Cap 7 "Reencuentro"

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Se volvió difícil entrar por la ventana y no ser descubierto. Más aún cuando mi visión estaba distorsionada, me sentía mareado y de mi sien chorreaban cantidades elevadas de sangre. Afortunadamente había dejado el coche a unos metros del bar a cargo de mi nuevo amigo Jack, aún así fue difícil en demasía dar explicaciones acerca de la condición en la que me encontraba, motivo por el cual opté por mentir argumentando que había sufrido un intento de robo. Bastante estúpido en realidad ya que tenía el celular y el reloj aún encima, pero en mi defensa el dolor nublaba gran parte de mi cerebro y no me permitía utilizar correctamente mis facultades mentales o la maldita racionalidad.

Estúpidamente ni siquiera recordaba que no necesitaba entrar a escondidas por la ventana, ya que contrariamente a la primera noche, la abuela Isabelle ya sabía acerca de mi salida nocturna. Era un total estúpido.

Con ayuda de Jack logré llegar hasta las propiedades de la abuela, al parecer no estaba tan borracho y se ofreció a llevarme hasta allí. Estacionó a unos cincuenta metros de la casa y luego se pavoneó a través del camino por el cual llegamos, era uno de los pocos habitantes del pueblo que no tenía temor alguno acerca de los rumores del animal salvaje que rondaba los bosques.

O era un hombre extraño, un total despreocupado o sabía que en realidad no había animal salvaje asesino alguno. Aquellos pensamientos me llevaron a preguntarme ¿El asesino con el que me topé caza animales nada más? ¿O alguna vida humana corre peligro? Claro, en mi caso había sido muy diferente, pues primero yo lo había descubierto, así que era lógico que quisiera acabar conmigo para mantener su secreto a salvo, y por el otro lado existía la posibilidad de que supiera que tenía claras intenciones de matarlo. Caminar hacia él con una navaja en la mano lo hacía obvio.

Viendo caminar a Jack seguí presionando en mi frente el pequeño pañuelo que no tenía idea de donde había salido. Mis oídos zumbaban y empecé a ver mis dedos dobles, todo a mi alrededor parecía cobrar movimiento agitado, con dificultad llegué hasta la ventana y a duras penas logré apoyar los pies en el tronco recostado en la pared, tomé impulso y logré entrar. Por supuesto, mi aterrizaje fue lo más lejano a perfecto e impacté contra el duro piso. Maldije una y otra vez a mi estupidez y al imbécil que había causado tales dolores en mí. Lo iba a hacer sufrir tanto. Tanto. Por otro lado agradecí internamente que la abuela tuviese el sueño pesado, esa sí era una gran ventaja en esa situación.

Media hora después mi maldita sien aún dolía y debido al alcohol también ardía, afortunadamente había encontrado una pequeña caja en el baño con todo lo necesario. Y sin despertar a la abuela empecé a desinfectar y limpiar mi rostro, al día siguiente debía dar demasiadas explicaciones. No me consideraba un drogadicto, de hecho odiaba todo lo relacionado a aquello, pero debía admitir que de vez en cuando exageraba con las pastillas. Con sumo cuidado analicé algunas que encontré en la diminuta caja y me llevé a la boca unas tres. Aquello calmaría por unas horas el dolor y me ayudaría a dormir evitando pensar en asesinar, desangrar y torturar. Fue la primera vez que la sed de sangre e ira se presentaron a tales grados.



— Ven muchacho, ayúdame con esto y deja a mi hijo con su mujer. Esos dos son un caso serio — hablaba Isabelle enfundada en un largo vestido morado con flores blancas, caminando con prisa de un lado al otro portando objetos como cucharas, recipientes o vegetales en las manos dentro de la ordenada cocina de su casa.

— Agradezco la oferta señora pero creo que estoy bien así. No necesita un estorbo en la cocina — espeté con expresión neutra parado en el umbral de la puerta oyendo como conversaban Jeff y Juliette acerca de una cena de beneficencia.

— Óyeme, tú nunca serás un estorbo. Ahora, he dicho que vengas a ayudarme — puso ambas manos en la cadera — no ganas nada estando con aquellos dos, nada más te meten ideas tontas en la cabeza — manifestó con expresión seria en el rostro, mirándome fijamente — tú no eres un estorbo y si ellos quieren tenerte nada más para aparentar pues yo te daré el cariño que mereces.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2018 ⏰

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