Pensando en ti

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Dejando las dudas a un lado solo me quedo aceptar lo que en verdad sentía, y me dije a mi mismo "Si Evans, te gusta Damián", fue muy duro aceptar eso, pero esa era la realidad, y al no aceptarlo sólo estaba huyendo de ella, pasaron unos meses después de eso llegando a ser las fechas de Semana Santa.

Una mañana estábamos sentados Damián y yo en una banca, y el me pregunto:

¿Evans estuve pensando en ti, y me preguntaba si no te gustaría ir acampar conmigo y con mi familia?

Cuando dijo eso lo voltee a ver, y sinceramente en esas fechas, nunca en mi vida había ido acampar alguna vez, y mientras yo pensaba eso, al momento de que yo le iba a responder el me interrumpió y dijo:

"Sé que es muy difícil que quieras ir, porque tú estás acostumbrado a estar todo el día en el teléfono, no comes mariscos, no hay luz, te aburres muy fácilmente, pero pues no quise perder la libertad de invitarte a ir"

A decir verdad, es cierto lo que me dijo, yo estoy acostumbrado a tener luz y agua cuando lo quiero, y estar todo el día en el teléfono, y no, no me gustan los mariscos, y yo le dije que iba a ver si podía ir, aunque eso lo dije sin pensarlo, lo único en lo que estaba pensando era en que él PENSÓ.!! En mi antes de preguntarme, y me impresionó que Damián se preocupó por mí, en lo que me gusta y en lo que no me gusta, eso me gusto mucho.

Al final del día de clases, llegue a casa y le pregunté a mi abuela, que si podía ir acampar con Damián, y en cuanto le dije eso ella me contestó:

"Claro que si Evans, cuando yo era joven me encantaba ir acampar, sentarme en las fogatas, comer bombones, también me gus..."

Yo casi no salía de mi casa, solo me la pasaba encerrado en mi cuarto todo el día, y a lo mejor por eso mi abuela se esmeró en decirme todo eso, mientras ella hablaba solo dije en mi mente:

"Eso lo consideraré como un, Si"

Aunque yo de verdad no estaba muy convencido de ir acampar, yo le dije a Damián que si iría, y al decirle eso, vi su cara de satisfacción y emoción, aunque no me gustaba mucho la idea de ir, con tan solo ver su rostro al escuchar mi respuesta, me convencí.

 

Una Lucha InesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora