McKirk : Riña

1.4K 69 7
                                    

-Demonios, Jim.- Habló Bones después de analizar la situación.- ¿Sabes lo difícil que fue sacar todo el veneno?-Kirk no habló.- Tienes suerte de que ninguno de sus componentes hiciera una reacción alérgica en tu cuerpo.
-¡Lo siento!- Gritó el capitán exasperado por la actitud de McCoy.- Era necesario.
-No era necesario.- Contestó el doctor, mientras se masajeaba el tabique de la naríz.- Eres terco. Y tu necedad y curiosidad casi te lleva a la muerte.
-Por si no lo recuerdas, Bones,nuestra misión es descubrir nue---.- Fue interrumpido.
-Se cual es nuestra misión. Ahora, si me disculpas tengo cosas más importantes que hacer antes que soportar tu actitud.- Al decir esto, Bones dio a entender que la conversación estaba terminada. La mayoría del tiempo al capitán le molestaba la actitud de Leonard. Era demasiado sobreprotector y a pesar de estar agradecido con él por haberle literalmente recuperado la vida, era demasiado gruñón, algo que dificultaba mucho su "mejor convivencia".

Jim rodeó los ojos e hizo una mueca infantil de disgusto. Se dispuso a salir de la habitación, pero la voz del castaño lo interrumpió.
-Jim.- Dijo ya mas tranquilo.- Solo quiero tu seguridad. Espero que entiendas eso.
Esas palabras cayeron como agua helada a la conciencia del rubio, que, a pesar de saber que el morocho tenía razón, se encabronó más. "¿Está tratando de decir que no me se cuidar?"
-No deberías de preocuparte. Digo, ambos sabemos ahora porque te dejó tu esposa.- Escupió Kirk para después salir de la habitación, dejando a un McCoy molesto a sus espaldas.
🌙🌙🌙🌙🌙🌙
Lo que restó del día, el capitán Jim T. Kirk se la pasó haciendo nada. Claro, físicamente, ya que por dentro se estaba muriendo de arrepentimiento.
"No debí de haber hablado tanto",
Se repetía una y otra vez mientras observaba todo a su alrededor. Ya hacía mas de tres horas que el doctor no se aparecía por ahí. Kirk pensaba que tal vez lo que le dijo le pudo haber afectado de alguna manera, sin embargo descartaba esa idea de inmediato. Él conocía al doctor, y no era de las personas que se molestaran o preocuparan por eso, además, la riña que habían tenido era solo una cosa de niños, una inmadurez de los dos. ¿Por que le molestaría tanto eso?.
Miles de preguntas rondaban por la conciencia de Jim, haciéndolo sentir cada vez mas culpable.
Entonces se decidió.
-

Spock, te quedas a cargo.- Dijo el rubio levantándose de su asiento.
-¿A dónde se dirige, capitán?-Preguntó Spock con el rostro imperturbable.
-Tengo que resolver un asunto.- Contestó mirando hacia el suelo.
Caminó hacia el elevador, pero justo antes de que las puertas se cerraran Spock entró con el. Jim solo cerró los ojos, esperando que de milagro su primer oficial no hablara.
-¿Va hacia con el doctor McCoy, cierto?- Dijo casi al instante.
-No es tu asunto Spock.- Contestó mientras en su mente rezaba por que las puertas que lo tenían aprisionado se abrieran.
Entonces como si sus plegarias fueran escuchadas, las puertas se abrieron y el rubio salió de inmediato mientras su primer oficial lo seguía.
-A mi parecer, usted ha tenido una riña con el doctor, y ahora va a tratar de solucionar su error, algo que será difícil puesto que el doctor McCoy tiene un carácter muy explosivo.- Dijo Spock fluidamente mientras Jim paraba de caminar y lo volteaba a ver.
-Si, Spock. Eso es lo que voy a hacer. Ahora lo sabes, ¿feliz?- Respondió el capitán y dio un par de palmadas al hombro de su primer oficial mientras salía de ahí, dejando tras de si un confundido vulcano.
🌙🌙🌙🌙🌙🌙
Pasó por la enfermería y preguntó por el, pero la respuesta fue simple, no se encontraba ahí. También paso por su habitación, pero no había rastro del morocho. Entonces se le ocurrió un último lugar, pero por primera vez deseo con todas sus fuerzas que no se encontrara ahí.
Caminó hasta el pequeño y ya algo abandonado bar, y poco a poco, mientras se adentraba en el pasillo comenzó a escuchar balbuceos. Al principio no se entendía nada, pero fueron tomando forma. Jim, ya con sudor frío se adentró al lugar.
Ahí, recargado en la barra se encontraba el doctor McCoy. Bebiendo a más no poder y con el ceño fruncido.
Kirk temía hablar y que el doctor no reaccionara bien, pero no tuvo de otra.
-Bones.- Dijo. Casi haciendo escuchar la palabra como una pregunta.
Lo único que se ganó fue una molesta mirada de parte del mayor mientras seguía tomando.
-Escucha, Bones.- Suspiró, sin embargo fue interrumpido.
-No quiero escuchar nada ni a nadie en este momento.- Dijo el doctor.- Creo que he tenido suficiente con tu actitud hoy.
Kirk pensó que no se daría por vencido así que se acercó a McCoy con la intención de disculparse, sin embargo el morocho fue más rápido. El castaño le tomó los hombros con fuerza y lo azotó contra la pequeña mesa del bar, quedando el rubio bajo Leonard.
-Basta, Bones!- Dijo Kirk.- me lastimas.
-No.- Contestó el doctor con un tono autoritario, y aún con el ceño fruncido.- Nunca entiendes. Crees que te regaño sólo porque se me da la jodida gana. No lo hago por eso. ¡Maldita sea, Jim!, lo hago porque me gustas. Y esa vez...- Bones hizo una pausa para tratar de controlar las lágrimas que ahora resbalaban por sus mejillas.- Esa vez. Aquella ocasión en la que por un momento te perdí. No sabes el vacío que sentí. Mi mundo se desmoronó por un momento. Jim... Quiero que entiendas. Tú eres mi mundo. Y no sabría que hacer sin ti.
Entonces ocurrió.
Los suaves labios de Kirk tocaron los de McCoy.
Fue un beso corto e inexperto, sin embargo fue el contacto que lo dijo todo.
-No sabes cuanto me importas, Leonard.- dijo Jim terminando con el contacto.- ¿Qué haría sin ti?
Al terminar de decir esto, ambos se fundieron en un abrazo.
Jim acariciando el cabello de su doctor mientras este se desmoronaba en sus lágrimas.
Lágrimas de amor.
"Lo que puede ocasionar una riña"
❄❄❄

Este estuvo más romántico... Amo esta pareja ;w;

Star Trek Yaoi SMUTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora