dianhoa

¿Me has echado de menos?

Narra Ainhoa

Me despierto con la misma tristeza con la que me dormí anoche, pero al llegar al hospital se me ilumina la cara cuando todos en cuanto me ven me reciben con un abrazo y besos hasta Soto me recibe con un abrazo de los que te alegran la mañana, porque puede ser muy borde pero tiene un corazón muy grande

A: Buenos días Soto, tanto me has echado de menos

S: mas quisieras tu

A: jajajaja

S: es broma, se ha echado de menos hablando por todos los rincones

A: y dale que no hablo tanto

S: sabes que yo no soy la que mas te ha echado de menos, ¿no?

A: pues no lo parece

S: a que te refieres?

No llego a contestarla porque la veo de lejos y es que no puede estar mas guapa, aunque hay algo en su cara que no termina de cuadrarme, el punto es que nos acercamos a ella y no tengo muy claro que hacer.

A: hola Diana

Voy a darla un abrazo porque la he echado mucho de menos y tampoco creo que lo vea mal cuando me lo he dado con todos mis compañeros, pero ella con una sonrisa como si no hiciera nada malo me da dos besos que no pueden ser mas fríos

D: hola

A: en serio, tres semanas sin verlos, supuestamente echándome de menos y este es tu recibimiento?

D: Ainhoa, que estas diciendo, que quieres que haga?

A: mira déjalo.

Y me voy, me voy porque como me quede la lió, yo no se si no ve el daño que me hace o si lo ve y prefiere seguir haciéndolo, pero me estoy hartando.

A: voy a cambiarme

Le digo a Soto mientras ya me estoy yendo a cambiarme y la oigo decir que me espera en la cafetería hasta que tengamos una emergencia.

Me cambio en dos segundos y voy a la cafetería, voy tan en mi mundo que no me doy cuenta que tengo a Diana delante de mi hasta que su mano me toca para que hable con ella

D: podemos hablar, por favor

A: pues la verdad es que ahora mismo no quiero hablar contigo—le digo mientras intento irme, pero su mano vuelve a impedírmelo

D: por favor aunque sea después del trabajo en mi casa, por favor Ainhoa

A: vale nos vemos cuando acabe mi turno en tu casa

Le digo mientras me voy y la verdad es que tengo ganas de esa conversación pero ahora me voy a hablar con Soto que es con la única con la que me puedo desahogar y que creo que sabe algo de lo que ha pasado estos días por aquí