Una Lucha Inesperada

No me lo esperaba

Al despertar, lo primero que revisé fue mi celular, y tenía un mensaje:

"Damián, buenos días, espero que hoy tengas un día muy bonito, lleno de nuevos logros y lindas y hermosas sonrisas que siempre salen de ti"

Creo que no es necesario contarles cuál fue mi reacción Jaja, la verdad aún estaba muy impactado y muy impresionado por todo lo que estaba pasando, yo recordaba que Evans, era súper heterosexual, jugaba basket ball, su voz súper gruesa, nunca hubiera imaginado tal atracción hacia mi.

Dieron las 05:00 de la tarde, y estábamos platicando, el día estaba soleado y muy agradable, frente a mi se veía el paisaje fresco solo se escuchaba el aire golpear con las hojas de los árboles, Evans, me puso en un mensaje que me quería ver, obviamente yo también lo quería ver, rápido le contesté que si, nos citamos en un Puente que estaba frente a un hotel abandonado, no se veía tenebroso, al contrario se veía súper bien y daba una vibra romántica, estábamos en miércoles y la cita la programamos para el jueves, ósea al día siguiente lo primero qué pasó por mi cabeza era ¡¿QUE RAYOS ME PONDRÉ?! Y peor aún ¡¿QUE HARÉ AL VERLO?! La última vez que lo vi fue en el campamento y no tenía ni la menor idea de cómo reaccionar.

Mi abuela tenía que saber lo que pasaba, pero no me animaba a decirle, debido a que su religión ser gay era pase seguro al infierno, si lo sé, algo muy ridiculo pero esa era la cruda y triste realidad, pero eso era lo menos importante en ese momento, Evans, era lo único que yo tenía en mente al pensar en sus lindos ojos, linda sonrisa, su gran altura me sentía la persona más afortunada del mundo, solo me deje llevar por ese momento tan maravilloso que estaba pasando.

Miércoles 04:00 PM

Estaba súper nervioso...
Iba rumbo al Puente donde vería a Evans durante el camino sólo miraba la calle, los árboles, las casas pensando en cómo rayos reaccionaría al verlo, decidí sólo dejarme llevar y sobre todo actuar con total normalidad, cuando me baje del autobús presencié que el se bajó al mismo tiempo que yo pero de otro autobús, al verlo quería seguir caminando como si no me hubiera dado cuenta, pero fue inevitable, si la vuelta y caminé hacia el, al igual que el a mi.

Cuando nos topamos frente a frente lo primero que se me vino a la mente, fue darle un fuerte abrazo, tan fuerte que al momento de abrazarlo el venía escuchando música y le tire los audífonos, pero sin duda alguna fue una sensación de satisfacción y fervor.

Al momento de ir caminando al Puente no íbamos hablando absolutamente nada, debido a que ambos estábamos súper nerviosos, este es un ejemplo de nuestra conversación:

Damián: ¿tú primo como ha estado?

Evans: muy bien jeje, que bueno que no lo traje porque habla puras babosadas.

Damián: Jajaja tienes razón, a veces no entiendo lo que dice...

Eran conversaciones sin sentido Jaja, y lo peor de todo era que todo lo hablábamos titubeando, más obvios no nos podíamos ver al llegar solo nos detuvimos y recargamos en los barandajes del Puente presenciando el bello atardecer reflejándose en el mar, duramos 20 minutos exactamente sin hablar, entonces yo tomé su brazo y lo coloqué al rededor de mi, lo abrase y lo besé en la mejilla, me recargue en su pecho y sentí que su corazón se aceleró al 1,000 por hora, después solo nos sentamos a platicar.

Oscureció, y me dijo:

Evans: Bueno... ¿empezamos?

Damián: ¿Empezar que?

Evans: ¿Quien dará el primer beso?

Damián: Oooh cierto, hay que jugar piedra, papel o tijeras, y el que pierda 2 de 3 lo empieza...

Evans: Va, aquí vamos... Piedra...

Damián: Papel... O...

En ese momento me tomo a mano, y me robó el beso, sentí sus cálidos labios con los míos, cada movimiento y sonido de nuestro primer beso aún los llevo conmigo, y debo admitir que eso no me lo esperaba.