Capítulo 8

409 64 14
                                    

Estoy medio dormida y lo único que se oigo son los gritos de mi hermano, al menos para mí son gritos.
-¡Vamos Amy despierta!
Harry recibe un gruñido de mi parte. Pasaron unos segundos cuando noto algo húmedo en mi frente, como unas gotas de agua. Abro los ojos al instante porque sé lo que el estúpido de mi hermano pretende. El subnormal quiere echarme una jarra de agua. Lo miro amenazante y acto seguido se retrocede unos pasos. No dudo en lanzarle el cojín que tengo a mi lado con todas mis fuerzas, este hizo que derramara el agua en sus pantalones.
-¡Pero mira que has hecho mongola, ahora me tendré que cambiar otra vez!
-¡Qué pena!- exclamo con una mueca de arrepentimiento que ni un niño de tres años se tragaría.-¡Se llama karma hermano!
Me fulmina con la mirada y finalmente se marcha indignado, no sin antes susurrar un "Me las pagarás Amy Anders".
Me levanto de la cama aturdida. ¿Qué hora es? De repente recuerdo todo lo que sucedió ayer. Me pregunto a qué hora abra llegado Harry.
Respecto a lo de ayer, los cambios siempre son buenos o eso dicen pero este cambio en mi vida, cambiarme de ciudad, de casa, conocer a Dean no sé si me vendrá bien o mal. Me preocupa sobre todo lo que me hace sentir Dean, nunca había conocido a nadie que me afectara tanto. Apenas había dormido pensando en él. Cuando estamos cerca tengo la necesidad de acercarme y quedarme mirando esos ojos azules de los cuales son muy difíciles de olvidar. No quiero que esto vaya a más, no quiero ser la chica que se pilla de un chico como Dean. Me niego, así que me propongo que hoy no lo miraré siquiera, lo esquivaré si hace falta. Echo un pequeño vistazo a la hora del móvil, son las 6:07 AM.
Una vez duchada y vestida, bajo a la cocina para desayunar. Harry está sentado comiendo cereales. Lo miro con odio y él se da cuenta que es por lo de ayer.

-Te prepararé esa lasaña que te gusta tanto si olvidas lo del coche-

Sin duda sabe cómo hacerme olvidar.

-Más te vale que esté buena y no creas que olvido todo. Vas a tener que hacer algo más para compensarme lo del coche.- exijo cuando acaba su ofrecimiento.

Llegamos a la universidad a las 7:47 AM. Me dirijo a clase cuando Jamie me interrumpe el paso.
-Lo siento mucho Amy, me he enterado de lo que pasó ayer. Ese tío es un capullo, siempre coquetea con todas las chicas pero nunca había llegado a obligar a nadie que yo sepa.
-Espera ¿lo conoces?- dije extrañada, el chico no tenía pinta de ir a la universidad. Parecía algo mayor
-Sí, es el hermano de Ben, ese chico sí que es raro.

-¿Por qué lo dices?

-Pues porque todo el mundo lo sabe, no se relaciona con casi nadie. Aunque he de decir que está muy bueno.- dice mirando a un chico a lo lejos, que supongo será el susodicho.

-¡Para ti todos están buenos!- exclamo

-Cuando lo están lo están. Venga, entremos a clase de una vez- dice tirando de mi mano.

Pasaron las dos primeras clases y no vi a Dean por ningún lado. Hasta que entré a la clase de Francés. Nuestras miradas se encuentran y enseguida viene a mi mente el casi beso de la noche pasada. Lleva una camiseta blanca ajustada, unos jean negros y sus botas también negras. Por una parte sé que si sigo mirándole me chocaré o me tropezaré. Así que me armo de valor y me siento a su lado sin mirarle. Mi plan de no mirarle se fue a la mierda.

-Hola- dice con su ronca voz, ¿joder porque tiene que hablarme?

Pasaron unos segundos cuando le contesté con un "hola" un tanto borde.

-¿Te pasa algo Amanda?

-Quedamos en que ya no me llamarías más Amanda.

-No desvíes el tema Amy, sé que te pasa algo.- dice muy seguro ¿Cómo puede estar tan seguro?

-Tú no sabes nada- digo, a decir verdad me sorprende lo firme que suena mi voz. Cuando estoy cerca de él solo balbuceo o digo cosas sin sentido, eso es justamente por lo que quiero tomar distancia. No quiero ser o al menos parecer débil frente a nadie. Ni si quiera si ese alguien tienes unos ojos azules preciosos y se llame Dean.

-Estás equivocada, sé de ti mucho más de lo que crees. No necesito que me lo digas para saberlo.

-¿Es que ahora eres adivino?- ¿Tan obvia soy? No creo, no he hecho nada que demuestre que quiero alejarme de él.

-Lo puedo ver en tus ojos.

-¿Estás de coña no?- Pregunto mirándolo desconcertada.

-Sí, claro- Veo como vocalizaba estas dos palabras. Algo no me termina de cerrar, esas dos palabras no fueron sinceras, no sé cómo, pero lo supe. Dejo el tema ahí no quería indagar más

La clase pasa lentamente junto a Dean. Este no vuelve a pronunciar palabra, no dejo de preguntarme porque me dijo eso. Lo que más me desconcierta es que realmente sabe que me pasa algo. Seguramente no sea nada y este haciendo un mundo de esto. Pero juro que hay algo que me dice que Dean sabe algo que yo no y eso no me gusta. Necesito averiguar que es.

NOTA DE AUTORA


Hola ¿os está gustando la historia? Si es así no dudeis en votar y comentar. 

WONDERWhere stories live. Discover now