𝘼𝙙𝙙𝙞𝙘𝙩𝙚𝙙 𝙏𝙤 𝙔𝙤𝙪 ꨄ

Intro

– Entonces Louis... ¿admites tener una adicción?

Louis rodó los ojos por enésima vez; al igual que la doctora, no quería estar en ese lugar, prácticamente su mejor amigo, Harry, dijo que ella era de las mejores y que lo ayudaría a salir de su "problema" pero el punto aquí es que Louis no admitía tener uno.

– Escuche, creo que Harry exageró todo, no tengo ninguna adicción a nada, sí, me gusta salir de fiesta y beber con mis amigos; Harry piensa que lo hago de sobre nivel.

– ¿Y tú crees que no? – Ella enarcó una ceja.

– Obviamente.. – Rodó los ojos con obviedad –, ¿que hay de malo que me guste salir, tomar alcohol y fumar de vez en cuando?

– Nada, pero no creo que tus pulmones y riñones piensen lo mismo cuando tengas cierta edad. ¿Que hay de malo con eso? – Finalizó con sarcasmo.

– Bufó – Sabes que, estás sonando igual que Harry; yo me voy, ni espere que le pagaré por esta perdida de tiempo, que lo haga Harry. Se lo cobraré doble.

– Harry, te buscan.

Harry bajó su cámara para atender a su asistente; asintió ya que por la cara de amargura de la chica supo de quien hablaba, sólo Louis lograba ponerla de ese humor. No entendía que la chica era lesbiana y aún así le echaba piropos; Harry ríe cada vez que se acuerda.

– ¡Louis!

Le llamó ya que el mayor estaba de coqueto con algunas de las modelos presentes en la sesión; Harry bufó y rodó los ojos cuando sólo vio la señal de su amigo diciendo que irá pronto.
Suspiró luego de decirle a la modelo que le de unos minutos para luego ir donde su amigo y prácticamente jalarlo de la camisa para su oficina.

– Vaya vaya, pero que ánimos de tenerme en privado, sabes que no tienes que ser tan rudo para eso amor...

Harry hizo una mueca cuando notó algo; los ojos de Louis.

– ¿Estás drogado? – Preguntó sabiendo la respuesta.

– Se alzó de hombros – Un amigo me la compartió; vine para decirte que eché a la doctora esa que enviaste, es pésima y no me agrada, y por última vez Harry, deja de enviar personas a que me ayuden, no tengo ningún maldito problema.

– Claro que sí Lou, y lo sabes, mírate ahora mismo.

– Harry, me agradas mucho, no quiero tener que dejar de hablarte por algo como esto – Harry rodó los ojos –, así que, olvídate de que tengo un problema, si es así, yo sabré que hacer con ellos, no soy un maldito niño.

– Claro Louis, como digas. Tienes todo el control. – Dijo con sarcasmo.

La oficina se llenó de silencio por unos momentos, Harry buscaba unas carpetas y Louis realmente estaba perdido mirando hacia la nada; fue cuando entonces Harry escuchó como su amigo cayó al suelo.