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Sean se nos adelantó y se volvió para mirarnos a la cara a Sebastian y a mí.

-Exijo explicaciones ¡Ya!

-Sean, eso fue –dije pero no podía soltar palabra–.

-Eso fue…podrían decir algo, sería útil.

-Ya, no más, te hemos dicho que no es tu problema, no es cosa tuya –intervino Sebastian con tono serio y autoritario–.

-Wow, de acuerdo –y siguió su camino hacia el auto y  entró en él, Sebastian y yo lo acompañamos; el camino a su casa fue silencioso e incomodo–.

 

Cuando llegamos a la casa de Sean, vi mi auto estacionado, seguro Jack lo había traído porque antes no estaba allí.

Entramos en casa y Sean subió a su habitación sin decir palabra, Sebastian y yo nos quedamos en el Hall hasta que él se fue y quedé yo sola, ya que Sean estaba enojado, me fui a mi casa en completo silencio.

Al llegar a mi casa conecté mi móvil al stereo y comenzó la música a todo volumen y comencé a bailar; así transcurrió un largo tiempo hasta que la música se detuvo y las luces se apagaron, mi casa es un tanto muy grande así que estaba yo, completamente a oscuras, fui por una caja que tenía en el mesón de la cocina y de allí saqué una linterna.

Fui a buscar los fusibles al garaje, y entonces vi una sombra correr; me pareció un tanto extraño, así que fui tras ella, pero una vez salí, desapareció de mi campo de vista.

Cambie los fusibles y me adentré en mi casa de nuevo. Puse seguro en todas las puertas y ventanas y me dispuse a comer; después de ver un poco de películas, subí a mi habitación a dormir, después de todo, mañana sí tocaba ir al instituto.

 

***

 

Detesto cuando no dejo las cortinas cerradas y la luz del sol me despierta, sorpresivamente me despertó más temprano que la alarma. Pero ya que no puedo recuperar el sueño, me levanté y me fui a arreglar, desayune, me cambie y todas esas cosas que una chica hace por las mañanas antes de ir al desgraciado instituto, apliqué un poco de maquillaje, puse mi nariz un poco roja y llevé una caja de pañuelitos.

Al llegar al instituto pase desapercibida, fui a mi casillero y saqué los libros de mi primera clase, me adentré en el salón y aguarde mientras sonaba el timbre, una vez ocurrió, todos los estudiantes comenzaron a entrar y a ubicarse en sus asientos, de pronto noté como a mi derecha se ubicó un chico realmente guapo, rubio, de ojos azules casi verdes, y a mi lado izquierdo una de las animadoras. De pronto, otra animadora que supongo que es la perra reina, me jaló el cabello.

 

-Hey, sí cuenta no te das estas ocupando mi lugar, chu –y hace con su mano ademán de que me valla–.

 

Me dirijo a uno de los asientos que están atrás pero sin llegar a los chicos del equipo de futbol, sin embargo, noto que falta Benjamin. Pero el maestro entra en el aula y comienza con su clase, a los pocos minutos alguien toca la puerta.

 

-¿Sí? –Dice el profesor Richards–.

-Eh, buenos días. ¿Se encuentra por aquí el alumno Benjamin Revis?

-El maestro comenzó a mirar a todos –Parece ser que por aquí no ha aparecido–.

-Bueno, muchas gracias, no le quito más tiempo de la clase –y así, la clase transcurrió normal–.

 

Y así transcurrieron todos los días hasta el final de semana, en los que divisé a Benjamin sólo en pocas ocasiones, al parecer nadie sabe por qué faltó aquel día ni porque lo buscaba la secretaría, sólo sé que desde ese día, sus ojos no eran los mismos.

 

***

 

-Me aburro –gimió Brittany desparramada sobre el sofá de la sala de estar, viendo la televisión y comiendo frituras–.

-Yo también, ¿o nos ves divirtiéndonos? –dije yo y puse cara de amargada, Brittany me miró y comenzó a reír, yo la imité–.

 

Pasamos minutos, o quizá horas de vagancia hasta que sonó el timbre de la puerta, espero que Sean ya no esté enojado, sin embargo, yo todavía llevo mi ropa nerd, así que supongo que no estará muy contento tampoco, miro por el ojo mágico de la puerta, y no creo lo que veo.

 

-Brittany, no te alarmes, pero hay uno de los chicos del equipo de futbol en mi puerta.

-Joder, ¡¿POR QUÉ?! –grita eufóricamente–.

-Dije que no te alteraras imbécil, nos va a escuchar, el cree que no tengo amigos ni amigas…sube a mi habitación, vamos, vamos.

-Ay pero que grosera –dice en tono de broma y sube las escaleras­–.

 

Abro la puerta y veo a un guapo chico de cabello negro pero de ojos azules.

-Hola –saluda el chico con poco entusiasmo–.

-Hola –saludo intentando parecer nerviosa–.

-Sólo pues como sé que eres una antisocial quería invitarte a una fiesta que se realizará en esta dirección –y me dio un papel– hoy a las 21:00, ve sí quieres, adiós –y se fue, dejándome asombrada–.

 

-¡Brittany! –grite para que me escuchara–.

-¡Dime!

-¡Baja que no puedo gritar tanto!

-¡Ay tan ruda!

-¡¿Ruda?! ¡¿Qué mierda estás diciendo?!

-¡Lo siento! ¡Le hablaba a la TV!

-¡Baja mujer!

-¡Ya voy!

 

A los instantes bajo Brittany las escaleras, así que le conté lo de el chico y lo de la fiesta, decidimos ir, así que subimos a arreglarnos ambas en nuestros sitios, aunque llevamos poco tiempo de conocernos, en serio he comenzado a querer mucho a Brittany, es una chica muy agradable y una gran amiga.

 

-¡Lista aquí! –me dijo Brittany mientras yo seguía en el vestidor–.

-Brittany, ayúdame, estoy pasando por una crisis.

-¿Síntomas pre menstruales?

-No.

-¿Entonces?

-Es que, no sé que ponerme.

-TIENES UNA HABITACIÓN LLENA DE ROPA Y NO SABES QUE PONERTE, GENIAL Y ESTÚPENDO.

-No seas así conmigo, es que, invitó a la nerd, y no sé cómo debe ir vestida una nerd a una fiesta.

-Pues la nerd no va a ir, va a ir la sexy Carla Jefferson, no Michelle Garland.  

-¿Tú crees?

-Claro fiera –y me empujó dándome una palmada en el culo–.

 

-Grr, fiera otra –bromeo y ella ríe–.

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Hola, bueh soy yo por aquí reportandose al servicio, lamento la demora y lo más pronto posible les subo el siguiente cap. 

Lean y voten, espero que les guste. Mucho love para todos. 

Kisses.

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