Pasaron horas a que aquella fila avanzara, un paso por una eternidad desesperante, pero la paciencia aún no abandonaba del todo a Maeve, que siguió sin importar.
—Necesito en verdad ver a su majestad.
Era el turno de un granjero en aquella exhaustiva fila.
—¿Cuál es la razón de su necesidad?—preguntaba el guardia quien sabía perfectamente el único motivo por el que todos iban.
—Mi esposa y yo somos humildes granjeros así que es imposible obtener de la noche a la mañana las cifras que nos obligan a pagar—suplicante le decía el anciano.
—Aja, así que...
Incitado por el guardia, el granjero soltó su deseo.
—El pueblo se cae a pedazos, los medicamentos están escasos, así que si no usan nuestro dinero para eso, dejen de cobrar absurdamente algo innecesario.
Aquel mandamás se mostró altanero sin importarle mucho el sufrimiento por el que la mayoría pasaban.
—¿Innecesario?, abuelo ¿sabe porqué tiene que pagar esas "innecesarias" cifras?, es por mantener la seguridad de este reino.
—¿Seguridad? ¡Tonterías!, la seguridad se acabo después de la muerte de la reina Clarissa, de hecho todo lo bueno acabó después de su muerte.
—¡Cómo se atreve anciano insolente!.
La gente comenzaba a darle la razón al señor granjero pero el hombre lo tomó con rudeza por el cuello de su camisa, eso provoco que todos calláran.
—Viejo...
De entre las sombras salió aquel sir con un semblante sombrío.
—¿Qué pasa aquí?.
Todos guardaron silencio.
—Este anciano es un...
—No pregunte por eso.
Él hombre se refirió a la forma brusca que él tomo al agarrar al granjero enfrente de las personas, "los sinvergüenzas aún tenían vergüenza de sus acciones".
—¿Le quieres causar más problemas a la reina?—le dijo entre dientes.
Aquel hombre disminuyó su agarre hasta soltarlo.
—Porque no acabamos de una vez con esto, Elric dale a este granjero lo que pide.
El joven solo murmullo por debajo de sus dientes.
Inocente el granjero pensó haber logrado su objetivo.
—Muchas gracias, que los dioses se apiaden de su alma—junto sus manos en modo de agradecimiento.
—¡Guardias!.
Aquellos soldados vinieron rápidamente ante el llamado de Elric.
—Señor.
—Conduzcan a este anciano a... ya saben donde.
Se llevaron al hombre y este con entusiasmo los siguió hasta fuera del castillo, obligaron al pobre hombre a salir... la crueldad existía y se vivía cada día en aquel lugar.
A Thomas sin importarle las demás personas, ordenó cerrar la estancia.
—Elric, diles a las personas que el lugar esta cerrado.
—Elric esto, Elric el otro... maldita sea, escuchen por el día de hoy esta estancia queda cerrada, vuelvan otro día y con gusto les atenderemos.
La gente estaba desepcionada, triste y enojada por como aquellos con zapatos de oro se burlaban de los desafortunados, pero no podían hacer nada, era una guerra que jamás iban a ganar, así que los aldeanos tomaron sus cosas desanimados y comenzaron a retirarse.
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EL DESEO DE UNA ROSA
Romance"Ellos pelearon con sus miedos para nacer de nuevo" By M.V. CASIOPEA Adaptacion de "La Bella y La Bestia" de 1991 #2 bellaybestia 14/03/21 QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO LA COPIA A ESTA HISTORIA SIN EL PERMISO DE SU AUTORA *Creada 07/10/18