En el año 2008 en la ciudad de Burdeos, Francia, se encontraba una pequeña familia, la cual estaba conformada por: la madre, una mujer hermosa como el día, tan elegante y delicada como los pétalos de una rosa, de cabellos dorados como los rayos del sol, y de piel sueva y tersa como la seda, su nombre era Juliette; el padre, un hombre sofisticado, alto y guapo, que tenia sus horizontes bien planteados, ser un chef reconocido mundialmente, su nombre era Alex; el hijo mayor de 19 años , con cabello castaño, de ojos color avellana y tes blanca como el marfil, muy educado y de buen corazón, su nombre era Oliver; y por ultimo Lana, la hija menor de la familia, de 17 años, era una chica, dulce y cariñosa.
Corría el 20 de diciembre de 2007, solo faltaban cuatro días para navidad, toda la familia estaba contenta, se sentía un aura de amor, paz y tranquilidad en la casa, Oliver y Lana juegan con la nieve como niños pequeños, Juliette, la madre, esta en la cocina, supervisando a sus hijos y a la vez prepara el almuerzo, Alex, el padre, se encontraba en su oficina investigando algunas recetas las cuales podría agregar a su menú en cuanto inaugurara su restaurante.
22 de diciembre, el fatico día, la familia ni se imaginaba que iba a suceder.
09:30, todo trascurría con total normalidad, el desayuno fue servido, tuvieron algunas charlas, unas que otras risas, todo estaba yendo muy bien, los chicos ayudaron a recoger la mesa y a lavar los platos, etc.
10:30, Oliver y Lana se encontraban en la parte trasera de la casa, repentinamente Juliette le hace un llamado de atención muy tranquilamente a Oliver.
- Oliver, dejaste tu habitación desordenada, ¿podrías arreglarlo?
- Si, si ahorita voy.
Oliver, antes de entra a la casa le echa un último vistazo a su hermana, para asegurarse de que todo esté en orden, entra a la casa y enseguida sube a su habitación a realizar la tarea que su madre le ordeno hace unos minutos...
Han pasado exactamente cinco minutos, y Oliver ya termino su tarea, luego de esto decide bajar nuevamente al patio de la casa para seguir jugando con su hermana, pero al llegar a la puerta trasera la casa, se consigue con la sorpresa de que su hermana no está, Oliver al instante no se alarmo, ya que pensó
- Puede que Lana haya entrado a la casa porque se aburrió de esperar o le dio hambre y fue a buscar algo de comer.
Luego de varios minutos buscándola, empieza a preocuparse un poco.
- Lana no esta ni en la cocina, ni en el patio, bueno, tal vez esté en su habitación y no me di cuenta de que subió.
Pero cuando ve que ella no se encuentra allí, decide preguntarle a su mamá si la han visto.
- Mamá, ¿viste a Lana por aquí?
- No hijo, ella estaba contigo en el patio, ¿ya la buscaste en su habitación?
- Si mamá, pero no está ahí, ni en la cocina y ya busqué por todas partes dentro y fuera de la casa.
- Ay Oliver, no seas exagerado, seguro esta escondida jugando por ahí, yo te ayudo a buscarla.
Pasaron dos horas buscándola, ya todos estaban muy preocupados, Alex buscaba en las habitaciones de arriba, mientras Oliver y Juliette buscaba abajo y afuera de la casa, pero no encontraban rastro de ella.
Se reunió la familia en la sala, preocupada por la niña, la madre estaba cansada de espera a ver si aparecía por su propia cuenta, así que decidió llamar a la policía
- Voy a llamar a la policía, ya me cansé de esperar.
- Juliette, cariño, tranquila, han pasado apenas dos horas, no creo que la policía ayude en algo si ha pasado tan poco tiempo
- Cariño tienes razón, ¡pero como quieres que me calme, si no consigo a mi hija!, llamare a la policía y punto, no se discute mas
Juliette toma el teléfono y se dispone a realizar la llamada, marca el numero y espera que repique el teléfono.
Atreves del teléfono suena la voz de una mujer.
