20. Auch

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Capítulo veinte.

¿Como ser ignorado en tres sencillos pasos?

Poco a poco veo los días pasar tan a prisa que da miedo, un día es viernes por la mañana y al momento ya es viernes por la noche ¿Que sigue? ¿Que sea sábado o que?

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Poco a poco veo los días pasar tan a prisa que da miedo, un día es viernes por la mañana y al momento ya es viernes por la noche ¿Que sigue? ¿Que sea sábado o que?

Si, sigue sábado.

Callate estúpida conciencia. Como les decía es algo asombroso pero los días pasan volando y tengo miedo, miedo que solo pasen y pasen, sin que esa niñata nido de pájaros me joda la vida.

Me niego...

Odio esto, realmente la amo pero su mal humor, su carácter, esa forma tan suya de ser me vuelve loco. Y tengo claro lo que quiero, tengo claro todo lo que debo hacer pero ella. Dios... Ella cambia todas y cada una de mis perspectivas y eso me tiene jodido.

Muy jodido.

¿La he visto?
Por supuesto que la he visto pero ni aunque mueva su mano o me de besos tronadores en la Mejía lograra convencerme de que es buena.

¿Ahora te saluda?
Así es, ahora resulta que es amable y me niego a creer que sea algo bueno de ella, seguramente esta planeando meterme unos buenos batazos en cualquier descuido.

¿Eso significa que no te fías de ella?
Touché, no me fió de ella en lo absoluto.

Pero nada de eso importa ahora, pronto me iré de aquí y todo solo sera un bonito recuerdo.

Camino lentamente y veo su ventana entreabierta, la sensualidad de su cuerpo moviéndose de un lado a otro. Si definitivamente extrañare sus bailes sensuales. Parece estar concentrada en realizar una pirueta y entonces pasa. Un brinco aquí otro allá y cae contra en duro suelo.

Auch.
Eso seguramente dejará marca.

Espero que se levante pero no lo hace, no se mueve, no da señales de vida, la loca esta.

Muevete.
Levantate.
Has algo maldita sea.

Me prometí no volverlo a hacer pero no puedo ignorar eso, no puedo esperar mas. Y me dejo llevar, abro mi ventana y sin dudarlo me paso al árbol y como si mi vida dependiera de ello, me encuentro abriendo su ventana sin siquiera pedir permiso.

Hago caso omiso a mi conciencia y me detengo antes de poner un pie adentro.

No lo hagas Alex, no entres ahí. No Alex. No.

Mierda.
Puta vida.
Puta preocupación.

Ahí esta ella riendo a carcajadas, por lo que creo que fue su caída. Apenas voltea la mirada y me ve. Una sonrisa se forma en sus labios y eso me enoja aun más.

- Alex...

- Lo siento, vi como casi te partes toda tu madre y no se, pense que estabas lastimada, espere a que te movieras, te levantaras o algo. Pero tu...- No puedo siquiera verla.

Y me molesta que me observe asi, pero me molesta aun mas que no me halla detenido. No halla tenido conciencia de mi mismo, para detenerme. Soy un grandísimo idiota.

Me doy la vuelta tan rápido como puedo, cruzo su balcón para subir al árbol y entonces pasa lo que jamas en mi vida me imagine. - Alex no lo hagas, espera. - su voz suena diferente y una de sus manos sostiene mi brazo.

¿Quien carajos entiende a las mujeres?

Ahí empezó lo que yo llamo entretenimiento, Dios mio. Esta mujer me vuelve loco.

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Dejen su furia fangirl por dejar el capítulo hasta ahí.

Dios santo, me inspiré con el capitulo.
Espero les guste, gracias por leer, sigo escribiendo asi que puedes ir a leer mis otras novelas. Un beso enorme para todos los que alguna vez hicimos alguna pendejada.

No olvides dejar tu votito aquí y comentarios por todos lados.
~M. DB.





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