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Los días ahora son más cálidos y no me refieró al clima, si no más bien a mi sentir. Sé me ha hecho costumbre irte a buscar, escucharte, saber más a fondo de tí. Diario me preguntas el porque de mi espera, siempre evado tu pregunta y contesto que es bueno tener una conversación con alguién desconocida. Ahora ya no me basta solo un mensaje, mi alma exige caminar junto a la tuya, sentirte junto a mí por unos cuantos minutos. Solo un loco enamorado como yo, comete todo esto por tu compañía, me alegra saber día con día de mi existencia en una parte microscópica de la descripción de tu día.
Sé perfectamente que puedo lastimarte sin querer, que este amor que te ofrezco no es tan estable como tú, sé en el fondo que podrías amar y odiar al mismo tiempo, sé de igual manera que mi tiempo junto a tí es indescriptible. Aprovecho cada segundo, cada minuto, cada movimiento y gesto de parte tuya. Me siento alagado de tenerte cerca de mí al menos por unos cuantos minutos. Mi vida se detiene, da un giro de 360' grados cuando te veo sonreír, me he convertido en un confidente para tí, ahora no sólo por chat puedo enterarme de tu día. Si no más bien, ahora puedo tatuarme en mi mente cada gesto y expresión que realizas al explicar una situación tanto desagradable como agradable.
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Finalmente es viernes, la semana ha sido difícil lo sé por tus ligeras ojeras alrededor de aquellos ojos color café claro. Sales de aquella puerta con una sonrisa tan peculiar. Caminas en dirección hacía mí, el gesto que tenías anteriormente se desvanece y aceleras tu caminar en dirección a mi. Mi corazón late con fuerza cuando te veo muy cerca de mí, me estrechas con tus pequeños brazos, das pequeños suspiros en mi cuello, por mi parte solo me encargo de abrazarte y darte ligeras caricias en tu espalda.
—¿Ha pasado algo?—cuestione entre susurros.
No obtuve respuesta por parte tuya, solo moviste ligeramente tu cabeza hacia ambos lados.
—Eso es un ¿no?
Moviste de nuevo tu cabeza, esta vez hacia arriba dandome un sí como respuesta entre mi lógica.
Reí ante tu movimiento por un par de segundos.
Acortaste la distancia entre los dos.—Dawon.—me miraste con liderazgo para después volver a retomar tu postura en mi regazo.
—¿Todo bien Mim?—cuestione de nuevo, sabía en el fondo que tenías algo pero no querías decirmelo, después de acompañarte al bus adjuntando los seis meses que he hablado contigo vía chat. Ya me era fácil adivinar lo que pensabas, sentías o incluso incitabas. Te separaste de mí, te sentaste a un costado mio y sonreíste.
—Mim...
—¿Ya eres legal Dawon?
Dudé por varios segundos sí debía contestar a esa pregunta. Tenía muchas posibles y entre ellas estaba la posibilidad de una situación algo controversial.
