se apodera de mi cuerpo debido a eso, siento que no he estudiado lo suficiente, pero ya no tengo que más hacer. Recuedo cuando ayudaba a Tae a estudiar, cuando me decía que lo que necesitaba eran besos, no números. Que ya sabía todos los conceptos y solo necesitaba de un abrazo mío. Miro hacia el frente y limpio aquella lágrima escurridiza que quería escapar. Y sonrío, le sonrío al enorme ventanal de enfrente. Me veo bien, tal como un mentiroso, una sanguijuela. Estoy tan acostumbrado a ello.

Tomó el último sorbo y cierro el libro, dejándolo a un lado para poder irme a dormir al fin. La sensación molesta en mi pecho por el descubrimiento de hoy se hacía más fuerte y al parecer no quiere irse, pero no deseo pensar en ello. Quiero borrar todo de mi cabeza y mi cuerpo, a pesar de que aún mantengo algunas marcas de sus dedos en mis caderas y puedo sentir el tibio roce de su lengua en mi cuello. Ahora estoy de rodillas en el suelo, apretando mis manos contra mi cara, evitando las ganas de llorar, de gritar, de hacer un enorme escándalo porque todos estaban bien en esa casa, todos dormían felices, excepto yo. Comienzo a respirar de manera lenta, intentando calmarme. Las lágrimas ya mancharon todo mi rostro y muerdo mis dedos, esto es mucho para mí.

No había forma de que JungKook no supiera quien era yo y si no lo sabía, entonces, por lo menos, debía ser sincero sobre su situación sentimental. Yo también llevo un anillo al dedo, pero yo le dije. No me hubiera parecido un problema, me hubiera acostado con el de todas formas y eso era lo que más odiaba. Lo débil que era.

Me levanté, me siento mejor. Busco en mi escritorio algún pañuelo para limpiar mi rostro y en cuanto me noto más presentable decido por salir de aquella lugar. Abro la puerta y mi estómago se retuerce. JungKook está fuera de la habitación de invitados, apoyando en la puerta con los brazos cruzados. Sus ojos se posan en los míos y yo los desvío. No tengo ánimos, no quiero hablar. Solo dormir, a pesar de que sea al lado de Hye. Quiero dormir.

Pero él no parece querer hacer caso a mis deseos. Me llama en susurros y me sigue por el pasillo mientras lo ignoro. Por el nerviosismo, me paso de mi habitación y llego hasta las escaleras y JungKook tampoco parece querer detener su paso. Estúpido, me acorrale.

—JiMin, por favor, escúchame.

Sus susurros son suplicantes, pero quiero ser fuerte. No somos nada, esto podía acabarse fácilmente. Entonces ¿Por qué no podía dejar de sentirme mal al mirar sus ojos tristes?

—No hay nada de qué hablar.— le respondo soltando una risita al final, como quitándole importancia a todo. Eso era lo que quería hacer, dejar que todo me importara tanto. —Esta bien, fue una puta mala coincidencia. ¿Qué vamos a hacer ahora? Tu esposa se ve muy enamorada de ti, no deberiamos hacerle esto. Así que...supongo que ya no habrá más encuentros.

Su rostro perdió color con cada palabra que dije y sus puños, que antes agarraban su camiseta con fuerza — supongo que por los nervios — ahora estaba relajados, débiles.

—N-nada es coincidencia, JiMin.

Apesar de la seguridad que era usual escuchar en su voz, ahora se veía bastante nervioso. Mira al suelo, no puede mantener su vista en la mía.

—¿Eso quiere decir que sabías quien era yo?

No estoy enojado, más bien quería escuchar eso. Quería aclarar mis pensamientos, las cosas, cómo ocurrieron. O por qué sigo aquí si puedo escapar por las escaleras.

JungKook asiente, mientas muerde su labio antes de responder:

—Lo supe cuando mi esposa me contó cómo se llamaba su padrastro.

Suelto una risa en cuanto escucho que la llama esposa, ni siquiera yo soy capaz de llamar a Hye de esa forma. Era tan fácil romper con esto y tan difícil a la vez. Solo debíamos dejar de acostarnos, pero aún así, una pequeña chispa, algo en sus ojos, algo en su interior, en nuestros corazones nos gritaba que estábamos jodidos. Que en algún momento la cagamos, que no solo nos estábamos acostando.

Quizás fue cuando deje que me acariciar el cabello apoyado en su pecho, o quizás cuando nos dimos besitos sentados en el salón de baile. Puede ser cuando delineó mi cuerpo y me llamó hermoso la quinta vez que nos acostamos o cuando lo ví por primera vez y dejé que me cargara hasta la salida.

—¿Puedo ir a mi habitación ahora?

Pregunto con una ceja alzada para ocultar como mi respiración de había acelerado debido al curso que tomaron mis pensamientos. Yo podría ser el único que pensaba en ello, pero sus ojos, su nerviosismo, su súplica me decían lo contrario.

—JiMin...

—¿Si? — respondo apenas. Quiero escapar, quiero que deje de mirarme de manera tan dulce. Quiero esconderme en mi habitación de estudios denuevo y llorar a Taehyung y pedirle perdón por mentirme a mí mismo. Por no ser capaz de separar cosas, por tener un corazón tan débil. Por equivocarme tanto, por sentir que lo reemplazo, aunque no lo creo posible. Por morirme por querer besar a JungKook en los labios y luego sus párpados para que deje de sentir tristeza, para que deje de creer que no lo quiero. Abrazarlo, solo por ello, por querer abrazarlo.

—¿Crees en el amor a primera vista?

🐏

Volví — pone música electrónica random y comienza a bailar mientras llora por el capítulo mamón.

Espero que les haya gustado

Gracias por leer.

Atte. Stumplynn

best of me × vminkook × minificDonde viven las historias. Descúbrelo ahora