CAPÍTULO 12

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Jimin golpeó su puerta con fuerza, luego entró en el auto y encendió el motor. Adentro de la casa Yoongi resbalaba por la fría superficie de la puerta, se sentía un estúpido, había malentendido todo, ese rubio solo era un patán.

-¿Yoon...? -Jihoon lo miraba preocupado, era un leve sentimiento de tristeza así que el pequeño solo lo percibía. Yoongi levantó el rostro y antes de poder hablar escuchó como el auto se alejaba. -¿Estás triste?

-... no... -Se puso de pie y empezó a caminar hacia la cocina.

-Oye ¿te enseño la casa para que ya no estés triste?

-Ya te dije que no estoy triste. -Replicó sin verlo, quería desquitar su molestia, pero al final no pudo.

-... ¿Quieres... quieres... -Jihoon pensaba que hacer o decirle, Yoongi bajó la mirada arrepentido, se arrodilló hasta tenerlo frente a él y sonrió con cariño?

-Jihoon... sí, estoy triste, pero tú no tienes la culpa de nada.

-¿Papi te hizo enfadar?

-El no hizo nada malo. -Le besó la frente. -Me gustaría conocer tu casa Jihoon ¿Podrías darme un recorrido?

El pequeño sonrió y asintió en silencio, estiró su mano para que Yoongi la tomara después de ponerse de pie. Lo primero que le mostraría sería la sala y sus fotografías.

Jimin se quitó su chaqueta cuando encontró su manga manchada, debía comprar muchos pañuelos. Se miró en el espejo retrovisor revisando su aspecto, debía sonreír, mostrar alegría.

Bajó del auto y caminó hasta la puerta de aquella casita, tocó tres veces y salió su primera cita.

-Hola.

-¡Hola! ¿Me esperas un poquitín? Aun no termino de arreglarme... -Era una chica linda, Jimin le hecho un vistazo a su cuerpo, llevaba un vestido rosa de seda que llegaba hasta arriba de la rodilla, sus tirantes eran delgados y el escote hizo sonreír al rubio.

-Claro.

-Gracias. -Cerró la puerta en su cara. Jimin se alejó un poco y se recargó en la madera de la cerca.

-Este es mi papá y en esta estoy yo... -Yoongi observaba las fotos que adornaban la chimenea, Jimin sonreía cargando a su bebé, en otra estaban en una reunión familiar, supuso.

-¿Quiénes son ellos?

-Él es Tío Joseok. -Yoongi asintió, cierto, ya lo había visto. -Es amigo de mi papi, el de al lado es su jefe... ¡tiene un perro grandote! Me puedo subir sobre él.

-Ya veo... ¿Y la mujer rubia?

-Es mi abuelita... Bueno, realidad es la abuelita de mi papá pero no le gusta que yo le diga bisabuela. -Susurró con diversión. Yoongi sonrió de lado, luego acarició el marco de una fotito en especial, donde Jimin y Jihoon miraban con una sonrisa hacia la cámara, parecía ser reciente.

-¿Te gusta esa?

-Un poco... sales muy guapo. -Dijo Yoongi admirando el rostro de Jimin, su sonrisa abierta mostrando la fila perfecta de dientes, sus ojos azules que sin temor mostraban su alma y sus mejillas, dándole ese toque genuino y tierno junto con diente un poco chieco. Yoongi suspiró desilusionado mientras acariciaba el cristal imaginando que era a él a quien daba el gesto.

La mano de Jihoon tocó sus dedos reclamando su atención.

-Estas triste.

-Si.

-Es bueno aceptar eso.

-... supongo que la vida no es sencilla.

-¿Recuerdas lo que hablamos antes, en tu casa?

La verdadera dicha de la felicidad. (Adaptación yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora