SladeRobinweek

4: Shapeshifters

Nota: relacionado con el dia 7 de la JayDamiweek

-.-

Slade miro fijamente al niño frente a él, era pequeño (tres años le dijeron cuando lo dejaron con él para que lo entrenara) apenas superaba la altura de su rodilla. Le sorprendía que no hubiera llorado por no tener cerca a su madre ni siquiera había preguntado por ella, pero suponía que era normal después de todo la Liga de Asesinos no era conocida por su amoroso trato a los niños.

Aunque fuera el heredero.

Pero había algo más que le llamaba la atención, el día anterior sus ojos eran de un resplandeciente jade, hoy eran color ámbar.

–Dime niño, ¿por qué tus ojos no son del mismo color que ayer?

El niño ladeo un poco la cabeza confundido por la pregunta, ¿no había notado el cambio? – ¿De qué color deberían ser? –Ahora eran azules como los suyos.

– ¿Puedes cambiar tu apariencia? –Si el niño era lo que creía que era...

–Sí, igual que mis tíos. –Y como si quisiera probarlo nuevamente sus ojos cambiaron, marrones esta vez.

Maravilloso, le habían dado un cambia formas como aprendiz.

-.-

Slade estaba satisfecho con su pequeño aprendiz, aprendía rápido y la habilidad del chico había sido útil sobre todo cuando era hora de escapar; tampoco necesitaba de mucho para estar bien, un poco de comida y un lugar donde dormir, no exigía afecto como los niños de su edad se contentaba con que le permitiera conservar un gato negro que desde el primer día llevaba con él.

.

.

– ¿Qué te pasa? Llevas días encerrándote y gruñendo. –Le pregunto un día mientras comían, le extrañaba que después de terminar sus entrenamientos se encerrara en su cuarto.

–Yo... quiero cambiar mi forma humana a una animal, el tío Dussan puede convertirse en varios –frunció el ceño mirándose las manitas. –Pero no puedo, solo he conseguido cambiar mis manos en garras.

– ¿En verdad? Muéstrame. –Estaba fascinado, hasta donde él sabía había dos tipos de shapeshifters: los que podían volverse animales y los que cambiaban su forma pero seguían manteniendo la apariencia humana, no sabía de nadie que pudiera hacer ambos. Damian puso las manos sobre la mesa y lentamente fueron cambiando, la piel se cubrió de escamas verdes y las uñas se alargaron y afilaron, parecían las garras de un reptil, pero solo hasta las muñecas, el resto de su brazo seguía siendo humano.

El niño gimió frustrado. – ¿Ves? No puedo hacer más. Ni siquiera mis ojos.

–Deja de hacer pucheros te será muy útil este truco.

–Yo no hago pucheros. –Tamborileo las uñas contra el vaso, con la punta de su índice empezó a rasgarlo produciendo un agudo ruido. –Supongo que podría utilizarlas en lugar de cuchillos... no tendría que preocuparme tanto por usar guantes o por huellas digitales ¿verdad? Confundiría a la policía. –Damian sonrió alegremente a su maestro.

Slade asintió mirando aun las garras escamosas del niño, cuando Ra's le ordeno entrenarlo nunca pensó que la tarea le agradara, creyó que se desquiciaría con sus llantos infantiles o por su inutilidad, pero comenzaba a tomarle cariño al enano.

.

Por eso se asustó cuando un día no pudo despertarlo.

Le extraño que no hubiera aparecido para el desayuno o que no estuviera entrenando así que fue a su habitación encontrándolo profundamente dormido. Intento zarandearlo, gritarle incluso echarle agua fría en el rostro pero nada, estaba como muerto. Entonces, en su desesperación hizo lo que nunca, llamo a la madre del chico.

"–Es agotamiento–le explico desganada, como si no tuviera importancia el estado de su hijo. –Seguramente cambio de forma mucho tiempo.

–Pero nunca...

–Dime, ¿ha cambiado de género o edad? Cambiar los tonos de ojos, cabello o piel no desgastan tanto pero género o estatura sí, es cambiar también la estructura ósea. Si hizo eso por mucho tiempo sin parar necesitara tiempo para re acostumbrarse a su verdadera forma. Anestésialo un poco, déjalo descansar un par de días y estará bien."

Wilson hizo caso a la recomendación, se sintió un poco mal por forzar al chico habían terminado con una misión larga, se infiltraron en la organización de un político francés y durante ese tiempo el chico tomo la apariencia de una niña un par de años menor a su edad por lo tanto su estatura era más baja. Debió ser doloroso un cambio tan radical.

.

Cuando Damian cumplió diez años su madre se lo llevo, querían ver que tanto había aprendido bajo su tutela. Quedaron tan satisfechos con los resultados que no se lo regresaron.

Los siguientes cinco años Deathstroke tuvo que readaptarse a su vida de mercenario sin dos pequeñas lapas, su aprendiz y el gato que siempre le acompañaba. Su asociación con la Liga de Asesinos se fue enfriando así que dejo de reportarse después de todo si lo necesitaban lo encontrarían, extrañaba a su aprendiz en ocasiones creía vislumbrar unos ojos jade en su periferia pero cuando quería ver directamente no había nada.

.

–Buenas noches. –Reconoció la presencia de la joven a su lado con un leve asentimiento, la había notado desde el principio de la noche ella parecía tratar de llamar su atención pero él no le hizo caso. Espero que su desinterés la apartara... sin embargo... –¿No me dirás nada después de tanto tiempo? ¿No me has extrañado... Slade?

Ella dijo su nombre tan bajo que de no haber estado tan cerca no lo habría oído. ¿Quién era esa chica? ¿Por qué lo conocía, acaso era una asesina de la orden, una mercenaria? –¿Señorita le gustaría acompañarme? –Sonrió encarándola, la llevaría aparte y obtendría información, si tenía que pelear mejor hacerlo donde hubiera menos testigos.

–Me encantaría. –La dulce voz y sonrisa le parecían familiares pero no recordaba de dónde.

.

La llevo hasta un pasillo poco transitado, ella no se resistió ni dijo nada cuando la estampo contra la pared. Raro. –Bien ¿quién...?

–¿Aww ya te olvidaste de mí? –Su tono era burlón pero tenía un rastro sincero de tristeza. –Yo si te extrañe, también Nocte.

"¿Nocte? ¿el gato de...?" –¿Damian? –Susurro. La chica cambio sus ojos de miel al jade, el jade que sabía era su verdadero color antes de abrazarlo con fuerza.

–Por cierto, elimine a tu objetivo.