¿Hankyung? ¿Hangeng?

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ㅡ Heebum! Espera... ¿A dónde vas? ㅡ Heechul trató de retener a su gato a su lado, pero éste en un ágil movimiento logró esquivar las manos de su amo que intentaban cogerlo nuevamente. Pero ya ni el felino parecía querer hacerle compañía.

Hacían ya exactamente tres semanas desde que salió de casa de sus padres, también era un viernes, como hoy.

Estaba viendo su animé favorito por lo que entristeció al ver que el episodio llegaba a su fin. Se enfadadó al ver el desagradable programa que iniciaba. comenzó a pasar los canales con la esperanza de hallar algo que mantenga su mente ocupada. Al no poder asistir a sus clases, ni tener a nadie con quien hablar en casi todo el día, bueno excepto Heebum. Aunque... ¿contaba si sólo él era el único que hablaba? Pero bueno, era al menos buen oyente. ¡Estaba tan aburrido!

"Al menos antes Hangeng estaba más tiempo en casa". Soltó un suspiro. ㅡEl tiempo pasa demasiado lento cuando no está aquí.

Frunció el seño. ¡Eso se oyó tan mal! Como una chica pidiendo tiempo con su novio. Se reprendió a sí mismo al pensar de esa manera. 

Desde hace unos días Hangeng había retomado su trabajo, que por lo que pudo ver parecía no tener un horario fijo, aveces estaba fuera casi todo el día y otras solo desaparecía por un par de horas, o como hoy que regresó casi a las dos de la mañana, durmió unas horas y nuevamente se fué. Aún recordaba las ojeras en sus ojos...

Talvez estuvo con su novia... Se dijo al recordar la razón de que su hermoso sueño se viera interrumpido a las tres de la mañana.

El molesto sonido de un celular lo despertó. No era el suyo. Hangeng dormía y él no quería que se despertara , así que lo tomó e inmediatamente silencio el aparato. Se fijó la hora: las tres con veintisiete minutos... ¿A quién en su sano juicio se le ocurría llamar a esa hora?

Apenas había dejado el teléfono en la mesita de noche cuando la pantalla se iluminó. Un texto llegó y le fué imposible no dirigir sus ojos hacia ella.

Un mensaje apareció. Sólo logró distinguir caracteres chinos, corazones y besos. No hacía falta saber mandarín para darse cuenta que era de su novia.

Tenía novia al parecer.

Bueno, al menos eso creía. Saberlo lo molestó cosigo mismo. No imaginaba cómo debía sentirse Hangeng al tener que observar cómo su madre pensaba en él como su novia, sin embargo debido a eso no poder decirle que realmente tenía una relación con una chica. Pobre de él, no debió traerlo a su casa, después de todo no tenía ninguna obligación con él. Incluso se negó a aceptar el dinero que le ofreció por darle hospedaje. Lo mejor que podría hacer por él era irse de su casa. Pero no podía regresar hasta que su padre se dé por vencido con lo de la boda, incluso pensaba seriamente en prometerle no volver a actuar jamás.

Recordó su primer, y posiblemente última aparición en un drama, estaba tan felíz de poder hacerlo que cuando su padre se enteró y quiso que dejara su papel en Bad Family, se sintió morir. Al haber firmado un contrato en el que le impedían dejar su personaje, su padre tuvo que resignarse. Fué obligado por éste a estudiar Administración de empresas y, a regañadientes lo había dejado estudiar artes escénicas pensando que sólo lo hacía por diversión, sin saber que realmente se trataba de su más grande sueño.

Abandonar ese sueño haría muy felíz a su padre. Aunque no tanto como si aceptaría la boda.

Hizo a un lado de su mente todo eso. No quería recordar malos momentos ahora. Volvió su atención a la televisión y después de varios minutos al no encontrar nada que le agradara, soltó un suspiro de frustración y se lanzó hacia atrás en el sofá.

모든 키스로 시작 [TODO COMENZÓ CON UN BESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora