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—Aline,despierta. — sentí como me movían de un lado a otro suavemente, gruñí, escondiendo mi cara entre las almohadas. — Aline, cielo. — sentí unos labios sobre mi mejilla, fruncí el ceño, y suspiré frotando mis ojos, cuando los abrí logré ver a Shawn, quién se veía realmente caliente, su cabello estaba desordenado, sus labios inchados, y sus mejillas más rojas de lo normal.

—¿Qué quieres? — pregunté con fastidio recordando que no había respondido mi mensaje.

— Todos fueron a la feria, y no me despertaron, descubrí que no estaba sólo después de todo.— se encogió de hombros sonriendo, mordí mi labio inferior, aguantando las ganas de besarlo hasta que mis pulmones no funcionen.

— Qué fastidio. — bufé, mirándolo fijamente.

— Aline........siento no haberte respondido ayer, estaba muy cansado.

Sí por haber follado a Lenna.

—Ni si quiera sé porqué actúo así, no eres nada más que mi primo Shawn. Ahora déjame dormir en paz.— me recosté en mi cama dándole la espalda, cerré mis ojos fingiendo estar dormida, luego de unos minutos sentí un peso a mi lado, sus fuertes brazos me rodearon, y sonreí inconscientemente.

—¿Sabes? Cuándo mi madre me hablaba de ti, te imaginaba siempre, abrazandote y diciéndote cuánto te quiero o cuánto te anhelaba todo ese tiempo lejos. — susurró en mi oído suavemente, volteé para contemplarlo mejor, acune su rostro entre mis manos y él sonrió.
— Ya no te quiero. — lo mire confundida, tomó mi cintura pegándome a su cuerpo, rozando nuestros labios, presioné los míos sobre los suyos y  el rió en medio del beso.
—Te amo Aline —sonreí abrazandolo por el cuello.

— También te amo. — ¿realmente lo hago? Tal vez lo digo para no hacerlo sentir mal. — Tengo hambre. — susurré, él rió.

— ¿Qué quieres desayunar?

— A ti. — lo besé mientras subía sobre él, estaba sin playera y con unos pantalones de buzo, besé su mandíbula, cuello y clavícula, mientras él acariciaba mi trasero, bajé mis besos hasta su abdomen dejando marcas moradas allí, oyendo como gemía mi nombre varias veces.

—Para. —  me empujó y se incorporó, pasando sus manos por su cabello.

— ¿Qué pasa? — intenté acercarme a él pero retrocedió.

— No......puedo — dijo en medio de un suspiro, sonreí y corrí a abrazarlo, se quedó quieto sin corresponder.

— ¡Muffin! — le grité como una niña, y él rió.

—¿Puedes dejar de ser tan linda conmigo? — negué con la cabeza haciendo un puchero, me abrazó finalmente, pero el timbre de la casa sonó interrumpiendo.

— Yo iré. — besé sus labios cortamente y me miró confundido, salí de mi habitación y bajé corriendo las escaleras, observé por el cristal en forma de "O" que adornaba la puerta y pude saber de quién se trataba.
Suspiré profundamente, y abrí la puerta.
— ¿Qué quieres?

—No te incumbe, dime donde está tu sexy primo. — se mordió el labio inferior, hice una mueca de asco y la fulmine con la mirada.

— No puedes verlo ahora.

— Bien, le voy a marcar al celular. — le arrebaté el móvil lanzándolo al suelo pisándolo con mis débiles pies cubiertos por mis medias, aún así la pantalla se rompió por completo.

—¡Ups! Creo que tampoco podrás hablar con él.— quería reír al ver su horrible cara plástica.

— ¡Lo compre hace una semana! — chilló levantando del suelo su roto móvil.— No me importa ya probé a tu primo y es sabrosísimo. — gruñí antes de impactar la palma de mi mano por su mejilla causando un estruendo ruido, trató de lanzarce sobre mí pero la empujé.

The gameplay🌙 ||sm. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora