Un chico de dieciocho años descubre su sexualidad y el significado del amor y el cariño propio, ¿Que le deparara a nuestro protagonista?
El sexo con amor es la cosa mas maravillosa de la vida. Pero el sexo sin amor... tampoco esta tan mal. - Mae Wes...
De nuevo me despierto con una erección y mi ropa interior manchada, ya no me importa y solo la arrojo al cesto de ropa sucia, es otoño, mi estación del año favorita, me gusta el viento pre invernal y todas las hojas que caen, además que es temporada de juegos y así puedo verlo en su zona y todo su esplendor; Me doy una ducha rápidamente y bajo al comedor, hay una nota en el refrigerador es rosa
"Querido Eddward, tu desayuno está listo
Solo enciende el microondas.
Te quiero pequeño.
-Mamá"
Mis padres están ocupados todo el tiempo así que me dejan notas para las tareas del hogar o por si tengo que arreglármelas solo, desayune y ahora tengo licencia de conducir y el Beatle que me regalo mi padre por mi cumpleaños 18, llegue a la escuela y estacione el auto, tenia mi primera clase y en mi maletín no encontraba mis bolígrafos, debieron de caerse en el asiento trasero, tenia la mirada apartada del camino, di vuelta y me estampe contra algo... o alguien, caí de espalda y el también, debí tomarlo por sorpresa
- ¡Ten cuidado doble tonto! - era el, digamos que maduro solo un poco...
- K-Kevin, yo... perdón – siempre cagandola, mi voz quebrándose, las piernas me temblaban, me puse como un tomate y mis manos me sudaban
- Fíjate por donde caminas tonto – el se levanto y me tendió la mano para ayudarme a levantarme.
Disimuladamente seque mi mano en mi suéter y agarre su mano, el tiro con mas fuerza de la necesaria y me levanto de un tiro.
- Gr-Gracias – de nuevo mi voz...
No podía mirarlo a los ojos, esos ojos verdes me intimidaban, me hacían sentir tan vulnerable
- Doble tonto... ¿te pasa algo? - ¡Mierda!, lo ha notado
- Yo... este, no Kevin, yo solo estaba distraído... eh, no encontraba mis bolígrafos, debí dejarlos en mi auto – Me estaba aportando lentamente de el sin hacer contacto visual
- De hecho, yo también olvide algo en mi motocicleta - ¿¡Que!?, ¡no!, no quiero que caminemos juntos al estacionamiento - El Beatle es tuyo, ¿no? - ¿Cómo sabe eso?
- Si, es mío... - comenzamos a caminar de vuelta al estacionamiento en completo silencio, yo miraba al suelo para que no se notara mi rubor y el caminaba con la mirada al frente, seguro de sí mismo, me abrió la puerta y salimos, camine un poco más rápido a mi auto y desactive la alarma para abrirlo y buscar mis bolígrafos, el sonido de un motor me obligo a levantar la vista, Kevin estaba revolviendo algunas cosas en la cajuela de su motocicleta que era el mismo asiento y un Audi negro se estacionaba junto a mi auto bloqueándome la vista que tenía, de inmediato reconocí quien era, Nath, su porte de chico rudo y malo era inconfundible, el también estaba en el equipo
- ¡Ey Kevin! – era tan ruidoso
- ¿Qué pasa Nath?
- ¿Qué haces afuera?
- Yo... solo vine por algo que olvidé
- Y ¿ya lo tienes?
- Este... si, vámonos
Por fin encontré mis bolígrafos, cuando cerré el auto, Kevin y Nath ya habían cruzado la puerta.
Hoy tocaba clase de deportes, no soy aficionado a los deportes, pero puedo decir que mi físico había mejorado un poco, seguía siendo un debilucho, pero no un escuálido, en cambio Kevin estaba mas tonificado, en clase de deportes siempre me ponía ropa cómoda y holgada, pero Kevin parecía que le gustaba la atención que le daban las chicas de la clase, usaba camisetas de tirantes y eso mostraba su cuerpo trabajado. La parte que mas odiaba de clase de deportes eran las duchas, no solo porque tenia que desnudarme si no porque tenía que soportar el no ver a Kevin. Bueno creo que llegando a este punto deben de saber que sí, soy gay, pero no abiertamente gay, solo lo saben Ed y Eddy y que Kevin es mi mayor fantasía o deseo... En fin, yo me duché lo más rápido que pude, ya era la última clase y estaba atardeciendo, pero tenia trabajo de tutor con Jony hoy, así que tenía que quedarme hasta tarde... y había entrenamientos, por eso no vi a Kevin ni a Nath en las duchas.
Siempre veía a Jony en la biblioteca y lo ayudaba en Matemáticas por lo menos una o dos horas, 2 veces a la semana. Cuando terminamos Jony se fue por la entrada principal y yo por la puerta del estacionamiento que estaba en la parte trasera, me puse mi suéter y una bufanda ya que hacia mas frio de noche, pase por el vestidor de hombre y se escuchaban muchas risas, eran los integrantes del equipo que estaban terminando su entrenamiento, no quise quedarme ahí, así que seguí mi camino hasta que me frene en seco por su voz
- Hey doble tonto – Kevin estaba en el umbral de la puerta de los vestidores - ¿estabas espiando? - ¡Mierda!
- No Kevin... yo solo iba a mi auto- oh no, mi voz y mi mirada de nuevo se iban al suelo, mis piernas me traicionan... ¡Maldita sea, está en toalla y mojado!, las gotas aun corrían por su cuerpo, por su abdomen... hacia su pelvis... mis manos sudaban – K-Kevin... yo eh... tengo que irme.
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Maldito Kevin... ¿lo hace a propósito?, llegue a mi auto y me quede sentado con la respiración agitada y un problema en mis pantalones, tire el maletín al asiento trasero y encendí el auto.
Llegue a casa y aparque el auto en la cochera, encendí la televisión, que era condenadamente grande para ser solo yo el que la veía, claro que en los días libres mi padre veía algún noticiero o partidos de no sé qué, y mi madre que le encantaban los reallity o programas de cocina, pero generalmente yo la ocupaba solo para hacer ruido en la casa, al parecer desde que había salido ninguno de mis padres había llegado a la casa y lo entiendo ambos son médicos cirujanos y tienen un deber, saque mi celular y llego un mensaje de mi madre
"Cariño, no llegaremos a cenar, puedes ordenar algo para ti, hay efectivo en mi cómoda o puedes usar alguna tarjeta. Descansa, te amamos"
Respondí rápidamente y ordene comida china, no tardaron en traerla y pague con el efectivo de mi madre. Cene viendo una película de acción, muchos disparos y mucha sangre. Termine y cepille mis dientes, deje las luces encendías, eso era una regla de oro para mis padres y asegurar todo con llave, en mi habitación me esperaba Jim, mi cactus que había recibido en una fiesta de navidad como regalo de intercambio... Kevin me lo regalo, estaba mas grande y tenia un pequeño brote en su base un "mini Jim". Tire toda mi ropa en el cesto y quede con una camiseta y boxers, me quedaba dormido con el sonido del viento moviendo los árboles, soñé con ojos verdes y gotas resbalando.
