¿Quieres ser ignorado con éxito?
¿Quieres acosar a alguien sin ser arrestado en el intento?
¿Quieres que te dejen de mandarte a la friendzone, para que te manden de una al carajo?
¿Si? ¿No?
¿No? ¿Si?
Bueno, doy clases los martes y jueves, no co...
¿Como ser ignorado en tres sencillos pasos? Paso dos; Dile que es fea.
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Camino de un lado a otro mientras veo al balcón, me detengo de nuevo y la leo lo que dice su ventana.
Perdón Alex, nunca quise incomodarte o que tuvieras que lidiar con la Sophia que sale con esas malditas pastillas, prometo por el poder que me concede este rotulador que no las vuelvo a tomar por mas estresada que este.
Te veo esta noche Alex. 8:00 pm, no lo olvides. Te estaré esperando en el parqué principal, ese viejo parqué casi olvidado. No faltes.
No, no puedo ir. No. No. No. A la mierda no, no puedo ir. Si voy todo se saldrá de control, no puedo siquiera verla por mucho tiempo sin que ese impulsó vuelva a mi, ese maldito impulsó de querer besarla.
De volver a sentir sus labios, su respiración y su trasero, Ufff...
— Estoy muy mal definitivamente.
Sentir su trasero, ¿Enserio? Agg estúpida conciencia.
Dejo que el tiempo pase en lo que parecen eternos segundos viendo la bendita ventana.— Si voy necesitare de toda mi fuerza de voluntad de no hacer, decir o intentar algo.— Joder soy tan pendejo.
Existen la gente pendeja, luego, si, luego están los idiotas pendejos como yo y créanme es muy jodido ser así. No sabes si dejar de valer verga o simplemente como ya estás valiendo, valer más. Así funciona esto de ser pendejo.
Mañana me iré, ¿Que podría salir mal?
Mi maleta esta abierta, ya lista junto a las otras pertenencias que me corresponden. Quiza debería empacar mi oso de peluche, puede que me haga falta luego, ¿No?
Barro toda mi habitación y la arreglo, veo vacío todo, lo que me entristece. Cojo la toalla mientras me dirijo al baño, me hace falta una buena ducha.
Con movimientos lentos busco mi ropa para esta noche, esta vez sera todo muy formal. Asi que me decido por el traje azul, me peino con las manos y salgo jugando con mis llaves. Subo al auto y cruzó la avenida contraria al parqué. Mi reloj marca las 7:52 y sigo conduciendo como si nada sucediera, como si no estuviese apuntó de dejarla plantada. Como las plantas de mi tía, olvidadas.
— No iré, no puedo ir ¿Cierto?— Maldita sea, no puedo.— Dios ayudame, no se que hacer...
Vamos Alex, tu puedes. Resiste soldado, resiste.
Veo el reloj de nuevo, marca las 7:59 y no puedo, no puedo más. Se acabo Sophia, no puedo. Por tu bien, por el de todos. Perdón.
En el semáforo me detengo y veo a mis costados puedo observar como caen las burbujas de jabón mientras los niños juegan a placa, placa policía.
Veo a varias personas caminar, a una chica leer un libro, el mismo libro que leí hace poco y conozco tan bien su final y luego estoy yo; siendo un maldito cobarde, pendejo que no quiere despedirse del amor de su vida.
— A la mierda Sophia, ahí voy.— doy vuelta en U y me dirijo a ese mendigo parqué donde todo comenzó.
Y donde todo acabo
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Muchísimas gracias por leer, por llegar hasta aquí y por el poder que me concede este teclado declaro que subiré el otro capítulo lo mas pronto posible. Besos.
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