La E Escarlata

4. Otoño

Mi alarma me despertó, Sali de mis cobijas, tome una ducha y me vestí, baje al comedor y no había notas, bien... tosté un pan y prepare huevos con tocino, jugo de naranja para acompañar, el único ruido era el de mis cubiertos chocando con el plato, deje todo limpio antes de salir.

Aparque en el lugar de siempre y Kevin llego detrás mío en su motocicleta, hoy me sentía especialmente desanimado

- Hola doble tonto – siempre con un tacto digno de el

- Buenos días Kevin – de verdad mi voz reflejaba mi estado de animo

- ¿Por qué esa cara? – su tono cambio por completo, era más... ¿cálido?

- No lo sé... hoy amanecí sin ánimos creo – se acercó a mi

- ¿a qué se deberá eso...?, tal vez tu noche no fue como esperabas... - de nuevo su tono se endureció... ¿Qué quiere darme a entender?

- Mi noche, no tuvo nada de extraordinario... como cualquier otra

- ¿Qué tal la sesión con Nath?

- Como cualquier otra sesión Kevin... - su ceja se alzo

- Oh... ya veo – creo que no esta acostumbrado a la indiferencia... pero yo no soy así... creo que me falta algo

- Entonces... ¿me ayudaras hoy? – Kevin suavizo su tono

- Claro, te veré después de tu entrenamiento – comencé a caminar para ir a mis clases y el a seguirme

- ¿Qué tal si hoy te invito el almuerzo? – la verdad no me apetecía estar con nadie... ¿Qué me pasa?

- Muchas gracias, pero no gracias... sabes me gustaría estar solo – Eso de verdad lo saco de si

- Oye ¿de verdad que estas bien?

- Nada de qué preocuparte Kevin, perdón, pero tengo clases – Me fui

El día me pareció una eternidad, mis clases aburridas... creo que ni siquiera entendí una sola palabra de ningún profesor... tenia mi mente en otro lugar "¿Qué estarán haciendo?".

Por fin, la campana sonó y todos salieron, yo tome mis cosas y casi sin ánimos me dirigí a la biblioteca... claro, el estaba en su entrenamiento, tome un libro de la sección de novelas y en la contra portada estaba una sinopsis, otra tonta historia de una mujer enamorada de un hombre inalcanzable y cegado por su ego, para después ser iluminado por el amor de la damisela que se ve envuelta en una serie de eventos desafortunados... ya todos nos sabemos esa historia, me di el lujo de arruinarme el final, ella moría y el se suicidaba al no poder tenerla de nuevo... eso si no me lo esperaba, algo triste y que sumarle a mi día de mierda... que yo mismo me lo provocaba por alguna razón, no me di cuenta cuando Kevin llego, recién bañado, podía oler aun su shampoo, el cabello mojado y el sonrojado por el calor del agua

- Perdón por hacerte esperar... me hubiese gustado que vieras el entrenamiento

- Me quede aquí... leyendo tragedias

- Doble D... ¿Qué sucede?

- Kevin... estamos aquí para ayudarte, no para hablar de mi vida, así que comencemos

El tiempo paso más rápido con él, hacia bromas y eso, reí un poco. Terminamos y nos dirigimos al estacionamiento, pasamos a lado de los vestidores de chicos, algunos de los integrantes de los equipos seguían en el vestidor, ahora pase sin darle importancia; Arranque mi auto y Kevin su motocicleta, puse el estéreo empezó a sonar Protocol de Leon Else, vaya...

Llegue a mi casa y guarde mi auto, Kevin se quedo en la acera de enfrente, pude ver que encendió un cigarro, Sali de mi casa y me acerque a él, hacia frio

- Ey... ¿Qué haces?

- Me gusta fumar, a veces

- Y ¿te gusta fumar frente a mi casa?

- Puede ser...

- Kevin... estuviste anoche aquí también ¿cierto?

- Tal vez... ¿por qué?

- Eso mismo te iba a preguntar

- Estaba de paso, solo eso

- ¿Esperando a que Nathan saliera?

- ¿Es que uno no puede desear un vecindario seguro?

- No hay de que preocuparse, buenas noches Kevin

- Mañana es viernes...

- ¿tiene algo de especial?

- Pensé... en invitarte a una fiesta... Nazz la dará en su casa, piscina, alcohol, gente divertida, tu... yo...

- No se Kevin, no soy mucho de fiestas, lo sabes

- Vamos, estarán tus tontos amigos... permítete divertirte por un momento

Realmente lo considere... creo que sería divertido

- Bien, iré – La cara de Kevin se ilumino

- Genial

- recuerda que igual mañana tendremos una asesoría

- No tan genial, vamos Doble D no seas así

- Kevin... bah, de acuerdo

Kevin se libro de sus asesorías, así que solo me quedaba esperar

-Bien Kevin, ya conseguiste lo que querías

- Siempre me salgo con la mía – su sonrisa me derretía, de nuevo me sudaban las manos

- Es tarde... ve a descansar Kevin, te veré mañana

- Hasta mañana doble tonto – arranco su moto y lo vi alejarse

Entre a mi casa, cerré todas las puertas y las asegure; calenté mi cena, la verdad solo hice sopa instantánea y me senté a ver televisión, una película de terror que caía en los estereotipos, me recordó al libro pseudo Romeo y Julieta, un asesino enmascarado perseguía al grupo de adolescentes que habían decidió pasar su fin de semana en la vieja casa del lago de alguno de ellos y demás eventos desafortunados, los mataban de uno en uno, primero al más inocente, el que murió virgen... después a la adicta, siempre hay una adicta, perdida en la droga ni siquiera supo que le rebano el cuello, después al mejor amigo del protagonista, la muerte mas triste y lenta, después mataron a la pareja, un final juntos... por alguna razón siempre sexualizan este tipo de películas y ya sabemos como termina, quedan siempre tres, el protagonista que se apenas se dio cuenta que haber venido fue una mala idea por una corazonada que tenia antes de ir al viaje, la chica que queda enamorada del protagonista y el brabucón del grupo, ¿de verdad quien invita a esos tipos?, el chico malo intenta salvarse por su cuenta pero el protagonista y su chica termina viendo como lo mata el asesino y después de varias horas de persecución llega la policía y al menos uno de ellos (porque siempre es una pareja) muere y termina con un amanecer con el protagonista y su chica en brazos en la parte trasera de la patrulla rumbo al pueblo más cercano, porque siempre las cabañas están aisladas de la sociedad y listo, final feliz para ellos, apague el televisor y las luces las deje encendidas, escuche ruidos en el jardín, seguramente algún gato callejero, aparte ligeramente las cortinas y no pude ver nada, subí a mi cuarto y me quite la ropa, me tendí en mi cama, de alguna manera me sentía un poco mejor, el hecho de pensar que mañana podre distraerme un momento... el sueño se apodero de mí, soñé con una figura encapuchada... me seguía, tenia un cuchillo en la mano...

"- ¿Por qué lo hicieron? - lo decía entre sollozos... lo veía arrodillado frente a la fogata que los chicos habían hecho

- Perdónalos... están ebrios, te aseguro que no fue su intención

- No... - sus ojos eran de fuego, la ira era casi palpable, me aterrorice al verlo

- T-Tranquilo... - el tomo un abrazador con una punta muy peligrosa – No hagas ninguna estupidez

Soltó el abrazador

- Váyanse a la mierda

Perdón... Perdón.... ¡Perdón!"