La verdadera dicha de la felicidad. (Adaptación yoonmin)

CAPÍTULO 4

  Los niños índigo o cristal. Niños de la nueva era.

Empezaron a aparecer a finales de los ochenta y han ido aumentando con el pasar de los años. Ellos están aquí para iluminar nuestro camino hacia la Revolución Espiritual, ellos saben a que vienen, ellos saben quienes son ya...

Hay diferentes tipos de niño índigo: Cristal, son seres extremadamente sensibles a las emociones humanas, tienen una capacidad empática que los llega a lastimar, incluso, físicamente.  

...

- ¡¿Qué locura es esta?! - Yoongi cerró la página de internet y quedó al descubierto su fondo de pantalla, una vista al bosque con la luna iluminando esquinas, era una fotografía que el mismo había hecho.

Se sentía extrañado ante las palabras del rubio así que había decidido utilizar el internet aunque ahora dudaba del estado mental de su padre. -Solo es un niño sensible y ya... -Susurró cruzándose de brazos. 

- Min Yoongi.

- Mina. 

- ¿Ya tienes una idea para mañana? Necesito que dejes de entregarme tus escritos a última hora.

- Eso fue porque Zuco se tardó en revisarla. 

- Pues no la mandes a revisión. 

- ¡¿Estas loca?! Necesita que se revise, no toleraré ni un solo error. 

- Te recuerdo que sigo siendo tu jefa. 

- Superior. 

  Mina se quedó en silencio.

- Mi jefe directo es Siwon. Tu eres mi superior en el área.

- Tienes el mal hábito de corregir a las personas que no debes... 

- Y tu tienes el mal hábito de enseñar el sostén a cualquier persona con pene. - Mina enrojeció y abotonó su camisa pero pronto sonrió picara. 

- ¿Así que te fijas en mi? 

- No. Me fijé en tu busto no en ti.  

- Todas hacemos nuestra lucha. -Comentó molesta. 

-Eso no es luchar, es rogar. Ten dignidad mujer... -Le susurró levantándose de su asiento, no podía escribir en computadora debía irse a un lugar despejado y usar lápiz. 

-¡Lo dice un virgen de veintitrés! -Le gritó la pelirroja pensando que ya había ganado. Todos esperaron la respuesta, Yoongi se giró lo suficiente para mostrar su sonrisa de lado. 

- No ah llegado quien pueda conmigo... 

Jihoon miraba la ventana empañada, solo el sabía toda la clase de cosas que estaba pensando. Jimin detuvo el auto cuando el semáforo lo indicó y lo miró... estaba ausente otra vez.  

En ocasiones su mente viajaba a otros lados, literalmente. Le había platicado sobre la estatua de Jesús en Brasil y la iglesia debajo de ella, el bosque donde vivió su madre por un tiempo, habló del Nilo... Jimin estaba asustado casi siempre, no se sentía adecuado para su hijo pero confiaba que su amor lo guiaría correctamente.

" Ven aquí Jihoon, al parecer tu padre no es bueno ni para cuidarte del frío"  

Su voz estaba grabada en su cabeza y lo peor es que gustaba recordarla.

- Jihoon ¿Tienes frió? - Jimin lo miró una vez mas, Jihoon puso su mano sobre el cristal y lo talló para observar a través de el. -Te estoy hablando, niño... 

- Da vuelta a la izquierda. 

- ¿Qué. .? -La luz cambió a amarillo. 

- Papá, da vuelta a la izquierda. -Lo miró, estaba asustado.