-La conocí en la primaria, si mal no recuerdo, nunca le hice mucho caso ttebayo...
-Entonces ¿cómo es que...?
-Eso paso después, mucho tiempo después...
-Ya estas viejo, entonces.
Jimin le sonrió, se acomodó mejor en el suelo y le dio otro trago a la botella.
-¿Sabes que es lo gracioso?
-¿Qué cosa?
-Que nos estamos embriagando con champagne.
Yoongi sonrió, solo la luz de la chimenea los iluminaba dándoles un tono colorado a su piel, Yoongi le arrebató la botella y le dio otro trago.
-Es tu culpa, no tienes nada mas que esto.
-Lo siento, debí predecir que conocería a un tipo y me embriagaría con él. -Dijo con sarcasmo, Yoongi estaba demasiado feliz para contestar, Jimin observó sus rasgos mientras fruncía las cejas. -Y a todo esto... ¿cuántos años tienes ttebayo?
-Diecisiete.
-¡¿Qué...?! No jodas. -Gritó mientras le arrebataba la botella e intentaba ponerse de pie. -Mierda...
-Dobe.
-Por poco y me meto en un lio, Yoongi quiero que...
-... Dobe... -Yoongi aún se mantenía sentado entretenido por las reacciones de Jimin.
-Por los pelos de Taemin, me van a meter a la cárcel, ttebayo.
-Usuratonkachi, escúchame.
-No, levántate, te llevare a casa...
-¡Jimin imbécil! Es mentira... -El rubio soltó el agarre y se dejó caer frente a el.
-¿Mentira?
-¡¿Cómo puedes creer que tengo diecisiete?!
-¡Si parece, ttebayo! Demonios, casi muero...
-Dobe...
-A ti se te hace muy fácil ofender a tus mayores.
-Que no tengo diecisiete.
-No importa, no puedes ser mayor que yo.
-Tengo veintitrés. -Le sonrió de lado.
-Pues entonces te callas y me pides una disculpa ttebayo, porque yo ya rozo los treinta. -Le dijo adoptando un tono burlesco que hizo enfadar a Yoongi por unos segundos.
-Eres un anciano. -La risa de Jimin se esfumó.
-¡Pues entonces ya no me seduzcas!
-¡¿Quién te seduce?!
-¡Tu, teme! Meneando tu trasero, mirando de esa forma, enseñándome tus piernas...
-¡Wow! Para tus fantasías, yo no eh hecho nada...
-¡¿Nada?! -Jimin se cruzó de brazos mirándolo de arriba a abajo, Yoongi cruzó sus piernas desnudas mientras alisaba la tela de la camisa. -Lo ves, otra vez me estas seduciendo...
-Yo no estoy haciendo nada.
-Pues no pienso hacer nada contigo, de acuerdo, así que ríndete. - Eso le dolió.
-Ya te dije que no intento hacer nada. Deja ya el tema... -Jimin notó el cambio de voz, se sentó a su lado de nuevo y suspiró con fuerza. La madera crujía mientras se quemaba generando luz y calor.
•••
-Entonces la conociste en la primaria... -Quería salvar la poca amistad que aún se anidaba entre ellos. Ya estaba acostumbrado al rechazo así que, a pesar de lo mucho que dolía, era bueno para dejarlo pasar y seguir con la charla.
ESTÁS LEYENDO
La verdadera dicha de la felicidad. (Adaptación yoonmin)
Fiksi PenggemarLa felicidad no es un lugar, ni un sentimiento, es una decisión.