Hermanastros (Tae y Tú) 2da Temp "Mi tierno niñero"

Capítulo 2

2da Temporada
"¿Hermanastros?"
Taehyung y Tú

Faltaban tres días para las vacaciones en casa de Yos, sus padres le habían comprado una casa propia con tal de que el siguiente año tuviera buen promedio ya que era el último pero vaya casa que le habían comprado, era en la ciudad pero en un vecindario de ricos. La casa tenía tres pisos, el primero estaba un pequeño cuarto de gimnasio, la sala, la cocina, el comedor y un baño; el segundo piso constaba de un cuarto de juegos, billar, futbolito, videojuegos, etcétera, y 4 habitaciones con un baño cada una; el último piso únicamente tenía 3 habitaciones y un baño en cada una. No olvidemos el patio que tenía una alberca, un yacusi y uno que otros adornos y bancas.

Se suponía que enserio sólo iba a querer una casa propia pero decidió seguir viviendo con sus padres y utilizar esa casa para fiestas con amigos.

No sabía si ir debido al problema que había con mi madre, al igual que se suponía que iba a ir con Tae pero no sabía nada de él, le había estado marcando desde hace dos días y no contestaba mis llamadas. Evitaba en la casa a todos y lo lograba porque mi madre regresó a su trabajo y Demian consiguió uno así que los dos se la pasaban todo el día fuera.

(.......)

Bajé para almorzar algo ya que era un poco tarde y es que realmente ya no tenía mi vida pasada, una chica loca, fiestera, juguetona... Así que como ya no tenía otra cosa que hacer me la pasaba durmiendo.

Llegué a la cocina y lo único que hice adormilada fue tomar leche del refrigerador servirla en un plato, echar cereal y agarrar una cuchara. Fui a la sala y me senté arriba del sillón dejando mis pantuflas en el suelo. Con el control encendí la televisión y comencé a comer mi cereal.

Sonó mi celular que estaba sobre la mesa de la sala. Rodee los ojos y dejé el plato en la mesa y agarré el celular.

-Tae

*LLAMADA*
-¿¡Por qué no me llamaste!? ¿¡Por qué no contestaste!? - comencé a decirle desesperadamente - ¿¡Por qué me dejaste sola!? - lloré
-Lo lamento... Amor - sollozó del otro lado del teléfono
-¿¡Dónde estás!?
-¿Ellos están en casa?
-No - sequé mis lágrimas

Colgó.
*FIN DE LA LLAMADA*

Sonó el timbre así que me levante y corrí a la puerta, al abrirla sin dudarlo salté a sus brazos.

-Lo lamento tanto - me dijo abrazandome

Estuvimos abrazadas un momento hasta que lo solté y fuimos a la sala.

-¿Dónde estuviste? - le pregunté

-Pasé un par de noches en un hotel

-¿Por qué no contestabas mis llamadas?

-Tenía miedo que te utilizara Demian para contactarme

-En absoluto... - agache la mirada - no puedo ni verlos a los dos

Se oyeron pisadas viniendo de las escaleras y vimos bajando a Yoongi. Vaya sorpresa que se llevo pues nos miró y se dirigió a la sala agarrando el cereal que me había servido y se sento a ver la televisión.

-No duraste con tu cabello y... - lo miró de abajo hacia arriba - has cambiado de nuevo

No me había dado cuenta pero Yoongi tenía razón, Tae tenía el pelo castaño y había enflacado un poco, estaba más alto que yo... Como siempre.

-Ni siquiera me veas - le dijo Tae a Yoongi

La atmósfera comenzó a sentirse incomoda.

-Perdón - se paró Yoongi dejando el plato en la mesa - ¿pensaste que te hablaba a ti? - le sonrió en burla - le decía a tu novia

-¿Qué? - lo miré confundida

-O... ¿no lo sabes?

-¿Sa... saber qué? - mi corazón comenzó a palpitar muy rápido, aquí había algo raro

-¿No le has dicho Taehyung?

Miré a Tae buscando respuestas. Él sólo me miró a los ojos y me sonrió negando con su cabeza. Cada que hacía eso me daba a indicar que no pasaba nada y debía confiar en él. Lo hice.

Me tomó de la mano y subimos a mi cuarto ignorando a Yoongi y todo lo que había dicho. Nos sentamos en mi cama y me tomó de las dos manos. Acercó su mano a mi cabello y lo acarició pasándolo por detrás de mis orejas y sin dejar de sonreirme. Su sonrisa era tan cálida, refrescaba tu día, te hacía sentir maravillosamente.

-Pase lo que pase debes confiar en mí - por fin empezó a hablar con una voz suave y madura - esta etapa será difícil por nuestros padres pero anda... Tú no debes preocuparte de nada, yo te cuidaré, pero debes confiar y escucharme sólo a mí, a nadie más, ¿de acuerdo?

Fijó su mirada en la mía.

Aquella voz que hacía me hizo confiar en él pero... También me hizo dudar de lo que pasaría. Uso una voz suave y madura, suave y madura, suave y madura...

Algo malo iba a pasar, realmente malo que podría causar nuestra separación definitiva, pero decidí confiar en él.

-De acuerdo - le sonreí

(.......)

Tae se fue devuelta al hotel que se había estado quedando mientras que buscaba otro lugar ya que no podía regresar debido a que había renunciado a su trabajo de niñero y no quería estar con dizque su familia...

Ya era tarde y estaba apunto de acostarme, ya me había puesto mi pijama que era un camisón con un short pequeño debajo del camisón. Me acosté en mi cama y entonces algo empezó a sonar. Como si pegaran algo en el vidrio, me acerqué a mi ventana y la abrí, abajo vi a Jimin sonriendo con unas piedras en su mano que enseguida soltó al verme asomandome.

-¿Qué haces aquí? - bajé un poco la voz para que nadie en la casa me oyera

-Ven, baja - intentó no gritar

-¿Para qué?

-Baja

Pensé un poco las cosas... Relamente había cambiado, mi comportamiento ya era más que costumbre pero... No sentía que la persona que era ahora era yo, mi persona real, necesitaba a la anterior... Estaba a poco tiempo de cumplir 18, podría tener más prioridades así como más libertad...

Que más daba, mi madre ya jamás tendría poder sobre mí...

Regresé a mi cuarto me coloqué unos tenis y cambié sólo mi camisón por una playera negra de manga larga. Agarré mi chamarra y se la aventé a Jimin... Me escapé...

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