La E Escarlata

5. Otoño

Me desperté al sentir como el encapuchado me atrapaba, estaba envuelto en sudor, que sueño tan mas raro, no vuelvo a ver una de esas películas antes de dormir; me duche rápidamente, hoy tendría que desayunar en el café de nuevo, saque mi auto como de costumbre, ajuste el retrovisor y vi una figura encapuchada, di un salto y voltee, pero no había nada, de verdad que sentí ese sueño tan real. Conduje hasta la cafetería y aparqué, la motocicleta de Kevin estaba también afuera, entre lo más discreto que pude, pero fue en vano

- Hola doble tonto

- Buen día para ti Kevin – Me senté en una mesa que daba a la calle y Kevin se sentó conmigo

- ¿listo para esta noche?

- Creo que si – vi sus ojos y el sol los iluminaba, ese verde claro... me empezaba a dar calor y sentía la cara caliente, la mesera me saco de mis pensamientos

- ¿Qué te sirvo cariño? – Pedí un cappuccino y un pay de moras

La mesera llego con mi orden y la de Kevin, él tenía un café americano y una dona

- ¿siempre desayunas aquí?

- Si... me gusta venir aquí, casi nunca hay gente, es muy tranquilo

- ya veo, mis padres no están así que tengo que venir aquí, es la mas cercana y su café me gusta mucho

- ¿Dónde están ahora?

- En un seminario, fuera de la ciudad

- Ya... entonces ¿estás solo?

- Si...

- ¿Por eso estabas tan extraño ayer?

- Creo... me puse nostálgico al saber que casi no veo a mis padres

- Bueno... los míos estaban separados así que casi no veo a ninguno, mi madre trabaja todo el día y mi padre se mudo

Platicamos un rato mas y nos fuimos a la escuela, aparcamos uno junto al otro y caminamos

- ¿Tendrás practica hoy?

- Si, deberías de quedar a ver...

- si, yo creo que me quedare

- ¡Genial!, podemos prepararnos en tu casa e irnos a la fiesta ¿Qué piensas?

- Si, creo que estaría bien

- Bien... te veo esta tarde

Me fui a mis clases, todo normal, hoy puse mas atención, las horas se me pasaron volando y eso era bueno, me vi con Eddy a la salida

- Cabeza de calcetín, tienes que ir hoy a la fiesta de Nazz

- Claro Eddy ahí estaré

- ¿Te vas ya?

- No... yo eh... me quedare por algo

- Bien... te espero ahí

La escuela se había quedado vacía, los únicos ahí eran los chicos del equipo en el campo entrenando, me senté en las gradas y lo vi, en su terreno, dando órdenes, repasando tácticas, terminaron y fue conmigo

- Si viniste

- Claro, te esperare aquí

- Claro que no, ven

Me tomo de la mano y de un tirón me llevo a los vestidores, los chicos se quitaban la ropa sin ningún pudor igual que Kevin...

- sabes, te esperare en mi casa, lo hicieron muy bien