Beautiful Boy - Monsta X

🐰🐸In Time: Parte 1🐸🐰

Dormir, es la nueva obsesión de Hyungwon. Un simple y satisfactorio hobbie. Llega al tan extremo que se queda dormido ante las clases; provocado un pequeño ruido sobre la mesa, chocando su cabeza contra ella y dejándose llevar por el sueño, hasta que la campana lo despierte. Si es que abre los ojos ante el ruido.

Nadie nota el golpecito, y Hyungwon lo agradece; solo sus ojitos permanecen cerrados y un pequeño ruido raspa su garganta, siendo la burla de algunos. Quizás para los profesores, su intención de no molestarlo, se debe a que su padre es el director del instituto, y si alguno se queja de él, es un despido inmediato. Es el consentido de papá. Para Hyungwon, puede que sea una ventaja más para seguir durmiendo. Pero todo tiene su Ying y Yang.

Las ventajas de ser ese hijo del director; dormir a la hora que le plazca, saltarse las clases. No es el tipo de chico que se trama pelear con sus compañeros, provocando trifulca, "un típico chico rebelde". Es sólo un chico..., algo calmado, callado, tímido, y desinteresado ante las situaciones.

Las desventajas son simples y notorias; todos se aprovechan de él, queriendo ser un amigo leal ante él, para hacer lo que le plazca, sabiendo que él es un chico tranquilo, y a pesar de eso, lo hacen. Intentan echarle la culpa de alguna travesura, para que papá lo regañe, pero papá sabe muy bien que él no haría tal cosa, Hyungwon ha demostrado ser bondadoso y sereno, y su responsabilidad va más allá de todo. Puede que también las chicas intenten coquetearle, y sacarle dinero, utilizando su corazón para después botarlo en algún bote de basura. Saben que su familia es adinerada.

Hyungwon sigue sin importarle los amigos, las chicas, los chicos, el amor, la amistad, el instituto y su familia adinerada. Solo quiere dormir, entrar en sus profundos pensamientos y dejarse llevar.

Todos sus compañeros, hasta los profesores se preguntan "¿Cómo es que puede dormir tanto?" Hyungwon se hacía la misma pregunta, y le encanta dormir sin importar cuánto dure.

Pero esta vez ha salido todo diferente. El día en sí, ha sido diferente.

De partida, esta mañana cuando despertó, sus padres ya estaban allí sentados a la mesa, esperándole para tomar el desayuno con una sonrisa amable, con esas tostadas de mermelada, y un oloroso café granulado con crema. Nunca estaban allí en esas mañanas de desayuno, y Hyungwon no le preocupaba, estaba acostumbrado a no verlos y comer solo. Pero ahora verlos allí, le ha sacado de sus pensamientos y notó algo extraño... Su casa relucía lleno de lujos que él no deseaba poseer, simplemente los ignoraba, pero estaban ellos. Seguía siendo un buen chico; respetuoso, amable, generoso y tímido. Pero su desaprobación preocupaba a sus padres.

Siempre llegaba al instituto en ese auto negro que lo conducía el chofer, pero esta vez sus padres lo llevaron; tararearon una que otra pieza de Beethoven, rieron como una familia feliz, unida y llena de amor. Sí, Hyungwon sonrió, y eso le ha hecho feliz. Miró aquello rostros un poco arrugados, y notó que sus padres poseen un hermoso matrimonio. Aún así es un día extraño.

Y ahora pasa otro momento extraño, que lo va a poner entre la espada y la pared; la profesora de Francés, Jina, lo descubre detrás de ese libro puesto verticalmente, despertándole con unos cuantos golpes sobre la mesa con sus palmas, ordenándole a que diera 20 vueltas por la cancha, que está atrás del colegio. Ese acento francés que Hyungwon no soporta. La actitud de ella ha asombrado a muchos. Ella es una nueva profesora del instituto, puede que no sepa de quién es su padre.

Aturdido, abre aquellos ojos que le pesan, intenta frotar sus ojos dando un enorme bostezo, incorporándose de a poco, ignorando algunas que otras risas que rondan por la sala.

-Está bien. Lo haré.

El pasillo está un poco vacío, y le gusta escuchar sus zapatillas rechinar en el piso. Piensa que es otro tipo de música en la cual pueda sentirse tranquilo, una canción de cuna para volver a dormir. Pero le despiertan aquellos sonidos hoscos zapatos de tacón; le provocan malestares en sus músculos y un malestar sonido agudo en su oído izquierdo. Le irritan. Le irrita Jina. Guarda sus manos en los bolsillos de su buzo, un color verde con franjas amarillas; el nuevo uniforme. A él no le avergüenza el color del buzo del instituto.