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Una semana había transcurrido sin que tuviera alguna pista sobre Lance. Había bloqueado todos los modos de contactarlo, y hasta cambio la cerradura de su departamento. Sus amigos lo habían invitado a salir y pasar el rato con ellos un par de veces pero se había negado al caer en la posibilidad de que Lance estaría ahí.
No quería verlo, no aun.
Y por esa misma razón, se encontraba guardando las últimas fotos que quedaban del moreno en las paredes de su hogar. Tenía un nudo en la garganta y evitaba verlas por mucho tiempo, pues sabría que se pondría a llorar y probablemente cometería la estupidez de llamarlo. Y no señor, Keith Kogane conservaba un poco de dignidad aun.
Guardo todas las fotografías en una caja de cartón y la sello. La puso con el resto de las cosas de Lance, listas para que le fueran enviadas a la casa de sus padres.
Se sentía orgulloso de su progreso, de haber podido deshacerse de una relación toxica como lo era la suya. Suspiro y cruzo los brazos sobre su pecho. Que lo haya desechado no quería decir que no le doliera, porque si, seguía amando a Lance por más estúpido que sonara.
Lance lo hacía sentir como nadie más. Lo hacía sentir único. Por eso era una lástima que no fuera más que mierda y mentiras.
Bufo irritado al darse cuenta que de nueva cuenta estaba pensando en las mismas estupideces de siempre. Si quería seguir adelante, debía olvidar todo eso.
—Debo distraerme con algo —murmuro para sí mismo, mirando a su alrededor.
Su mirada danzo por el cuarto hasta detenerse en su televisión. Quizá ver una película acompañado de una pizza sería una excelente manera de distraerse de toda la mierda que sucedía últimamente a su alrededor.
Ordeno una pizza grande y corrió a su habitación para colocarse su pijama más cómoda. Tomo un par de cobijas y se instaló en el sillón. Cuando la pizza llego, la noche ya había caído por la ciudad y las luces de la ciudad se encendieron. Sin embargo, Keith apago las de su departamento y selecciono su película favorita.
Se hundió en el mullido sillón y coloco la caja de pizza lo más cerca posible, para no tener que levantarse por otro trozo a cada rato. Puso play a la película y sintió como si viajara por el tiempo; recordaba cuando tenía 12 años y tenía un mal día en la escuela, hacia un fuerte con sábanas y ponía esa misma película para subir su ánimo. Siempre funcionaba y esta vez no era la excepción; su mente por fin se encontraba lejos de cualquier recordatorio del cubano, todo iba de maravilla.
Hasta que el teléfono sonó.
Un bufido abandono sus labios. Se despojó de las cálidas mantas y deslizo los pies en sus pantuflas, camino hasta el teléfono clavado en la pared y contesto.
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New Rules 『Klance』
Fiksi Penggemar❝-Keith, mírame a los ojos y dime que me vaya, que ya no me quieres ver... dime que ya no me amas. Hazlo. -Vete, ya no te quiero ver más. ❞ ✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧ Esta historia es de temát...