Mis nuevos compañeros de clase (BTS y tu)

Capítulo 16: Vigilantes.

—Hija ¿por qué tienes un chichón en la cabeza?— Cuestiono la madre frunciendo el ceño mientras su derecha acariciaba aquel chichón en la cabeza de su hija, sin poder esconder las risas.

—No preguntes.— Respondió siendo inexpresiva.

Tomó sus cosas lo más rápido que pudo, se despidió de su madre para poder salir y dirigirse a clases, pero al abrir la puerta se encontró con la sorpresa de que Jimin se encontraba allí, esperando a que ella saliera.

—¿Desde hace cuánto tiempo que estas aquí?— Cuestiono alzando la vista intrigada.

—Hace 20 minutos, te demo...— Antes que pudiera terminar se percató del bulto en la cabeza de la chica, apuntando esta pregunto. —¿Y ese chichón?

—¡Es tú culpa!— Exclamo furiosa al mismo tiempo que golpeo el pecho del chico con su mochica haciendo que este la tomara.

—Ahora de castigo la llevaras tú— Cerro la puerta de su casa para así seguir el camino que los dirigía a la escuela.

Jimin miro la mochila sin entender el porqué de su actitud, rio para sí mismo, se encogió de hombros y camino detrás de ella.

No cruzaron palabra alguna, Jimin seguía pensando en cómo se pudo haber hecho ese chichón, le costó recordar hasta que finalmente su mente se aclaró, recordó que tuvo que esperarla a que fuera a buscar el botiquín de primeros auxilios y así se golpeó la cabeza "¿se golpeó tan fuerte? Que niña" pensó. Negó con su cabeza mostrando una sutil sonrisa en sus labios, apuro el paso para alcanzarla, sujeto la mochila con su diestra para poder encorvar su cuerpo y así envolver a la chica a su frente en sus brazos.

—Perdóname, te golpeaste por mi culpa, disculpa— Susurro cerca de su oído, suave pero con una voz grave, la miro de reojo percatándose de su asombro y rubor en sus mejillas, era obvio que no esperaba que él hiciera eso tan de repente.

—No, me dolió— No pudo ocultar el nerviosismo a través de su voz, trato de estar seria y enojada, cosa que no consiguió.

A Jimin le dio gracia su reacción, por lo que decidió seguirle el juego.

—¿Entonces dime que debo hacer para que me perdones?—

—Solo lleva mi mochila y con eso te perdonare—.

—Así será— Se adelantó para poder pararse en frente de ella, encorvó su espalda, de esta manera ambos quedaron de la misma altura, alzo su mano derecha estirando su dedo índice el cual lo dirigió a la punta de la nariz de la chica dando leves golpecitos a la misma mientras que sus labios formaron inevitablemente una tierna sonrisa —Niña torpe—.

Gracias a las acciones de Jimin provoco que las mejillas de ella se volvieran cada vez más rojas al punto que todo su rostro se tiño de dicho color, su respiración fue acelerada demostrando nerviosismo al tenerlo tan cerca. Jimin enderezo su postura, dio media vuelta y siguió caminando con una contagiosa alegría que transmitían sus expresiones.

La chica que lo acompañaba seguía sus pasos aun estando nerviosa, no podía negar que ese chico hacia subir y bajar sus emociones, además presentía que lo hacía a propósito.

"Si este chico sigue haciendo ese tipo de cosas me dará algo al corazón ¿cómo es que tiene una actitud tan atrevida? ah~ pero debo admitir que... me gusta su personalidad" pensó distribuyendo su mirar a todas direcciones.

Su caminata a la escuela después de eso fue silenciosa y tranquila hasta que _____ percibió algo extraño en el ambiente, sentía como si alguien la estuviera observando desde lejos. Se detuvo alzando la vista y girando su cabeza de derecha a izquierda, nada fuera de lo normal, volteo a ver detrás, tampoco, las calles carecían de personas.