¿Amigo o enemigo?

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-       Hola querida Lana

Su voz estaba distorsionada, era grave y muy aterradora.

-       Ho...hola, ¿Cómo sabe mi nombre?

-       Jajaja, ay querida en este lugar todos sabemos quién eres, como te llamas, que edad tienes, etc.

-       ¿Y cómo saben todo eso?

-       Te contare la historia, será muy divertido ver tu rostro cuando te lo cuente, ven pasa y siéntate junto a mí.

No se ni como me pude mover, todo el cuerpo me temblaba, este hombre realmente me asustaba, avance silenciosamente hasta llegar al sillón y sentarme junto a él.

-       Muy bien querida Lana, te contare como es que se todo de ti. Me imagino que ya conociste al pequeño Damián, es un niño muy bueno, tiene un gran corazón y es muy noble, bueno un día supimos que el llevaba muchos años estudiándote, cada día, durante estos 17 años. Pero ¿sabes porque lo hacía o lo hace?

-       No, no me lo ha dicho ¿Por qué lo hace?

-       Bueno cariño, porque él se arrepintió de lo que hizo y quería volver a la vida, el quiere tu alma, por eso te trajo aquí, tu porque creías, ¿Por qué se enamoro de ti? O ¿para jugar juntos? Jajaja, no querida el quiere vivir de nuevo, y dejarte a ti aquí encerrada por toda la eternidad.

En ese momento no sabia que sentir, tenia los sentimientos revueltos, quería llorar, gritar, estaba tan molesta, aunque tome valor y seguí hablando con aquel hombre.

-       Pero eso no responde a mi pregunta, ¿Cómo saben todo de mí?

-       Bueno querida, un día descubrimos lo que estaba haciendo el pequeño Damián, y decidimos preguntar amablemente que planeaba y él se negó a darnos esa información, y pues bueno, nosotros humildemente decidimos sacarle la información. Recuerdo ese día fue muy glorioso...

-       Hola Damián, ¿qué haces?  

-       Na...nada, solo veo algunas cosas.

-       ¿seguro?, ¿quién es esa niña tan hermosa?

Ya yo sabia lo que el estaba planeando, no eres la primera.

-       No es nadie, déjame solo.

-       Ah ya veo.

Lo golpeé contra la mesa de tu habitación, tranquila no le hice mucho daño.

-       ¿No me vas a decir que haces?

-       N...no.

-       Okey, como quieras.

Llame a los demás y lo ataron.

-       Okey Damián, ya sabes como es esto, yo hago las preguntas y tú las respondes.

-       No te diré nada, ella es mía.

-       No hay que ser egoísta, debemos compartir, o ¿es que tu mamita no te enseño eso?

-       Con mi madre no te metas, además haz lo que quieras conmigo igual no te diré nada.

-       ¿seguro?

En ese momento introduje mi mano en su pecho, llegando hasta su corazón, lo tomé y lo apreté muy fuerte, hubieras visto su cara de dolor, era tan placentera, luego la saque y vi como se retorcía de dolor.

-       Y... ahora, dime ¿qué haces y quien es ella?

-       No te diré nada, asqueroso adefesio

-       Respuesta equivocada.

Esta vez no fui a su corazón, sino a donde tenia el cáncer, en la cabeza, tome su cerebro y lo apreté tan fuerte que creí que explotaría la verdad, ¿sabes? Empecé a sentir un poco de lastima por él.

-       Y ahora, ¿me dirás o quieres seguir sufriendo por una niña?

-       Es...está bien te diré.

Bueno me dijo todo, pues así es como lo sé todo sobre ti.

-       No sé qué decir.

           

-       Que travieso es el niño, pero yo te puedo ayudar a salir de aquí, claro si quieres, no te obligare a nada que no quieras.

-       Por supuesto que quiero salir de aquí, no quiero pasar ni un minuto más aquí.

Estaba...dolida, ya quería regresar a mi casa y por un momento empecé a sentir compasión por Damián, pero ¿querer llevarse mi alma?, ¿qué clase de ser despiadado haría eso?

-       Okey yo te voy a ayudar, pero tienes que ir a dormir primero, no querrás que Damián se entere y que te impida tu escape.

-       No, para nada, entonces mañana nos vemos.

Me fui a dormir, muy silenciosamente.

Al día siguiente.

           

Estaba durmiendo tan placenteramente, cuando de repente siento que me tocan el cabello, me levanto exaltada.

-       ¿¡qué, que pasa!?

-       Tranquila Lana, soy yo, Damián. Hola, buenos días, te prepare tu desayuno favorito, hotcakes y jugo de naranja.

-        Muchas gracias.

Tome mi desayuno, y todo el día paso normal, no Sali de mi habitación, tenía tantos sentimientos revueltos. Llego el momento de irme de aquí, estoy harta, quiero ver a mi familia.

Espero que se haga de noche nuevamente y bajo cautelosamente al sótano de nuevo.

-       Disculpe señor, ya estoy aquí.

Esta vez si no veía nada.

-       Lana, pasa, pasa, te estaba esperando, ¿estas lista?

-       Si, si, totalmente.

-       Okey, empecemos.

El comenzó a mover las manos, hasta que de repente comenzaron a salir unos destellos de luz, y se abrió una especie de portal, y a través de él se veía mi casa y ahí estaba mi familia, preocupada buscándome.

-       Lana tienes que apresurarte, no lo puedo tener abierto mucho tiempo, pero antes de que te vayas, ¿puedes responderme algo muy sinceramente?, tranquila, esto se quedara entre tú y yo.

-       Si claro, dime

-       ¿a ti... tú te estabas enamorando de Damián?

-       Ehh...yo... no lo sé.

-       Tranquila, estamos en confianza, puedes decirme lo que quieras.

-       Emm... bueno sí, creo que sí... ahora sí, me voy, adiós.

-       Adiós Lana.

-       ¡Espera!!, no se tu nombre.

-       Soy Jack, un placer querida.

-       Igualmente, Jack

Comencé a cruza el portal, y empecé a ver a mi familia más cada vez más cerca...

Pero... ¿qué está pasando?, todo empezó a oscurecerse otra vez... ¿Qué es esto?, ¿Dónde estoy?... AYUDAA...

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⏰ Última actualización: Feb 15, 2018 ⏰

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