Sus brazos alrededor de mi hacían que me sintiera protegida, además de tener frío porque estábamos en la pista de hielo, sentía que todas las piezas se formaban de nuevo.
- Quiero que sepas que te traje a mi lugar favorito- mi sonrisa no podría ser más genuina, muy pocas personas tenían ese privilegio.
- Entonces, acepta ser mi novia- Miro mis labios tentativamente y después miro a mis ojos esperando una respuesta. Tarde un momento en contestar.
- Entonces acepto- cerré el espacio que quedaba entre nosotros y le di un beso tierno, no tenía opción.
Así debía ser, un chico y una chica.
"Así es como Dios hizo las cosas, hombre y mujer" las palabras del pastor de la iglesia de mis padres resonaba en mi cerebro una y otra vez, pero sentía que me estaba perdiendo a mí misma en un abismo que no entendía; por otro lado, mis labios ya se estaban acostumbrando a los besos de Carlos, siempre tan efusivos y apasionados, solo había pasado una semana pero necesitaba aclarar mis pensamientos y lidiar con mis padres que ya sospechaban que yo tenía dudas sobre mi orientación, por algo me habían llevado con el pastor, por algo restringieron todas las películas y series que es su contenido tuvieran relaciones homosexuales, por algo mi madre se portaba distante conmigo y mi padre trataba de indirectamente hablar sobre ello. ¿La mejor manera de que no sospecharan? Porque si algo me podía mucho era sentir el rechazo de mis propios padres, necesitaba que dejaran de pensar eso y en cierta forma Carlos era mi salida inmediata.Cloe al enterarse de mi reciente relación con Carlos dejo de hablarme por completo, me ignoraba y yo no me acerqué a preguntar porque, lo sabía perfectamente, esta vez, yo era la que había jodido todo y odiaba con todo mi corazón serlo. Pero por el bien de la relación con mis papas debía mantenerlo así por un tiempo y fingir que era una persona "normal".
Me dolía verla en el salón y no poder acercarme, odiaba ver su mirada fría y triste cuando los profesores mencionaban mi nueva relación, ella no cuidaba en ocultar sus celos por Carlos.
Fue un rumor muy grande ya que yo, ante el colegio, era la chica independiente que no aceptaba a ninguna persona y mucho menos a un hombre.
Yo, para mí, era la chica cobarde que no podía enfrentar a sus padres y decirles lo que realmente sentía, que no podía aceptarme a mí misma. Que jugaba con los corazones de las personas que me querían para manipularlos a mi conveniencia.
Yo, para mí y para Dios, merecía el infierno mismo.Esa nueva decisión causó tal efecto en mi, mi corazón a pesar de latir ya no sentía, me volví una persona crítica, cada movimiento que hacía con Carlos era previamente calculado, no daría ningún beso que no estuviera programado, lo conocía y sabía cómo estimularlo; muy en mi interior odiaba a todos por no aceptar lo que yo era, odiaba a Carlos por mostrarme tanto cariño, odiaba a Cloe por alejarse sin dejarme dar una explicación, y me odiaba a mi más que a nada por ser así, no lo había elegido.
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Confesiones de una... ¿lesbiana?
Short Story¿Qué hacer cuando el amor es mas fuerte que los estereotipos? Para Jyn, el amor no le había favorecido con ningún chico en sus pocos años de vida, ahora en la vocacional ella conocerá a alguien que la cambiará por completo, no solo a la creencia que...