Descubriendo mis sentimientos

Cap 4: Una noche trágica.

Como dice un refrán: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"... O hasta que estás a punto de perderlo. Hoy, un encuentro hará que una chica descubra el significado de esa frase... Aunque deseará no haberlo conocido... Por lo menos, no de esa forma.

...

Al salir del parque, las dos jóvenes se dirigieron a un restaurant, el cual quedaba a pocos minutos de allí, llegaron rápido.

- Toshinou Kyoko, que lindo lugar ¿Cómo lo conociste? - Dijo Ayano, asombrada.

- Desde pequeña he venido aquí con Yui. A nuestros padres siempre les gustaba venir a este sitio, así que de vez en cuando, las dos familias planeaban alguna reunión en este lugar.

- Ooh, ya entiendo. Que bonita amistad tienes con Funami-san, Toshinou Kyoko.

- Es cierto, la verdad es que Yui es una gran amiga. Cuando era pequeña, ella siempre me defendía, después de todo yo era una llorona.

- ¿Eras una llorona, Toshinou Kyoko? No me lo puedo imaginar- Decía Sugiura, sorprendida.

- He cambiado mucho jeje.

Al terminar su almuerzo, Kyoko y Ayano tomaron un bus con dirección al zoológico que había elegido la chica rubia.

Al llegar, la chica de la coleta quedó asombrada, habían animales de todas las especies. Lo único que no tenía el lugar era animales acuáticos. Consistía en un sitio amplio, lleno de vegetación, había una sección únicamente destinada para el descanso de los visitantes, podían tomarse hermosas fotos ahí, si querían. Dicha zona consistía en un jardín, allí estaba un árbol de Sakura, lo cual embellecía el paisaje. Las chicas visitaron a casi todos los animales que se encontraban exihibidos dentro del zoológico. Kyoko estaba muy emocionada, yendo de un lado para el otro, mostrándole a Ayano cosas que ella conocía del lugar. Aunque Toshinou había visitado varias veces ese zoológico, ese día se sentía muy animada.

- Quizás estoy muy alegre porque esta vez estoy con Ayano....¡Por ahora dejaré de pensar en eso! Hasta el momento, me ha encantado este día. -Pensó la otaku.

La joven rubia fotografió con su cámara a casi todos los animales y también a Ayano algunas veces, mientras ésta no se daba cuenta de ello. Pasaron las horas y se hicieron las 5:00 Pm, decidieron que ya era hora de irse del zoológico para dirigirse a su última parada: El acuario, sin embargo, primero fueron hasta el jardín del lugar para poder ver el bello árbol de Sakura.

- ¡Ooh, si que es hermoso! -Exclamó Ayano.

- Esta es una de las bellezas del zoológico, no nos podíamos ir sin antes admirarlo. -Comentó Kyoko, sonriente.

Todo el suelo estaba cubierto por hojas que caían del Sakura, ofreciendo una vista maravillosa. Ayano se sentó en el jardín mientras que Kyoko le tomaba fotos a dicha planta. Luego de unos instantes, la chica se sentó junto con Ayano e hizo varias fotografías con su celular de ellas dos, en las cuales aparecía una Ayano muy sonrojada y una Kyoko con los ojos abiertos, lo cual le tomó mucho esfuerzo a la rubia. Las fotos eran ambientadas por el árbol de Sakura y pequeñas hojas del mismo que flotaban mientras el viento se las llevaba. Unos minutos después, Ayano se dispuso abrir su cartera para buscar el pudín que le había regalado la chica.

- Toshinou Kyoko ¿Quieres uno? Después de todo me compraste dos, q-quisiera regalarte uno.

Kyoko la observó por unos instantes, le había parecido muy tierno ese gesto de parte de la vicepresidenta.

- ¡Claro! muchas gracias Ayanoo. -Dijo Kyoko, muy alegre y esbozando una amplia sonrisa.

Al terminar de comer los pudines, las chicas salieron del zoológico y tomaron un bus para dirigirse al acuario que había elegido Ayano. Al llegar, Kyoko estaba encantada, para ella, el lugar era simplemente hermoso.