Star Trek Yaoi SMUT

Daddy Stuff (Super-mini)

James se encontraba sentado en su cama. Portaba una mueca de desesperación, y el sonrojo cubría sus mejillas y parte de sus orejas. 

Tenía un pequeño problemilla entre sus piernas, sin embargo su Daddy -quien había acordado llegar lo más rápido posible- demoraba demasiado. Jim se moría de ganas de tocarse, hacerse sentir bien, sin embargo sabía que si hacía algo indebido su Daddy se molestaría.

Meditó un momento la situación, y sin importar cuanto pudiera aguantarse, su mano derecha se dirigió hasta su miembro y comenzó un vaivén, al principio dentro de la tela. Con cuidado, moldeaba su miembro y apretaba el glande con suavidad, mientras soltaba pequeños jadeos.

"Leonard te matará"-Dijo una parte de él.

"Leonard te follará"- Y una sonrisa se formó en sus labios.

Así, comenzó un vaivén más rápido, subiendo de poco en poco el tono de su voz, mostrando que mientras más tiempo pasaba, más degustaba y disfrutaba.

Ya cuando estaba a punto de llegar al climax, la puerta de su habitación se abrió, mostrando a un castaño ojeroso con mueca de cansancio.

Los ojos de Jim se iluminaron.

El morocho se quedó unos segundos parado frente a la escena con la que se había encontrado. Un leve carmesí cubría sus mejillas, y sus cejas se habían fruncido levemente.

-¿Que crees que haces, chico?- Preguntó el mayor con voz ronca.

-Te esperaba. Dijiste que no tardarías.

-¡No me refería a que me apuraría para llegar y tener sexo!- Respondió

Jim hizo un leve puchero, y un segundo después se encontraba parado frente al más alto, restregándose levemente. Posó sus manos en la nuca del castaño y sonrió de forma coqueta mientras no dejaba de mirar los labios del mayor. Leonard tragó en seco.

-Deberías castigarme, Daddy.- Insinuó el rubio con voz melosa.

-Te he dicho que no me llames así.

El menor rodó los ojos y acercó al morocho a sus labios. Lamió levemente sus labios y los juntó. El castaño no tardó en corresponder, sin embargo cuando el beso se estaba tornando más pasional, Leonard paró.

-Vengo un poco cansado.- Se excusó con picardía y salió de la habitación no sin antes decir.- Nos vemos en la mañana.

Jim hizo un sonido de desesperación. No había conseguido nada... por ahora.

Y sonrió