No tengas miedo ➸Stanley Uris.

"Capítulo Seis"

Johnson.

Pensé en lo que dijo Stan, era correcto cómo amigo que sepa quien me gusta pero no dije nada, en realidad no sabía la respuesta a esa pregunta, supongo que por ahora no me gustaba nadie. Bill solo era un amigo, era lindo pero no me llamaba de esa forma, y los demás eran buenas personas pero no hablabamos tanto, etc.

—Creo que nadie me interesa de ese modo, Stanley—Le dije con Sinceridad, el solo sonrió después de minutos.

—Esta bien, vamos con los demás, Johnson—Dijo Stanley, yo solo asenti para caminar junto a el.

Llegamos a dónde estaban los demás, yo y Stan nos despedimos, me acerque a Bill quien estaba junto a dos personas, seguro eran sus padres. Yo les sonrei aun que sea dolida por la perdida de mis padres.

—Hola _____, Soy Sharon Denbrough—Hablo Sharon, La madre de Bill.

—Yo soy Zack Denbrough, Bill nos hablo de lo que paso y estamos de acuerdo que vengas con nosotros—.

—Habla maravillas de ti—Comento Sharon, yo Sonrei.

—¡Ma-Mamá!—Habló Bill, yo reí junto a sus padres.

—Bueno, debemos ir a casa—Dijo Sharon.

Fuimos a la casa de los Denbrough, de camino hablaba con Bill de cualquier tema, me alegraba que sacara temas para que no piense en lo que habia pasado, yo intentaba superarlo. Al llegar lo que más me llamo la atención fue el piano, en mi antigua cuidad yo tocaba el piano. La señora Denbrough o Sharon, notó que me quedé mirando el pieno por lo que me invitó a tocarlo, tambien me enseñaba a tocar canciones. Sentí la mirada sonriente de Bill sobre mí, al igual que Stan era buena persona, un buen amigo.

Después de un rato de platicar con Bill, debíamos comer. Al finalizar la cena, seguía conversado con Bill o jugando juegos hasta que nos regañaron para dormir.

Al dia siguiente, fui al baño a hacer mis necesidades, etc. Al estar lista y aseada, le pido permiso a Sharon para salir y me da su permiso. Necesitaba pensar por lo que camine, tal vez iría a los barrenos como solía hacerlo desde que llegue a Derry.

Camine hasta donde estaban las tiendas, todo se veía normal y tranquilo. Paso por un lugar cuando siento que alguien agarra mi brazo, al ver a ese alguien, me pongo blanca del miedo, Ese alguien era Henry Bowers, vaya suerte la mía, además venía con otros chicos.

—Hey, Perdedora—Dijo como si nada, con una sonrisa que sería normal si no fuera un "Bully".

—Bo-Bowers—Tartamudeo del miedo que sentía, los chicos me contaron de el y no eran cosas bonitas. Henry se acerco con una sonrisa algo macabra.

—Pondre mi nombre en ti, para que lo recuerdes—Dijo con una sonrisa, soltó mi mano y me empujó, con la otra mano saco una navaja.—Belch, Victor, sostenganla—.

—Yo ya se tu nombre, déjame—Le dije intentado ser valiente, aunque moría del miedo por dentro.

Acercó la navaja a mi estomago que habia sido descubierto por Victor, yo intentaba que me soltaran pero al ver el acercamiento de tal najava me quedé helada, si me movía me dolería más. Una roca de la nada golpeó la cabeza de Henry, yo miré sorprendida la situación.

—Dejala Bowers—Dijo ¿Stan?, ahora se tenía asombró mientras la cara de Bowers se volvía roja, ¿Ahora, como saldremos vivos de esta?.