07.

46 0 1
                                    

Aun me sigo preguntando cómo es que ese chico sabe donde vivo, me refiero, no he dejado que nadie sepa donde vivo.

Dentro de poco tiempo, ya estuve lista, y Brittany igual, así que fuimos a la fiesta en mi auto, en poco trayecto, llegamos a la casa, se veían las luces desde la parte exterior de la misma, era impresionante.

Apenas cruzamos la puerta la fiesta se mostró ante nosotras como lo que era, una casa llena de gente bailando, bebiendo y haciendo diferentes cosas por todos lados, incluso drogas se veían en algunos lugares, y no era extraño, todos los chicos que vienen a estas fiestas son chicos con mucho dinero que no se han enfrentado a nada duro, que su vida es de “sueño”, que no saben qué hacer con ella así que deciden “experimentar” e irse por el camino más fácil, típico. Aunque yo tampoco puedo decir nada ya que bueno…soy yo.

Fuimos hacia la mesa de bebidas, y pedí un coctel, miré a Brittany y ella se pidió una soda, extraño, más tarde le pregunto.

Mientras tomaba mi coctel, el mismo chico que fue a mi casa nerd a invitar a “Michelle” se acercó a nosotras, miró a Brittany, Brittany lo ignoró, me miró a mí y abrió los ojos, abrió un poco la boca y luego la volvió a cerrar, pasó saliva un poco duro y me tendió la mano, yo la miré y volví mi mirada a su rostro.

-¿Bailas?

-De acuerdo…–dije con un poco de duda en mi voz–

Fuimos caminando hacia la pista, él me acercó a su cuerpo y puso sus manos en mi cintura, y comenzó a guiarme a ritmo de la canción.

-¿Cuál es tu nombre?

-Carla

-Lindo nombre

-Gracias, ¿y el tuyo?

-Nicolas

-Me gusta ese nombre

-¿Y no el que lo tiene?

-Eso tendré que pensarlo –él me alejó un poco y me miró a los ojos, vi como su expresión se hacía más dura–

-Pues a mí me gusta Carla y la chica que lo posee.

-Me alegro de eso, creo

Seguimos bailando un par de canciones más, hasta que su mano bajó de mi cintura, hacia mis posaderas, subí su mano

-No, no te pases.

-¿Por qué?

-Porque no, no me gusta.

-No parece ser así –lo empujé–

-¿Qué es lo que estás tratando de decirme? ¿Qué soy qué?

-Tú sabes, como las demás.

-¿Y cómo son las demás? –dije en tono desafiante–

-Fáciles, no es difícil llevarlas a la cama.

-¿Ah sí? ¿Y tú quieres llevarme a la cama?

-Sí, eres sexy, y creo que lo sabes.

-No, no lo sé –dije en tono seductor y me fui acercando, mirando sus labios y sus ojos alternadamente, él hacía lo mismo, cuando estábamos a punto de besarnos, mi mano se fue a su mejilla, le pegué con tanta fuerza que emitió un sonido y los que estaban alrededor de nosotros en la pista voltearon a mirar–

-¿Por qué hiciste eso? Eres una…–dijo mirándome con ira, con ambas manos en su mejilla–

-¿Una qué? Dímelo, atrévete a decírmelo..

¿Qué opinan ahora?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora