15. El Recuerdo III

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Capítulo quince.

¿Como hacer que te ignoren en tres sencillos pasos?

Estando con Diego entendí dos cosas importantes para mi vida

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Estando con Diego entendí dos cosas importantes para mi vida.
La primera: Estaba enamorado de Sophia.
La segunda: Ana me necesitaba, ahora más que nunca.

En todos mis años de existencia jamas pensé que Diego fuera a aconsejarme; es decir es Diego. — ¡DIEGO! — Si, yo aun estoy en shock, ¿A que voy con esto? Pues Diego fue quien me hizo entender esas dos razones.

La madre de Diego había muerto hacia algunos años, ahora su padre se había vuelto a casar y su madrastra era realmente buena con él, nada que ver con las madrastras malas y feas de las películas. Ella realmente era un Ángel.

¿Que hizo Diego hasta el ultimo respiro de su madre? — Estuvo con ella haciéndola feliz, dándole motivos para luchar y salir adelante. Aun así murió y él la recordaba como la mejor madre del mundo y se permitió abrir su corazón a la nueva ángel que Dios le había enviado para cuidar de él.

Luego de la confesión de Ana hacia apenas unas horas, camine por horas y en silenció hasta estar con Diego y luego de hablar con él volví a casa y estábamos aquí de nuevo, en mi habitación, desolada, recostado boca arriba, viendo el techo como la cosa mas asombrosa que había visto en mi vida. Pero, ¿Que debía hacer ahora?

¿Simplemente verla morir? ¿Esperar a verla sufrir? ¿Que podía hacer ahora que sentía que todo a mi alrededor se desvanecía junto al de ella?

Ana estaba muriendo y no podía hacer nada para cambiarlo. Absolutamente nada, no podía hacer nada maldita sea. Nada. Y luego estaba Sophia que por alguna razón sentía la necesidad de estar con ella, cada que la veía mi corazón se aceleraba y me dejaba estúpido con una sonrisa.

Era Ana o Sophia. Y preferí a Ana ante todos. Ella era eso que le daba luz a mi desastrosa vida. Era lo único que necesitaba para ser yo, mismo. Ella era la única que sabia la basura que era y aun así estaba a mi lado.

{MESES DESPUÉS}

— Ve con ella, anda. — Sonreí ante el comentario de Ana y negué con la cabeza.

— A la única persona que quiero llevar conmigo es a tí. —Apenas río y se negó.

— Sophia esta emocionadisima, ya ha rechazado a varios. Sigue creyendo que pronto la invitaras, tu le gustas al igual que ella a ti.

— Te equivocas, no iré a ese baile si no es contigo a mi lado. ¿Aceptas o te hago una escena de Michael jackson?

— No, no por favor. Todo menos eso.

— ¿Eso es un si? — Sonreí y asintió. Observé a Sophia por un instante; ella estará bien, alguien mas la invitara al baile de graduación y todos felices. No podía hacerle eso a Ana. No podía dejarla deprimirse en casa mientras Sophia y yo vivimos momentos románticos, no. No iba a suceder. — Avisame cuando tengas el color de tu vestido, para combinar. Ya sabes debemos ser como un dúo o algo así.

— Esta bien...

Los días transcurrieron con normalidad hasta el día del baile, hacia que cada día valiera la pena con Ana. Que lo disfrutara y guardara en su mente como un bonito recuerdo o para que yo lo hiciera.

La vi salir de su casa el día del baile con un vestido azulado manga larga que le llegaba a los muslos y un pequeño adorno en su cabeza a pesar de no tener cabello se veía hermosa, divina, simplemente perfecta. Sonreí satisfecho y me encamine a su encuentro, su madre nos tomo la foto mas hermosa de mi vida y luego de ello la hice vivir la mejor noche de su vida. 

Dos semanas después Ana murió de Cáncer, lucho hasta el final pero la quimioterapia y radioterapia no funciono, al parecer detectaron el cáncer muy tarde.

La noche antes de morir, estuve con ella. Me dijo que se había enamorado de mi y que me seguiría amando aún estando ya muerta, dijo que cuidaría de mis sueños, que cuando amara, amara con ganas, que viviera como si fuese inmortal y luchará por cumplir mis sueños.

A la mañana siguiente recibí la noticia de su muerte y tiempo después recibí una carta que Ana había escrito para mi. Decidí que desde entonces iba a vivir por ella y lucharía por conseguir mis metas.

Sophia entró en depresión y lo último que supe de ella fue que se había ido del país por un accidente que había sufrido, haciéndola olvidar parte de su vida. Incluyendome y llevándose consigo una parte de mi.

Hasta esa noche...
Cuando escuche hablar a algunos chicos de que una tal Sophia; bailarina de ballet profesional. Que se mudaba a la ciudad, pero olvidaron mencionar que se mudaba justo al lado de mi casa y era nada mas y nada menos que el clon de Ana, la famosísima nido de pájaros.

Que aun seguía sin recordarme, pero no me di cuenta que era ella hasta que rio aquella madrugada, en el mismo lugar donde puso mi vida de cabeza, literal. Me dio con un bate en la cabeza. Creo.

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Se siente, se siente. Alex esta presente.

Me gusto este capítulo, se que es algo triste pero me gusta. He aquí la razón por la cual Alex es Alex...

A pesar de su pasado, sonríe, hace feliz a las personas y va por la vida siendo feliz. Ahora seguimos con esta educativa historia.

No olvides tu votito y dejar comentarios por todos lados, gracias por leer.

~M. DB.

GAME OVER PENDEJO :)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora