Prólogo

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Hace millones de años, cuando las ruinas de Ezzendenya aun estaban en pie, unos elfos llegaron a la gran torre. Trajeron regalos para los habitantes, dragones y hombres. Ellos regalaron a los primeros piedras mágicas y cadenas de oro encantadas para poder comunicarse con los humanos. A los segundos les regalaron unas bellas armas de combate, del hierro mas duro y mas poderoso. Pero la avaricia hizo su aparición cuando el Elfo Ranther entrego la ultima piedra mágica a un pequeño dragón. Un humano, al ver la acción de bondad del elfo, decidió acercarse a pedirle una. Al elfo negarse, diciendo que la raza humana no estaba lista para la magia, el hombre robo la piedra al dragón, y volvió al pueblo mostrándola en un collar colgado de su cuello. Todos al verla le preguntaron donde la había conseguido, él mintió diciendo que se lo había regalado un elfo porque era el elegido, el nombre de este ser detestable era Hent. Lo hicieron rey, y mando tropas a desterrar a los dragones y a despojarlos de todas sus piedras mágicas y oro encantado. Allí empezó la Gran Guerra de razas, donde se perdieron miles de vidas humanas, dragón, elficas, y de ogros. Los humanos hacían caso omiso a los intentos de dialogo de los dragones, ellos solo tenían egoísmo en sus corazones, inclusive se los llamó "El pueblo de los corazones negros". Destruyeron todo a su paso, matando a quien se les pusiera delante, no importaba de que raza hubiera sido, si estaba no luchaban a su lado eran enemigos. La guerra termino cuando el Dragón mas poderoso arrasó con su fuego a los humanos que quedaban y los ogros se rindieron. Se dice que Hent logró escapar de esa masacre, y que se mantuvo vivo con el poder de la piedra, pero nadie esta seguro de nada. Los dragones adaptaron formas humanas para pasar desapercibidos y para que ya no hubiera mas guerras, pero aún viven en las almas de los valientes.

Los dragones de los cuatro elementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora